En la madrugada de este jueves ha tenido lugar el segundo caso de violencia machista en el municipio y también en la provincia de Castellón desde que se decretase el estado de alarma por coronavirus y el periodo de confinamiento al que está sometida la población. Un hombre se ha suicidado en Almassora tras apuñalar a su mujer con un arma blanca.
Los hechos tuvieron lugar en la madrugada de este jueves, después de que un hombre optase por quitarse la vida tras haber agredido, presuntamente, a su mujer. La víctima ha sobrevivido al ataque y no se teme por su vida.
El Centro de Información y Coordinación de Urgencias informó del aviso recibido a las 00:30 horas de la noche del miércoles al jueves. En ella se solicitaba una intervención para proporcionar asistencia sanitaria a una mujer con heridas por arma blanca en Almassora.
Hasta el lugar del suceso se desplazaron dos unidades del SAMU, así como un médico de Atención Primaria. Nada más llegar los servicios médicos asistieron a la mujer de 45 años de edad. Tras estabilizar a la víctima de violencia machista, fue trasladada al Hospital General Universitario de Castellón.
Por el hombre, cuyo cuerpo yacía tendido en la calle, no pudieron hacer nada más que confirmar su fallecimiento.
CUARTO PISO
El varón de 31 años de edad compartía domicilio con la víctima, que fue operada en la mañana de este jueves y se encuentra fuera de peligro. Tenía varias puñaladas por su cuerpo, dos de ellas en el vientre.
Los propios vecinos de la pareja fueron los que llamaron a los servicios de emergencia para alertar de la existencia de una fuerte pelea en el domicilio. Al llegar los agentes al lugar, el presunto maltratador quiso evitar ser detenido. En un intento de huida ha logrado escapar, pero decidió suicidarse tirándose desde un cuarto piso al vacío.
Fruto del golpe producido a tal distancia con respecto al suelo perdió la vida. De esta forma, la alerta de los vecinos ha podido ser clave para evitar la muerte de la mujer.
La alcaldesa de la localidad, Merche Galí, ha condenado los hechos, al mismo tiempo que ha recordado las diferentes herramientas disponibles para mujeres víctimas de violencia de género permanecen activas pese al estado de alarma.
SEGUNDO CASO DE VIOLENCIA MACHISTA
La pareja, ambos de nacionalidad rumana, residían en el centro de Almassora, mismo municipio en el que el pasado 20 de marzo tuvo lugar el que fue el primer caso de violencia machista en Castellón desde que se decretase el estado de alarma.
En aquella ocasión los hechos tuvieron lugar en el camino Om Blanc, próximo al Polígono del Serrallo. Un hombre asesinó a su pareja de 35 años en presencia de sus dos hijos menores de edad en el domicilio familiar. No había denuncias previas por parte de la víctima.
El agresor decidió entregarse en la Guardia Civil tras haber cometido el crimen. En esta ocasión, el agresor tomó una decisión diferente al tratar de evitar su detención, precipitándose al vacío.
Además, esta vez la víctima ha podido sobrevivir al ataque cometido por su pareja.
016, ACTIVO DURANTE EL ESTADO DE ALARMA
El estado de alarma vigente en España no afecta al servicio de atención telefónica a las víctimas de la violencia machista. El número 016 continúa plenamente activo. Por lo tanto, está sigue estando disponible los 365 días del año las 24 horas, en 51 idiomas diferentes.
Asimismo, en algunas comunidades autónomas cuentan con teléfonos adicionales para la atención a víctimas de violencia de género. En el caso de la Comunidad Valenciana, el número habilitado es el 900 580 888.
AUMENTAN LAS LLAMADAS POR VIOLENCIA MACHISTA
El estado de alarma ha llevado a las mujeres que sufren de violencia machista a verse obligadas a permanecer durante 24 horas con quienes las maltratan. Lo mismo ocurre con los niños que sufren agresiones en su domicilio.
El Ministerio de Igualdad informó hace unos días del incremento de las llamadas por violencia al 016. Entre el 14 y el 29 de marzo han crecido un 18% con respecto a la misma quincena del pasado mes de febrero. En total se han recibido 521 llamadas más por parte de víctimas, alcanzando un total de 3.382, una cifra que va en aumento.
Los expertos ya mostraron su preocupación por el aumento de los casos de violencia machista durante el confinamiento. No obstante, los menores también corren un gran riesgo. De hecho, del 23 al 31 de marzo se atendieron 311 casos, con 195 de ellos graves. De estos últimos, cuatro de cada diez sufren episodios de violencia en el hogar.
El periodo de cuarentena aumenta el riesgo de que se produzcan episodios violentos en el hogar. Una muestra de ello son los datos del incremento de peticiones de auxilio por parte de las víctimas. Por ello, el Gobierno lanzó un plan de contingencia para hacer frente a la violencia de género durante la crisis sanitaria por COVID-19.
A través del mismo se ofreció a las autonomías a utilizar los fondos del Pacto de Estado contra la Violencia de Género no gastados en 2019 para reforzar el servicio de protección de las víctimas durante la crisis del coronavirus.
INCREMENTO DEL 34% EN CATALUÑA
Las llamadas por violencia machista en Cataluña han aumentado en un 34% durante el confinamiento. Así lo desveló este martes la consejera de Presidencia y portavoz del Gobierno de Cataluña, Meritxell Budó.
En su comparecencia indicó que el Institut Català de les Dones (ICD) había registrado un aumento del 34% en las llamadas por violencia de género durante el confinamiento. En el periodo del 16 al 24 de marzo tuvieron lugar 300 llamadas, es decir, una media de 40 llamadas diarias, cuando lo habitual son 25.
Asimismo, aseguró que desde el Ejecutivo catalán están llevando a cabo diferentes medidas para tratar de apoyar a aquellas mujeres que son víctimas de sus parejas. Para ello han reforzado su teléfono de atención, además de activar un número de WhatsApp. En este último habrían recibido 40 solicitudes de ayuda.
Por su parte, los Servicios de Intervención Especializada (SIE), que se encargan de hacer un seguimiento telefónico (y presencial cuando es necesario) han atendido de forma telemática a 2.088 mujeres durante el confinamiento. En 119 casos se trataba de la primera llamada de las mujeres y en otros 198 se ha requerido de atención presencial.
Estos servicios se encuentran más activos que nunca, manteniendo contacto con 200 mujeres que conviven con el agresor.