A menudo, los padres depositan su confianza en los contenidos infantiles de las cadenas de televisión como meros instrumentos de entretenimiento de sus pequeños y con suerte, como otra opción -además de ellos mismos y la escuela – donde aprender valores como la amistad, la solidaridad, la convivencia o incluso una dieta saludable. Pero ¿qué pasa cuando no estás de acuerdo con los mensajes o los valores que enseña una serie? El debate está abierto a raíz de las voces de muchos padres que ven en la serie de animación Peppa Pig un serio adoctrinamiento a favor del colectivo LGTBI.
Lo peor de todo, insisten, es que en ningún caso se avisa a los padres del tipo de contenido que van a ver los pequeños.
4Los precedentes del adoctrinamiento
Pero frente a lo que podríamos pensar, Peppa Pig no es la primera serie infantil en ser acusada de adoctrinamiento nocivo para los niños.
Muchos años antes, la famosa Barrio Sésamo fue «señalada» por hacer apología de la multiculturalidad por hacerles un hueco a colectivos hasta entonces infrarepresentados como los negros o los ancianos, por ejemplo.
Tampoco podemos olvidarnos del revuelo mediático que originaron Los Teletubbies al presentar abiertamente a uno de sus personajes como homosexual y hacer fuertes referencias feministas en sus capítulos.
