El Papa Francisco ha venido a marcar distancias entre su forma de gestionar el Vaticano y la iglesia Católica y sus predecesores. Son frecuentes sus salidas de tono o su flexibilidad a las costumbres más recalcitrantes de una institución que debería darle las gracias a un pontífice que está haciendo más por «salvarla» de lo que han hecho todos los Papas anteriores.
2Le gusta improvisar
Otra de las características del Papa Francisco frente al resto de Pontífices es que a Bergoglio le gusta improvisar en sus sermones y en las ruedas de prensa.
Lo hizo en su primera homilía en la plaza del Vaticano, dirigiéndose a sus fieles – y al mundo – sin ningún papel y con el corazón en la mano.
Desde entonces, esta ha sido la tónica general en muchas de sus homilías en un alejamiento llamativo de lo que era la tradición hasta su llegada. Bergloglio se prepara sus mensajes y sus oraciones, pero una vez frente a los fieles les habla desde el corazón. Es frecuente además, que se acerque a los jóvenes entre la multitud y se haga «selfies» con ellos.