viernes, 15 noviembre 2024

La cuarentena pasa factura: el loco que encañona desde el balcón a los que pasean al perro

  • Un hombre ha sido detenido por disparar con un rifle de perdigones desde su balcón.
  • Al principio disparaba solo a las señales de tráfico y luego a las palomas.
  • El hombre amenazaba a los que paseaban con los perros.
  • El confinamiento es complicado para algunos. Especialmente los que viven en casas pequeñas. Quizás este era el caso de este valenciano de 53 años que ha detenido la Policía Nacional por tener un comportamiento algo inusual. Este personaje debía sentir algo de ira (o envidia) cada vez que veía pasar alguien por la calle con su perro. La indignación era notable. Tanto, que se dedicaba a coger el rifle que guardaba en su casa y a encañonar a cualquiera que quisera dar un paseo a su mascota por la avenida de la Constitución de València.

    El detenido es un viejo conocido de la policía ya que tiene antecedentes. Cada día, se asomaba al balcón a hacer su guardia de turno. Si pasaba alguna persona con el perro, empezaba a gritar como un poseído para que se volviera a meter en su casa. Su pasión por mantener a todos los ciudadanos en cuarentena llegaba hasta el punto de que cogía su rifle y disparaba a las señales de tráfico como advertencia. Y si ese aviso no surtía efecto, el detenido daba un paso más y pegaba tiros a las palomas que pasaran por ahí, por si no estuvieran cumpliendo tampoco la cuarentena.

    El rifle no era de balas, sino de balines. Está loco, pero no tanto. Aún así, ese arma la usó ya pasado de vueltas para disparar a los que pasearan a sus perros por la avenida de la Constitución de València.

    Como es normal, la indignación de los vecinos se equiparó a la suya y a su odio por quienes salían a pasear con sus perros y llamaron a la policía para advertirles de que había un loco en los balcones que se dedicaba a encañonar a la gente. Para reducirle, tuvieron que ir no uno ni dos, sino varios agentes de la Policía Nacional por miedo a que el desequilibrado se volviera aún más inestable. Finalmente, la policía fue capaz de detenerle y, mascarilla puesta, se le llevaron a la comisaría. Los agentes incautaron en su casa dos rifles y munición.

    Los gritos del detenido no pasaron desapercibidos en ningún momento, pues fueron varias las personas que llamaron a la policía. Según ha podido saber el diario Las Provincias, que se ha hecho eco de la información, el detenido siempre afirmó que no tenía intención de hacer daño a nadie, que solo quería poner orden. Según sus explicaciones, tan solo estaba probando esos rifles de perdigones que había adquirido hace relativamente poco.

    EN PISOS PEQUEÑOS

    La mayoría de los españoles está pasando la cuarentena en viviendas muy pequeñas. Quizá demasiado para permanecer encerrados durante dos meses. Hasta 4,5 millones de españoles está pasando estos días de cuarentena encerrados en casas de apenas 60 metros cuadrados. Esto, unido a la pérdida de puestos de trabajo y el estrés de estar encerrados en espacios pequeños durante tanto tiempo puede pasar factura a algunos.
    Los que tienen perros tienen un salvoconducto, pero tampoco es la panacea, ya que los paseos deben ser cortos y destinados a cubrir las necesidades básicas del can. Pero hay algunos que salen, ya sea porque trabajan o por otras razones (un hijo con una discapacidad intelectual) que también han sufrido la furia de quienes están encerrados y no tienen forma de salir.
    Las guerras en los balcones de los españoles se han convertido en una realidad. Insultos y amenazas se pueden escuchar si uno pasea por una calle estrecha escoltada por cientos de pisos. La tensión y el estrés se palpa en cada bloque de pisos ante un confinamiento al que todavía le queda unas cuantas semanas por delante. Hasta que pase la pandemia del coronavirus.