Funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria han incautado este jueves un total de 2.000 kilogramos de hachís distribuidas en 68 fardos. La droga fue incautada tras haber sido arrojada al mar por parte de una embarcación semirrígida que emprendió la huida tras ver frustrado el alijo que el grupo criminal pretendía llevar a cabo en la costa de Huelva.
La intervención se encuentra enmarcada dentro de las actuaciones de control que la Agencia Tributaria está realizando en la costa andaluza. La finalidad es evitar que puedan entrar mercancías ilícitas al territorio español, también durante la vigencia del estado de alarma por coronavirus.
PATRULLERO DE LA AGENCIA TRIBUTARIA
La aprehensión de la droga tuvo lugar este jueves 2 de abril. Funcionarios de Vigilancia Aduanera detectaron movimientos no autorizados por parte de embarcaciones dentro de aguas territoriales españolas, a la altura de Huelva.
Tras su detección se procedió a establecer el correspondiente operativo aeronaval para este tipo de casos. Al percatarse de la presencia de las autoridades, las embarcaciones emprendieron la huida del lugar, lanzando la carga al agua.
Un patrullero de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria en Huelva recogió e intervino el alijo. Tras efectuar el correspondiente recuento del material intervenido se pudo comprobar que se trataba de un total de 68 fardos de los habitualmente empleados para el transporte de hachís. Estos contaban con un peso aproximado de dos toneladas de sustancia estupefaciente.
Tras esta aprehensión de hachís se ha abierto una investigación para tratar de hallar a los responsables del alijo frustrado.
SEGUNDA APREHENSIÓN DE LA AGENCIA TRIBUTARIA EN UNA SEMANA
El narcotráfico no se detiene en pleno estado de alarma por coronavirus. De hecho, el pasado jueves, funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, en una operación conjunta con la Policía Nacional, interceptaron un velero que navegaba en dirección a España y que transportaba cuatro toneladas de hachís. En ese caso se pudo detener a los dos tripulantes de la embarcación.
Esta operación se integró dentro del marco de medidas de prevención que se han establecido para luchar contra el tráfico de drogas a gran escala. Con motivo de este dispositivo se han incrementado las inspecciones y los controles preventivos en aquellos barcos que utilizan algunas rutas conocidas para el narcotráfico en el mediterráneo.
En uno de los controles, los investigadores identificaron un velero de bandera holandesa que levantó las sospechas por la ruta que llevaba. Por ello la embarción fue abordada a unas 80 millas al sur de Ibiza. Tras ser inspeccionada por los miembros de Vigilancia Aduanera se localizó un gran cargamento de hachís.
RUTA SOSPECHOSA
Las organizaciones criminales dedicas al narcotráfico siguen transportando grandes cantidades de droga a Europa utilizando a España para la compra y lugar de distribución.
En este caso en particular, la Policía Nacional junto a la Agencia Tributaria identificaron a un velero que había realizado una ruta sospechosa. Tas fondear en aguas de Mallorca y visitar lugares en los que habitualmente se carga droga en el Mediterráneo, regresaba a aguas españolas con destino a Europa. Por este motivo el día 26 de marzo se procedió a su abordaje e inspección. En su interior había cuatro toneladas de hachís.
La tripulación, que estaba compuesta por dos ciudadanos búlgaros, al percatarse de la patrullera de Vigilancia Aduanera, prendió fuego a su propio barco. De esta manera trataban de quemar la carga de droga y evitar la acción policial. Sin embargo, los agentes abortaron el intento y se procedió a la detención de ambos individuos.
MÁS DE 5 TONELADAS DE HACHÍS INCAUTADAS EN LA COSTA ANDALUZA
Desde el inicio del estado de alarma por coronavirus, la Guardia Civil ha detenido a 58 personas por tráfico de drogas. En sus operaciones ha intervenido más de 5,5 toneladas de hachís.
En el marco de la Operación Carteia, los agentes del Instituto Armado han desarrollado diferentes dispositivos en la zona del Campo de Gibraltar para impedir la actuación de las organizaciones criminales. De esta manera se trata de evitar que los narcotraficantes se aprovechen del estado de alarma para introducir grandes cantidades de droga en España.
El pasado día 18 de marzo, agentes de la Guardia Civil interceptaron una narcolancha en la zona de Toneleros, en La Línea de la Concepción (Cádiz). Fueron aprehendidos ocho fardos de hachís con 240 kilos de droga. Se detuvo a sus seis ocupantes y se incautó la embarcación, de 14 metros.
Unos días más tarde, el día 23 de marzo, una patrulla de la Guardia Civil localizó un vehículo todoterreno robado en la zona del Faro de Punta Carnero (Algeciras). Tras inspeccionar su interior hallaron ocho fardos de hachís con un total de 259 kilogramos. También en Punta Carnero La Benemérita interceptó otro vehículo todoterreno robado con 22 fardos de hachís (660 kilos) el día 26.
ALIJO DE 2 TONELADAS
Además, el pasado lunes día 30 fueron se detuvo a los dos ocupantes de una embarcación que iba a gran velocidad cerca de Isla Cristina y que era sospechosa de dedicarse al tráfico de drogas. Asimismo se arrestó a 12 personas que estaban escondidas con 114 garrafas de combustible para llenar el depósito de la narcolancha.
Además de todas estas intervenciones, la Guardia Civil ha llevado a cabo otras operaciones en Cádiz, Málaga, Sevilla y Almería. En esta última provincia, concretamente en la playa Conda de Adra, el pasado 16 de marzo se abortó un alijo de droga, arrestando a tres personas e interviniendo 77 fardos de hachís con un peso de 2.310 kilogramos.
Desde el inicio del Plan Especial de Seguridad en el Campo de Gibraltar y la Operación Carteia, la Guardia Civil ha intensificado su lucha contra el crimen organizado en toda la costa andaluza. Fruto de ello se ha podido desarticular a numerosas e importantes organizaciones criminales, además de asestar duros golpes a aquellos grupos criminales que aún se mantienen activas.
A pesar de ello, los narcotraficantes continúan teniendo al litoral andaluz como su puerta de entrada preferida a España y al resto de Europa. Además, en estos momentos de crisis sanitaria, tratan de aprovechar la situación para hacer llegar grandes cantidades de droga al país.
De esta manera buscan introducir droga aprovechando que gran parte de los despliegues policiales están destinados al control del confinamiento de la población. Así podrán distribuirla una vez que concluya el estado de alarma.