Unidas Podemos parece haberse olvidado de una vieja demanda que ha estado presente cada año desde que la formación morada irrumpiera en la política. Desde 2014, Pablo Iglesias ha considerado excesivo el sueldo de los diputados. Incluso en verano de 2019 exigió que se hiciera. Sin embargo, esta petición se ha quedado en el olvido tras las uvas de 2020. Ni siquiera ahora, en plena crisis, ningún miembro de la formación ha pedido a los suyos que se bajen el sueldo o que donen gran parte de él a la sanidad pública, tan al límite por el coronavirus. Nada.
«Los diputados ganan de media más de 4.000 euros al mes». Estas palabras, entonces cargadas de crítica, son de Pablo Echenique, entonces secretario de organización de Podemos. Las dijo exactamente hace dos años con la intención de que los parlamentarios se bajaran el salario, aunque sin éxito. Pero si excavamos más en la hemeroteca se encuentran decenas de comentarios en los que acusan a los diputados de cobrar demasiado dinero de las arcas públicas.
Sería de vergüenza cobrar 8.000 € cuando la gente cobra el salario mínimo», comentó el propio Iglesias en 2014. «Ningún eurodiputado de Podemos va a cobrar más de tres salarios mínimos españoles, 1.930 euros. Es de vergüenza que estos señores del PSOE y del PP estén cobrando 8.000 euros al mes», continuó en plena campaña.
Da igual el año y el foco, sea nacional o autonómico. En 2019 la formación morada pidió en Asturias que los diputados autonómicos se bajaran el sueldo porque lo consideraban excesivo. Y dos años antes, en 2017, los miembros de Adelante Andalucía intentaron de la mano de Teresa Rodríguez bajar el sueldo de todos los diputados del parlamento andaluz. También se intentó en Canarias, pero en ninguna ocasión tuvo éxito.
Hablando de Rodríguez, hoy es la única que, tras una gran cantidad de fricciones con Pablo Iglesias, insiste en que los diputados deben bajarse el sueldo. Pero esta vieja demanda de Podemos se olvidó, pues incluso este año se pretendía eliminar el tope salarial que impone el código de Podemos, por el cual los altos dirigentes solo pueden cobrar tres salarios mínimos.
«Las pensiones contributivas en nuestro país suponen de media 1.000 euros al mes. Los diputados ganan de media más de 4.000 euros al mes seguramente. Creo que más que proponer que se suba el sueldo a sus señorías, lo que habría que hacer es bajárselo», dijo Echenique en marzo de 2019.
Iglesias intentó incluso en mayo aprobar sin éxito una enmienda a los Presupuestos Generales de 2018 que pedía rebajar un 7% el sueldo a todos los miembros del Gobierno de Mariano Rajoy. Pero, insisto, todo eso ya ha quedado en el olvido, al menos para el nuevo Podemos, ya convertido en un partido más tradicional.
Ahora en el chalet de Galapagar entran todos los meses alrededor de 14.000 euros. Desde que Podemos entró con buen pie en 2020, con Iglesias como vicepresidente y su pareja como ministra de un ministerio que no existía, la formación morada no ha vuelto a hablar de bajarse el sueldo. Ni a ellos, desde el Gobierno, ni a los diputados. Nadie.
La crisis del coronavirus ha dejado en evidencia las miles de carencias del sistema. Faltan mascarillas, falta material, pero Podemos no ha tenido un gesto humilde con ellos. Las donaciones de los mandatarios del partido siguen yendo en su mayoría destinadas al propio partido. Y los salarios desorbitados que tanto había criticado Iglesias también se han quedado en las carteras y en las cuentas de los dirigentes.
Esas viejas demandas en las que Podemos pedía salarios dignos y ser un ejemplo para los demás han quedado atrás. Mientras Iglesias presume de que gracias a la subida del salario mínimo a 950 euros mensuales habrá familias que podrán ir al cine o comer pescado, él cobra un desorbitado sueldo (según sus propias consideraciones de 2014) de 77.991,72 euros brutos al año.