«Basura no solamente en forma de coches viejos que se hacinan y se amontonan en los cementerios. Basura no solamente en forma de bolsas de plásticos y de esos envases sin retorno que van a llenar España y el mundo entero». Esta frase podría corresponder a cualquier ecologista, incluso a la mediática Greta Thunberg. Sin embargo, fue formulada hace 38 años por Félix Rodríguez de la Fuente.
Cualquier español nacido entre los sesenta y setenta tiene como un nexo con su infancia los acordes de El hombre y la Tierra, el programa que mayor fama aportó a Félix Rodríguez de la Fuente. La voz de este biólogo burgalés se colaba cada semana en todas las casas para dar a conocer una visión diferente de la naturaleza, y más específicamente de los animales.
4UN NATURALISTA CON FONDO FEMINISTA
«¿Y si la humanidad terminara en un auténtico matriarcado? ¿Y si para acabar con esas tremendas especializaciones (que parece ser que solo se dan en el macho humano: la guerra, el conflicto político, el dominio) fuéramos hacia un mundo dominado por las mujeres? ¿Hay, querido doctor, algún modelo al que copiar? Los que han tenido más éxito son los animales más viejos del planeta: los matriarcados de abejas, de termitas, de hormigas. Si las mujeres fueran capaces de imprimir su profundo sentido de la paz, de la armonía y de la dulzura a este mundo, yo, de verdad, me apuntaba al matriarcado”.
Antes de que el feminismo alzara la voz, un hombre, un naturalista, expuso su teoría de las sociedades (animales) regidas y gobernadas por mujeres. Un hito en los años setenta, una defensa que nadie hacía. Porque también en nuestra sociedad las mujeres tienen algo que decir.
«No tendría nada de particular que la humanidad, en un futuro remoto, pudiera evolucionar hacia un modelo de hormiguero, de colmena, que, por cierto, están siempre dirigidos por una hembra”. Así quitaba hierro al asunto de si una mujer podría o no gobernar un país.