No es ningún misterio que hay muchos miembros de Unidas Podemos que son amables con el régimen de Venezuela. Para ellos, la llegada de Hugo Chávez a la presidencia del país fue como agua de mayo, pero su sucesor, Nicolás Maduro, también es una figura política a la que aplaudir. Al menos, sí lo es su gestión frente al coronavirus. El entorno de Unidas Podemos, es decir, de la formación morada y de Izquierda Unida, no ha dejado de deslizar la eficiente gestión de Maduro en su país, que pasa por suspender el cobro de alquileres y el pago de créditos bancarios.
Estas medidas no han pasado desapercibidas para Unidas Podemos, que, de hecho, intentan aplicar también en España durante la crisis del coronavirus. Pablo Iglesias, el vicepresidente del Gobierno, presiona a Pedro Sánchez para que ceda y aplique unas medidas que los empresarios consideran que solo ahondarán más en la crisis económica que sucederá a la sanitaria. Pero Iglesias quiere que el modelo de gestión para luchar contra este virus sea casi idéntico al que ha planteado Nicolás Maduro.
Maduro y, con él toda América, se prepara para el golpe del coronavirus. En Europa estamos en el ecuador, pero ellos no han hecho más que empezar. Es por eso que algunos países ya han empezado a tomar medidas para frenar a este virus. El presidente de Venezuela ha decretado el pasado domingo la suspensión por seis meses del cobro de alquileres y del pago de créditos bancarios. Pero también ha obligado a las empresas que ofrezcan servicios primarios a que no puedan cortar el suministro, por mucha quiebra que se aproxime para ellos. Además, Maduro impedirá que las compañías despidan a sus trabajadores durante este periodo, una medida que también se ha adoptado en Francia.
Entre tanto, la situación de Venezuela es más opaca de lo normal, ya que el líder de la oposición y autoproclamado presidente del país latinoamericano, Juan Guaidó, ha dicho que no se conocen los datos reales de los contagiados por este patógeno en el país.
Sectores de Podemos presumen de que mientras España tomó la decisión de suspender tanto las clases de los colegios como de las universidades, con 2.500 infectados sobre la mesa, Maduro lo ha hecho con dos. Unos argumentos que desde la oposición no dan mucha credibilidad.
LA OPOSICIÓN A MADURO Y EL CORONAVIRUS
«¿Que Maduro vencerá el coronavirus? ¿En serio? Si Maduro trajo, otra vez, la malaria, chagaz, dengue, paludismo, sarampión, difteria, mientras arrasó con red hospitalaria. ¿Cómo se puede creer que vencerá ese virus? ¿Solución? salir de Maduro, obstáculo para resolver la crisis», ha señalado Antonio Ledezma, exalcalde de Caracas y político exiliado del país que ahora preside Nicolás Maduro. Esta guerra de argumentos se ha dejado notar en toda Latinoamérica, pero más aún en España, ya que Podemos considera que Maduro es un referente. Al menos en estos tiempos.
Incluso el propio Eduardo Garzón, el polémico economista hermano del ministro Alberto, se ha hecho eco de las palabras de Arantxa Tirado, una profesora de la Universidad Autónoma de Barcelona, en las que alababa la gestión de Maduro contra el virus. «Maduro decretó ayer la suspensión, por 6 meses, del cobro de alquileres y del pago de créditos bancarios, la prohibición del corte de servicios por parte de las empresas y la imposibilidad de que despidan a sus trabajador@s de aquí a diciembre. «¡Vete a Venezuela!». Pues sí», detalla, algo que ha retuiteado Eduardo Garzón. Unas palabras que también ha compartido Manuel Pineda, eurodiputado de Unidas Podemos.
El virus ha llegado a Latinoamérica con fuerza. La experiencia que han tenido los países europeos parecen servir a estos países del otro lado del Atlántico, que ya se han lanzado a tomar medidas. Sin embargo, Podemos cree que no se ha hecho suficiente en España y quiere suspender la actividad productiva casi por completo para que se empiecen a notar las consecuencias de la cuarentena y se rebaje el número de contagios.
Unidas Podemos se atribuyó los 200.000 millones de euros que el Gobierno invertirá en la economía española para evitar un colapso sin precedentes. También parecen haberse apropiado del marketing que está haciendo el Ejecutivo para vender la gestión como eficiente, a pesar de ser uno de los tres países más afectados por el coronavirus.