Díaz Ayuso, quien marca el ritmo del Gobierno ante la crisis del coronavirus

  • La presidenta ha tomado medidas que después han sido copiadas por el Gobierno.
  • El Ejecutivo se negó a aceptar iniciativas de Díaz Ayuso que luego ha adoptado para todo el país.
  • Una de ellas fue el cerrar colegios y universidades.
  • La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, es la que parece marcar el ritmo de las actuaciones del Gobierno de España. El Ejecutivo presidido por Pedro Sánchez ha reaccionado de forma tibia ante la crisis del coronavirus. Ha sido la presidenta de la Comunidad la que ha tomado la iniciativa y la que ha mostrado el camino a seguir al Gobierno. Ella fue quien cerró los colegios y las universidades cuando Sánchez no quería, ella fue quien cerró los centros de mayores cuando el Ejecutivo no quería; y es ella la que sigue al pie del cañón después de que el presidente señalara a Madrid como el foco del desastre.

    Sánchez y Pablo Iglesias lo saben, pero intentan salvar su desastrosa gestión a pesar de que son los municipios y las autonomías las que han tomado el mando y la iniciativa ante esta crisis sanitaria. Hasta el momento, el Gobierno no ha hecho más que negar la situación y poner palos en las ruedas de la gestión de las comunidades autónomas; prueba de ello fue el no de Sánchez a que se alimentara a los niños más necesitados con comida del Telepizza y del Rodilla. Pero es la Comunidad de Madrid y su gestión la que se ha impuesto como referente ante la crisis del coronavirus.

    No se trata de una percepción personal ni editorial. El 64% de los madrileños apoyan la gestión de su presidenta. Solo el 36% valora la gestión del Gobierno en la crisis del coronavirus como positiva y un 34% la critica, según los datos de 40dB. Los madrileños, en cambio, sí que valoran considerablemente la actuación y la gestión de Díaz Ayuso, quien ha tomado la iniciativa en la región más afectada por el coronavirus, que tiene más de 9.000 afectados por el virus y más de 800 muertos, según los últimos datos oficiales facilitados por el Gobierno.

    El discurso de este sábado del presidente del Ejecutivo también dejó claro el cisma que separa a Díaz Ayuso y a Pedro Sánchez. El presidente no dudó en estigmatizar a la Comunidad de Madrid y señalar la gestión de su Gobierno como culpable. Es cierto que Madrid es la autonomía más castigada por el coronavirus, pero estas palabras no sentaron bien en el gabinete de la presidenta autonómica, que no dudó en contestar a las palabras del líder socialista: “Sánchez no ha dicho ni propuesto absolutamente nada que no se esté haciendo en Madrid. Así que no acepto que la señale como la apestada en su mitin televisivo”, detalló Díaz Ayuso en su cuenta personal de la red social Twitter.

    Pero lo cierto es que ha sido la Comunidad de Madrid la que ha marcado la pauta al Gobierno sobre cómo proceder. Cuando el Gobierno se negaba a cerrar colegios y universidades, Díaz Ayuso se lanzó a hacerlo. Lo mismo ocurrió con otras medidas, como el cierre de los centros de mayores. Todas las decisiones que ha tomado la Comunidad de Madrid han sido copiadas y calcadas por el Ejecutivo para luego después presumir de una gestión que no ha sido propia.

    Los expertos que asesoraron a Sánchez desde el primer momento le dijeron que esta crisis se saldaría en España con uno o dos casos confirmados, es decir, que pasaría por España como algo testimonial. Algo que ahora ya es más que evidente que no es así. Pero mientras Sánchez avisaba de esto, Díaz Ayuso ya presionaba para tomar las primeras medidas efectivas para combatir al coronavirus.

    La situación es más grave de lo esperado. Esos 15 días de confinamiento se convertirán en un mes o dos más. No es de extrañar que el presidente del Gobierno haya comunicado a las autonomías que el estado de alarma se prorrogará por 15 días más, aunque a nadie le ha pillado de improviso.

    Entre tanto, Díaz Ayuso sigue tomando la iniciativa. Ha anunciado que buscará la forma de fabricar material sanitario, que buscará modos de paliar la crisis en la comunidad más afectada y es la primera que está intentando atender las necesidades sanitarias más primarias de los madrileños. Todo a pesar del Gobierno. Sin embargo, este enfrentamiento no se traducirá, de momento, en excesivos reproches ya que tanto las autonomías como el Gobierno tratan de coordinarse al máximo posible para que esta crisis no tumbe al país.

    Las previsiones más optimistas auguran que el confinamiento acabará a mediados de abril. Las más pesimistas apuntan a mayo. Aunque en los ue sí coinciden muchos es en que el pico de infectados tendrá lugar esta semana. O al menos así se desprendió de las palabra del presidente del Gobierno.