sábado, 23 noviembre 2024

Heridas de “guerra”: los sanitarios muestran las secuelas que les deja el coronavirus

Los sanitarios –médicos, enfermeros, auxiliares– son indiscutiblemente una parte fundamental en esta crisis del coronavirus. Ellos son uno de los pocos gremios que están trabajando sin descanso, incluso doblando turnos, para combatir la crisis sanitaria que desde hace días ataca a nuestro país. Tras más de una semana en la que los casos han ido aumentando sin control, su labor se ha vuelto más intensa y dura y esto se ha notado en su estado físico y mental. 

Sus familiares, incluso ellos mismos, han decidido compartir en las redes sociales cuál son sus heridas de “guerra”. Este gesto no solo lo hacen para mostrar su realidad a aquellas personas que no se hacen una idea de lo que ocurre en los centros sanitarios en estos momentos, sino también como método para concienciar de la importancia que tiene en estos momentos quedarse en casa para evitar el colapso de los hospitales y el aumento de más contagiados.

LAS HERIDAS DEL CORONAVIRUS

Al cansancio físico y mental que estos días tienen que hacer frente los profesionales de la salud, también se suman otros daños, como las heridas que dejan los trajes y equipamiento que están obligados a vestir para tratar con afectados por coronavirus. Esta vestimenta incluye mascarillas y otro tipo de recubrimiento para el rostro que deja señales y causa dolor a los sanitarios, que tienen que llevarlo puesto durante horas sin descanso. También deben utilizar guantes y otro trajes completos para no infectarse, como el EPI.

El padre de una de las enfermeras del hospital de La Paz –uno de los que más demanda de sanitarios ha solicitado– ha compartido una foto de su hija en Twitter tras horas con el equipamiento para el coronavirus, con la que según sus palabras, “pretende visibilizar el esfuerzo de miles de sanitarios que, como mi hija, son nuestro escudo. Y la necesidad de que seamos responsables para evitar que la sanidad colapse”. “Este es su rostro después de horas con el traje EPI. Está cansada. Pero, solo piensa en descansar para volver a currar. Como ella miles de profesionales sanitarios”, explica el orgullo progenitor. 

El mensaje en pocas horas tuvo mucha repercusión y animó a otros sanitarios a subir sus fotos y experiencias de trabajo “con cansancio” y “heridas” por la vestimenta. Una usuaria, incluso, subió una imagen de los remedios que siguen los sanitarios coreanos, que llevan meses lidiado con el coronavirus, para evitar estas heridas y marcas en la cara. “Las enfermeras coreanas usan tiritas y gasas para evitar rozaduras”, añadió.

La iniciativa de mostrar los daños que están sufriendo los sanitarios que se enfrentan y combaten a diario con el virus, asumiendo un incalculable riesgo de contagio, ya ha ocurrido en otros países. Estos días se ha hecho viral también la imagen de una sanitaria italiana que tenía marcadas heridas en su cara tras horas trabajando en los centros de salud. 

 

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Sono i un’infermiera e in questo momento mi trovo ad affrontare questa emergenza sanitaria. Ho paura anche io, ma non di andare a fare la spesa, ho paura di andare a lavoro. Ho paura perché la mascherina potrebbe non aderire bene al viso, o potrei essermi toccata accidentalmente con i guanti sporchi, o magari le lenti non mi coprono nel tutto gli occhi e qualcosa potrebbe essere passato. Sono stanca fisicamente perché i dispositivi di protezione fanno male, il camice fa sudare e una volta vestita non posso più andare in bagno o bere per sei ore. Sono stanca psicologicamente, e come me lo sono tutti i miei colleghi che da settimane si trovano nella mia stessa condizione, ma questo non ci impedirà di svolgere il nostro lavoro come abbiamo sempre fatto. Continuerò a curare e prendermi cura dei miei pazienti, perché sono fiera e innamorata del mio lavoro. Quello che chiedo a chiunque stia leggendo questo post è di non vanificare lo sforzo che stiamo facendo, di essere altruisti, di stare in casa e così proteggere chi è più fragile. Noi giovani non siamo immuni al coronavirus, anche noi ci possiamo ammalare, o peggio ancora possiamo far ammalare. Non mi posso permettere il lusso di tornarmene a casa mia in quarantena, devo andare a lavoro e fare la mia parte. Voi fate la vostra, ve lo chiedo per favore.

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APLAUSO A LOS SANITARIOS

La labor y sacrificio que actualmente están haciendo todos los profesionales de la salud para ayudar a frenar el coronavirus lleva días siendo gratificada a través de las redes sociales y también desde las casas. Plataformas como Twitter han servicio para que los ciudadanos puedan expresar su gratitud a los sanitarios por trabajar sin descanso para frenar la pandemia. 

A los movimientos de agradecimiento online se ha sumado una iniciativa que precisamente nació en las redes sociales y que convoca cada día a las 20.00 horas de la tarde a las personas confinadas en sus casas para salir a sus ventanas y balcones y aplaudir a los profesionales de la salud y a todos aquellos, como los trabajadores de los supermercados u otros lugares que aún siguen abiertos, su labor en estos angustiosos momentos.