EE UU prueba la primera vacuna contra el coronavirus en 45 voluntarios

  • La vacuna busca solo que no muestren efectos secundarios para dar un paso más en el desarrollo de la misma.
  • Los 45 voluntarios no podrán contraer el coronavirus con estas vacunas, según informa ABC News.
  • Un grupo de españoles ha encontrado un fármaco que sería muy útil para combatir el coronavirus.
  • El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está obsesionado con ser el primero en encontrar la vacuna contra el coronavirus. Tanto es así, que el país ha dado vía libre a probar un primer prototipo de vacuna en 45 voluntarios. Tal y como asegura BBC News, el proyecto está financiado por National Institutes of Health y se llevará a cabo este lunes en el Kaiser Permanente Washington Health Research Institut, en Seattle. Según ABC News, la medida se ha anunciado en secreto, ya que el Gobierno no ha hecho ninguna declaración oficial.

    Son 45 los voluntarios que se someterán a este tratamiento experimental. A cada uno de ellos, según informa ABC News, se les inocularán diferentes dosis de la potencial vacuna desarrollada de forma conjunta por NIH y Moderna Inc. Estas mismas fuentes aseguran que no es posible que los voluntarios se infecten con el coronavirus ya que las vacunas no contienen el patógeno en sí, ya que el objetivo inicial es que estos prototipos no muestren efectos secundarios preocupantes. Es decir, que dé pie a comenzar con pruebas más grandes.

    Docenas de investigadores están buscando de forma activa un tratamiento y una vacuna contra el coronavirus. Muchos de ellos trabajan día y noche en lo que parece una carrera a contrarreloj para encontrar una cura que erradique este nuevo virus del mundo. Algunos están en Europa, otros en Asia y muchos en Estados Unidos, un país que tienen especial interés por capitalizar todos los resultados que se encuentren en esto.

    Pero dentro de esta carrera hay diferentes velocidades. Algunos plantean crear vacunas temporales, más rápidas de desarrollar, que den tiempo a crear una más definitiva. En ello hay algunos grupos españoles que han recibido financiación millonaria de la Unión Europea que también trabajan en desarrollar una vacuna contra el coronavirus.

    Tanto es así que algunos científicos españoles han empezado a obtener resultados. Un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha demostrado in vitro que el fármaco Aplidin, hallado por la farmacéutica española PharmaMar, y usado para tratar el mieloma, consigue frenar la multiplicación del coronavirus HCoV-229E, que pertenece a la familia del nuevo coronavirus.

    Pero lejos de la realidad, tal y como aseguran los funcionarios de salud pública y la propia OMS, una vacuna real y efectiva tardará aún bastantes meses. Algunos estiman que incluso entre un año y 18 meses. Aún así, no han pasado desapercibidos los intentos de Trump por quedarse con todos los estudios que pretenden acabar con el coronavirus de forma exclusiva. Prueba de ello fue su intento de comprar un estudio alemán que pretende desarrollar un tratamiento eficaz contra el Covid-19.

    TRUMP Y ALEMANIA

    La tensión diplomática entre Washington y Berlín se ha apoderado de los titulares esta semana. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha intentado seducir a científicos alemanes que buscan una vacuna contra el Covid-19 para que trabajen exclusivamente para EE UU, tal y como ha publicado el diario alemán Welt am Sonntag. Berlín, en un alarde de europeísmo quiere que la vacuna se desarrolle también en Europa.

    Según esta información, el presidente de EE UU ofreció grandes cantidades de dinero a CureVac para apropiarse del resultado de las investigaciones de este grupo de científicos alemanes. El ministerio de Sanidad de Alemania citado se dio cuenta e indicó a través de un portavoz «el interés del Gobierno federal» en que la vacuna se desarrolle en Alemania y en Europa.

    El propio Ministerio de Economía de Alemania advirtió tras conocerse esta sutuación que el Ejecutivo puede vetar grandes compras de empresas nacionales que considere estratégicas para el país. «El Gobierno tiene la posibilidad de examinar de cerca las adquisiciones de empresas alemanas por países extranjeros, sobretodo si concierne al interés y la seguridad de Alemania y Europa, añadieron desde el ministerio de Economía», han detallado desde Economía.