La estrategia que sigue el Gobierno de cara a paliar las consecuencias del coronavirus está siendo, cuanto menos, polémica. Muchos diputados, profesionales de la información y gran cantidad de usuarios de las redes sociales han coincidido en el mismo punto: el equipo de Pedro Sánchez ha decidido frenar las medidas de contención hasta que se celebrara la manifestación del 8 de marzo. Una protesta que los partidos llevan tiempo intentando convertir en un show electoral que refuerce sus posiciones feministas y que Unidas Podemos y el PSOE se han apropiado.
La imagen de la ministra de Educación, Isabel Celaá, y la de la exministra de Trabajo, Magdalena Valerio, con guantes de látex en la manifestación del 8 de marzo ha dado la vuelta al mundo. Feministas, sí, pero con precaución. Quizás por eso nació el bulo del látex de sus guantes morados, en consonancia con el color de la revolución feminista.
Todo esto, sumado a las repentinas medidas que se han tomado en el País Vasco y en la Comunidad de Madrid, que implican el cierre de todos los colegios, institutos y universidades durante las próximas dos semanas, hacen pensar a la mayoría de los usuarios que el Gobierno quiso retrasar las medidas de contención contra el coronavirus para que se celebrara una manifestación que podría darles beneficios electorales.
Tan solo hizo falta un día para que las recomendaciones del Gobierno dieran un giro de 180 grados. Los partidos de Champions se celebrarán a puerta cerrada, los colegios estarán cerrados casi hasta abril y desde el Gobierno insisten en dispersar a la población para evitar contagios masivos de coronavirus. Pero el 8-M, casualmente, fue diferente. Tanto, que incluso el propio Fernando Simón, al mando del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, aseguró un día antes que le daría igual si su hijo asistiera a la manifestación del 8 de marzo.
Algunos lo consideran un acto de absoluta irresponsabilidad, pues el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha estado desaparecido en la gestión de la crisis del coronavirus hasta que llegó el Día de la Mujer. «De 120.000 manifestantes, solo ellas eran las afortunadas con guantes de látex….qué sabían ellas el domingo que no supiéramos el resto?», se ha preguntado la diputada del Partido Popular Ana Váquez Blanco.
Es vox populi dentro de los partidos políticos de la oposición que el PSOE retrasó las medidas a sabiendas de que eso podía haber provocado un número masivos de contagios. Lo hizo solo por el rédito electoral que el 8-M le reporta, según las consideraciones de los líderes de la oposición. Pero esta forma de ver por qué el Día de la Mujer fue una fecha clave para ponerse las pilas contra el coronavirus también la comparten algunos miembros del PSOE, que prefieren mantenerse en el anonimato.
Lo que más indigna en las redes, a los políticos y a algunos periodistas no es solo que el Gobierno lo haya hecho con el objetivo de obtener rédito electoral, sino que, además, se dignaron a dar recomendaciones a los que fueran a asistir. Los socialistas sugirieron a todos los que tuvieran síntomas de padecer el coronavirus que evitaran asistir al 8-M, además de las clásicas de estornudar en el codo, mantener un metro de distancia entre los y las asistentes y lavarse las manos repetidas veces.
Pero para tranquilizar, Celaá y Valerio encontraron guantes de látex color morado, acorde con la revolución. Al menos es lo que dicen muchos usuarios, pero nada más lejos de la realidad, se trata de un bulo, una fake new. Porque se puede prevenir lo que muchos consideran una gripe más contagiosa y apoyar los derechos de la mujer. Ya se tomarán las medidas a posteriori. Concretamente, un día después de que se celebrara la manifestación que tan propia sienten desde el PSOE y Unidas Podemos.
DONDE DIJE DIGO
Cuestionar la gestión del PSOE ha llevado a muchos otros usuarios de las redes sociales, así como políticos de primera y segunda línea, a recordar a los socialistas sus feroces críticas a la gestión de la crisis del ébola. “Vamos a exigir responsabilidades políticas a Rajoy por su irresponsabilidad frente a la crisis del ébola”, anunció el PSOE desde su cuenta oficial de la red social Twitter.
“El caso del ébola es una muestra del coste que tienen los recortes y de la incompetencia del Gobierno. Hay responsables, que den la cara”, afirmó también en Twitter y con total contundencia el ahora vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias. “Desmantela la sanidad pública, trae un virus mortal y no toma las medidas más básicas de prevención. ¿Exterminio encubierto?”, se preguntaba la ahora alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Y para cerrar el capítulo, otra frase de Sánchez: “Tras reunirme con los profesionales de la salud, exigimos a Rajoy que ponga fin al desgobierno en la crisis del ébola”.