sábado, 23 noviembre 2024

Iglesias pretende acabar con la ley de perros potencialmente peligrosos

  • El director general de Derechos de los Animales, Sergio García Torres ha deslizado su intención de acabar con esta norma.
  • La idea de García Torres es sustituirla por una ley que se centre más en los dueños y en los casos particulares.
  • Es la primera medida importante que ha deslizado el equipo de García Torres desde su nombramiento.
  • El Gobierno parece haber encarado lo que para muchos es una ley injusta que demoniza y estigmatiza a determinadas razas de perros solo por su aspecto físico y sus cualidades. Tal y como ha podido saber MONCLOA.COM, el brazo animalista de Pablo Iglesias, el director general de Derechos de los Animales, Sergio García Torres, ha asegurado que su intención es derogar esta ley y sustituirla por otra más justa, que trate los casos individuales y no generalice sobre la potencialidad de determinadas razas de perros, que al final acaban estigmatizados por la sociedad y señaladas a pesar de que su carácter no es violento ni agresivo. Así lo han señalado desde su cuenta oficial de Twitter.

    Si un gato o un chihuahua tuvieran el tamaño de un mastín, los hospitales estarían repletos de incidentes domésticos con un desenlace poco favorable para sus dueños. Esto es porque la ley de perros potencialmente peligrosos solo tiene en cuenta las características físicas de los animales y deja a un lado su carácter. Algo que García Torres quiere cambiar durante esta legislatura. El objetivo es establecer un mayor control sobre los dueños que quieren adquirir un perro, aumentar las medidas pedagógicas sobre los mismos y personalizar los casos.

    Lo que hay ahora es un marco legal genérico que señala a ocho razas: el pit bull terrier, el staffordshire bull terrier, el american staffodshire terrier, el rottweiler, el dogo argentino, el fila brasileiro, el tosa inu y el akita inu.

    Y una vez fuera de estas razas, llega el cajón de sastre en el que se incluye un poco de cada cosa. Cualquier can es susceptible de ser un perro potencialmente peligroso si presenta una «fuerte musculatura, aspecto poderoso, robusto, configuración atlética, agilidad, vigor y resistencia», si tiene un «marcado carácter y gran valor» o un «perímetro torácico comprendido entre 60 y 80 centímetros, altura a la cruz entre 50 y 70 centímetros y peso superior a 20 kg». Así como si tiene el «pelo corto», una «cabeza voluminosa, cuboide, robusta, con cráneo ancho y grande y mejillas musculosas y abombadas», o «extremidades anteriores paralelas, rectas y robustas y extremidades posteriores muy musculosas, con patas relativamente largas formando un ángulo moderado».

    Es tal el desastre planteado por la ley, que parece que el Gobierno quiere tomar cartas en el asunto. El vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, ha delegado todas las medidas de cara a los animales. De hecho, hasta el momento no se ha conocido apenas ninguna con un impacto lo suficientemente grande. Pero con esta postura deslizada en privado por García Torres parece que se pretende reorganizar una norma establecida en 2002.

    DIFERENCIAS EN LOS PERROS PELIGROSOS

    Este es el marco general. Pero las comunidades autónomas tienen algo que decir en todo esto, ya que pueden añadir razas a las establecidas por esta ley. Por ejemplo, en Galicia hay hasta 15 perros potencialmente peligrosos. A los ocho establecidos por la ley le añade el bullmastiff, el dobermann, el mastín napolitano, el dogo del tíbet, el presa canario, el dogo de burdeos y el presa mallorquín. Muchos más que en la Comunidad de Madrid, que se ciñe a lo dictado por la ley.

    Ya es suficientemente extraño que uno tenga un dogo de burdeos en Madrid y que no lo pueda pasear sin los permisos adecuados por Galicia. Pero a nivel europeo las diferencias también llaman la atención, especialmente por cómo coquetean con los valores patrios. En Alemania, el mastín español es considerado un perro peligroso, pero no el Rottweiler. Y así pasa en otros países, hasta tal punto que incluso el director general de Derechos de los Animales ha decidido poner orden en el tema, a no ser que sus afirmaciones caigan en el olvido.

    En Alemania, el mastín español es considerado un perro peligroso, pero no el Rottweiler

    Actualmente, si alguien quiere tener un perro de estas características debe obtener un permiso para ello, que requiere un examen psicotécnico y pagar algunas tasas municipales. Pero dicha licencia solo da permiso en el municipio y es a título personal. Al mismo tiempo, ese perro tiene la obligación de tener un seguro de responsabilidad civil. Pero esto es solo lo perjudicial para el dueño. A quien perjudica realmente esta ley es al animal, ya que está obligado a salir a la calle siempre con correa corta y con un bozal, algo que, según algunos veterinarios consultados por este medio, puede repercutir en una mayor agresividad del animal.

    Con este nuevo proyecto de ley, se pretende que el foco se aleje de un marco tan genérico y se acerque a cada animal y a cada individuo. No todo el mundo está cualificado para tener según qué razas y los perros no tienen por qué ser quiénes paguen el pato. Los responsables, tal y como se considera desde la dirección de Bienestar Animal, son los dueños; y como tal, es a ellos a quien debe repercutir la ley y a quien debe enfocarse.