La ley Celaá de Educación le pone el ‘pin parental’ a la concertada y a la Religión

  • El Gobierno de Sánchez "apuntilla" a la concertada: "la programación de centros debe asegurar la existencia de plazas públicas en todas las áreas".
  • Los profesores de Religión irán a engrosar las listas del paro: la asignatura no contará en la nota media.
  • La educación vuelve a ser el "caballo de batalla" partidista de los partidos políticos con 5 leyes en 28 años.
  • El Consejo de Ministros aprobó ayer la nueva Ley Orgánica para la Reforma de la Ley Orgánica de Educación (LOMLOE) para cumplir con una de nuestras más nefastas tradiciones político legislativas: aprobar una ley educativa sin consenso con la oposición, frentista y que dura lo que dura el Gobierno de turno. Que no pase una legislatura sin que se apruebe una ley educativa contra alguien o para enmendar lo que alguien ha hecho antes. La Ley supone veto o un pin parental a las ideas educativas de PP y Vox, especialmente en materia de centros privados y concertados y en lo que a la asignatura de Religión se refiere.

    De 1990 a 2020, España ha tenido 5 leyes educativas la LOGSE, la LOCE, la LOE, la LOMCE y ahora la LOMLOE, lo cual da una idea de lo prolífico que es el legislador hispánico a la hora de cambiar de parecer y enmendar la plana al adversario político sin importarle las consecuencias de tanta inestabilidad en una materia tan sensible y tan estratégica de cualquier país como es la educación. La proliferación de leyes educativas en España es inversamente proporcional a la mejora de resultados en el ámbito educativo. El veto o pin parental a las ideas educativas de los partidos de la oposición es un clásico de nuestra vida política.

    Los resultados del último informe PISA sitúan a los alumnos españoles por debajo de la media de la OCDE, en Matemáticas y en Ciencias. Los alumnos españoles están  4,5 puntos por debajo de la media en Matemáticas y hasta 9,5 puntos por debajo en Ciencias en las pruebas realizadas en el 2018 con respecto a las del 2015. Pero a quién le importan los resultados pudiendo legislar contra los enemigos políticos a diestro y siniestro.

    La enseñanza concertada y la privada están en el punto de mira de este proyecto de ley que echó a andar en su tramitación ayer, no tanto por que le moleste al Gobierno, sino como forma de marcar el territorio ideológico en estos tiempos de polarización política que vivimos. Los datos que facilitan desde Escuelas Católicas es que en la concertada hay un 27 por 100 mas de alumnos con necesidades especiales que en la pública.

    Pero esto al Gobierno le da igual y decreta: «Con el fin de asegurar la calidad educativa para todos, la cohesión social y la igualdad de oportunidades, las administraciones garantizarán una adecuada y equilibrada escolarización del alumnado con necesidad específica de apoyo educativo y velarán para evitar la segregación del alumnado por razones socio-económicas o de otra naturaleza», abriendo la puerta a que las Comunidades autónomas repartan los alumnos de estratos mas desfavorecidos entre la pública y la concertada para evitar crear focos de conflictividad en algunos centros. Se pone así el pin parental a los Gobiernos del PP que primaban la educación concertada como medio de garantizar la libre elección de centro de los padres.

    CRITICAS A LA LOMCE 

    El Gobierno PSOE-Podemos no se ha parado a pensar que quizá si las clases más desfavorecidas eligen los centros públicos es porque les sale más barato y que el problema se arreglaría mejorando la calidad educativa y las condiciones de trabajo de los profesores en los centros públicos en lugar de distribuir de manera aleatoria alumnos para esconder los problemas existentes.

    La ley supone un pin parental a la enseñanza concertada, como queda claro en su en el apartado 8 del articulo 116 y su modificación en el punto 2: «Entre los centros que cumplan los requisitos establecidos en el apartado anterior, tendrán preferencia para acogerse al régimen de conciertos aquellos que atiendan a poblaciones escolares de condiciones económicas desfavorables, los que realicen experiencias de interés pedagógico para el sistema educativo y los que estén constituidos y funcionen en régimen de cooperativa, cuya especificidad será objeto de reconocimiento.”

    Por si quedaba duda de la intencionalidad política de esta ley, los autores se dedican a darle palos a la LOMCE en la exposición de motivos del proyecto de Ley: «la LOMCE propuso una ordenación académica que configuraba trayectorias o itinerarios de desigual valor educativo para los estudiantes de educación secundaria obligatoria y que además conducían a títulos diferentes, tras la realización de unas evaluaciones externas de fin de etapa asociadas a esa diversidad de itinerarios. Hay que señalar que tales evaluaciones finales de etapa no han llegado a aplicarse, lo que ha generado diversos problemas en el momento de la titulación», reza el preámbulo.

    la nueva ley Celaá muestra su nostalgia por la LOE tras advertir que «velarán para evitar la segregación del alumnado por razones socioeconómicas o de otra naturaleza»

    Además, la nueva ley Celaá muestra su nostalgia por la LOE tras advertir que «velarán para evitar la segregación del alumnado por razones socioeconómicas o de otra naturaleza», recuerda con nostalgia la ley de 2002: «En el título IV de la LOE, sobre centros docentes, se establece que la programación de la red de centros debe asegurar la existencia de plazas públicas en todas las áreas o zonas de escolarización o de influencia que se establezcan, una vez considerada la oferta existente de centros públicos y privados concertados. Asimismo, a fin de garantizar los derechos y libertades de todos los interesados, los principios de programación y participación deben ser tenidos en cuenta en la confección de la oferta de plazas en centros educativos. Con respecto a los centros privados concertados se señala que corresponde a las Comunidades Autónomas el desarrollo del régimen de conciertos educativos, a partir de la regulación general establecida por el Gobierno. El concierto establecerá los derechos y obligaciones recíprocas en cuanto a régimen económico, duración, prórroga y extinción, número de unidades escolares concertadas y demás condiciones, con sujeción a las disposiciones reguladoras del régimen de conciertos». Estocada a la concertada en todo lo alto.

    LOS «PROFES» DE RELIGIÓN, SIN TRABAJO

    Quienes deben estar buscando trabajo o echando ya el curriculum con lo que se los viene encima son los profesores de Religión. Se calculan que más de 10.000 docentes en España imparten esa asignatura y ni si quiera se podrán reciclar como profesores de valores éticos o valores culturales en una asignatura espejo. Los profesores de Religión tienen un status muy peculiar ya que son contratados y no forman parte del cuerpo de funcionarios docentes. Al no computar su nota para el expediente académico deja de tener ningún interés práctico asistir a esta clase con lo que, una vez que se queden las aulas vacías, el destino de estos profesores es el paro. Al estar la asignatura de Valores Eticos y Cívicos y no contar la Religión para nota, quienes quieran cursarla tendrán que hacer un esfuerzo extra que no es realista desde el punto de vista de los alumnos. Tener dos horas de clase para no obtener nada a cambio mas allá de la formación espiritual condena a la Religión a desaparecer.

    Hoy le ha tocado los cambios partidistas e ideológicos a los de un lado, pero en próximas legislaturas les tocara a los del otro. Mientras la educación sea un arma arrojadiza entre partidos e ideologías políticas, la educación en España seguirá marcando los niveles de los test del informe PISA último una y otra vez. Porque hace tiempo que la enseñanza dejó de ser un instrumento de liberación y «empoderamiento» para los ciudadanos a través de la formación y se convirtió en un instrumento de control político de nuestras ideas y formas de pensar.