La portavoz del PP en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, no para de alejarse de su partido. Al menos ideológicamente. La popular no ha dudado en marcar distancias con las decisiones que toman desde Génova, un aspecto que no gusta dentro de la formación y que la acercan un poco más a los planteamientos que defienden desde Vox. Recientemente ha habido dos temas claves que la enlazan de forma directa con los de Santiago Abascal: el rechazo al 8-M y el ataque a los medios de comunicación.
La también diputada por Barcelona ha contradicho a la dirección del partido en poco más de 24 horas. Por un lado, ha anunciado que ella no participará en los actos con motivo del Día Internacional de la Mujer, a pesar de que el PP sí ha decidido acudir la cita. Por otro lado, ha protagonizado una sonada polémica al criticar la manera de trabajar de los periodistas de La Sexta. Algo en lo que la formación ha preferido no entrar.
ÁLVAREZ DE TOLEDO RECHAZA EL 8-M
“En nombre del partido no sé quiénes irán. Yo no voy a ir a ninguna manifestación», ha afirmado Álvarez de Toledo tan solo horas después de que su formación anunciara a bombo y platillo que este año sí participarán en las movilizaciones del 8-M. La portavoz se ha calificado a sí misma como “feminista amazónica” y ha insistido en que este día es para “celebrar logros” y no para reivindicar una política machista en contra de la mujer que ha negado que exista.
“En nombre del partido no sé quiénes irán. Yo no voy a ir a ninguna manifestación», ha afirmado Álvarez de Toledo
A su juicio hay dos formas de entender este día. O se puede vivir como «una protesta enfadada y pesimista contra una presunta cultura heteropatriarcal capitalista, formada por hombres decididos a oprimir a las mujeres» o por el contrario «un día de celebración” del proceso de “modernización de España.
Con estas palabras, se sale de la línea fijada por su partido, que ya ha anunciado que participará y realizará actos para conmemorar este día a lo largo de la semana concluyendo con su representación institucional en las diferentes manifestaciones que el domingo llenarán las calles de España. Eso sí, como manera de diferenciarse, han resaltado que leerán un manifiesto propio en lugar de sumarse al general.
Los que no van a añadirse ni a un manifiesto propio ni a ninguna protesta son los dirigentes de Vox. Álvarez de Toledo se ha unido a su causa al no querer asistir al encuentro y asumir algunas de las premisas que defienden desde el partido de extrema derecha, como lo de que no hay una política machista. De hecho, los de Santiago Abascal han arremetido contra el PP por adherirse a esta manifestación. La portavoz de Vox en Madrid, Rocío Monasterio, ha afirmado que los populares han acabado “sometiéndose una vez más al adoctrinamiento y el totalitarismo de la señora Calvo”.
Esta no ha sido la única vez en la que la popular se ha salido del redil marcado por su líder Pablo Casado. El anuncio de no acudir a las manifestaciones del 8-M no ha gustado en Génova, donde tampoco han sentado bien las recientes declaraciones de la portavoz en las que arremete contra La Sexta.
CRÍTICAS A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Álvarez de Toledo ha afirmado este lunes que la cadena de televisión del grupo Atresmedia hace «negocio con la erosión de los valores de nuestra democracia». Unas declaraciones sobre las que ayer volvió a ratificarse amparándose en la “libertad de crítica”. El posicionamiento de la dirigente popular, muy cercana a Casado, ha estallado en la cara del líder de nacional, que ha criticado al vicepresidente Pablo Iglesias por motivos similares.
La manera de actuar de Podemos va en “contra de los medios de comunicación libres, contra los periodistas que sacan información de ellos y contra la oposición», dijo Casado también este lunes en una entrevista en Telecinco, al tiempo que su portavoz arremetía contra La Sexta. De momento, el presidente del PP no se ha posicionado al respecto, pero sí lo han hecho otros pesos pesados del partido.
Nadie ha apoyado las palabras de Álvarez de Toledo dentro del PP, al contrario, las han contrariado. El presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha manifestado que “no podemos censurar o tachar a un medio de comunicación”. También ha respondido en los mismos términos otro barón popular, el presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno, quien ha insistido en que “vivimos en un país democrático” y, como consecuencia, “tenemos que respetar y amparar la libertad”.
Quién sí ha sacado la cara por la portavoz ha sido otro dirigente político, pero no del PP, sino de Vox. El presidente de la formación, Santiago Abascal, ha salido a defender a Álvarez de Toledo, asegurando que celebra que “portavoces de otros partidos se atrevan a denunciar la dictadura progre que maneja varios medios. En esa lucha por la libertad podríamos entendernos. Una pena que sus partidos no les apoyen.”
Celebro que portavoces de otros partidos se atrevan a denunciar la dictadura progre que maneja varios medios. En esa lucha por la libertad podríamos entendernos. Una pena que sus partidos no les apoyen.
— Santiago Abascal (@Santi_ABASCAL) March 3, 2020
Vox ha manifestado en más de una ocasión su enemistad con los medios de comunicación a los que han tildado sin pudor como “manipuladores”. De hecho, han prohibido en más de una ocasión la asistencia de algunos de ellos en sus actos. La Sexta, Cadena Ser o El País han sido los más atacados desde la formación. Un aspecto que les diferenciaba del resto de partidos —más cautos al dirigirse a los medios— y que ahora también comparten con Cayetana Álvarez de Toledo.