Vox miente al afirmar que la píldora del día después es abortiva y que causa daño hepático en las jóvenes que deciden consumirla. Los expertos consultados por MONCLOA.COM contradicen los argumentos del partido de Santiago Abascal, que recientemente ha pedido a los centros sanitarios de Madrid que dejen de dispensarla sin receta, alegando estos perjuicios para la salud de las mujeres.
Durante la comisión de Familias, Igualdad y Bienestar Social, la concejal de Vox en el Ayuntamiento de Madrid Arantxa Cabello exigía que los centros sanitarios de la capital dejaran de dispensar esta píldora porque, según sostiene, “damos la píldora a las niñas, que pueden tener daño hepático”. A su juicio, la libre dispensación de este medicamento se trata de una decisión “impregnada de ideología”.
Cabello ha lamentado que este tipo de medicamento se pueda adquirir desde al año 2015 sin receta porque argumenta que este hecho ha provocado que no haya “un protocolo” de actuación. Las declaraciones de la edil de Vox han sido contrarrestadas desde la Sociedad Española de Contracepción (SEC), la cual está formada por un amplio equipo de profesionales de la salud y que realiza “una amplia labor de asesoramiento, difusión, promoción y estudio científico de los métodos anticonceptivos.”
PÍLDORA DEL DÍA DESPUÉS: NO HAY DAÑO HEPÁTICO
El ginecólogo, jefe del servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Santos Reyes de Aranda de Duero (Burgos) y además miembro de la Junta Directiva de la SEC, Modesto Rey, ha explicado a este periódico las particularidades del medicamento y ha desmentido las afirmaciones de la concejala de Vox. “El uso de la píldora del día después es seguro para todas las mujeres, incluidas también las adolescentes”, afirma Rey.
El experto en ginecología y en métodos anticonceptivos sostiene que “no existe ningún riesgo demostrado de toxicidad hepática”, como aseveran desde Vox. Todo lo contrario. Rey añade que “no se han publicado ni muertes ni complicaciones graves con el uso de ninguno de los métodos anticonceptivos de urgencia”. Los principales síntomas que pueden advertir las consumidoras son “náuseas y vómitos” y en algunos casos “dolor pélvico o abdominal”. Pero en ningún caso provoca daño en el hígado.
Rey manifiesta que esta píldora post-coital es “bien tolerada” y tampoco “se conoce que provoque alergias”. Sus efectos “se eliminan del organismo en pocos días, no es adictiva y se ha demostrado que no produce reacciones tóxicas. Tampoco hay riesgo en caso de sobredosis. El uso repetido no se ha visto que presente riesgos conocidos para la salud”, apostilla.
TAMPOCO ES ABORTIVA
En cuanto a otra de las advertencias de Vox para no consumirla, la posibilidad de que produzca abortos, el ginecólogo la descarta tajantemente. Una de las agrupaciones locales del partido, concretamente la de Huelva, compartió en su cuenta oficial de Facebook en el año 2014 un artículo de La Gaceta en la que se explicaba que este medicamento provocaba la interrupción del embarazo.
El jefe del servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Santos Reyes de Aranda de Duero es claro en este aspecto: “No puede impedir la implantación de un huevo fecundado, por tanto, no sería eficaz una vez ya iniciada la implantación, por lo que los organismos científicos internacionales (Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia, FIGO, y el Consorcio Internacional sobre Anticoncepción de Emergencia, ICEC) descartan la acción antiimplantatoria, y por tanto, abortiva”.
«La píldora del día después no es abortiva»
El único efecto que provoca la popularmente conocida como píldora anticonceptiva es “inhibir o retardar la liberación de un óvulo desde el ovario cuando se toma antes de la ovulación”. Es decir, no provoca un aborto cuando el óvulo ya está fecundado, solo altera el tránsito habitual del proceso de ovulación para que no se produzca la fecundación. “No es abortiva, es más, si la mujer estuviera, no produce el aborto”, recalca Rey.
LA LIBRE DISPENSA DEL MEDICAMENTO
El partido de Abascal se ha pronunciado en contra de la libre dispensación de este medicamento. Así mismo la concejala del Ayuntamiento madrileño ha pedido que en los centros sanitarios de la ciudad no se proporcione sin receta. Rey considera esto un error, ya que a su juicio poder adquirir y suministrar la píldora del día después sin prescripción es esencial.
“La libre dispensación debe mantenerse”, algo que añade “ocurre en todos los países de nuestro entorno”. Según explica el experto, este medicamento ha pasado las condiciones “aprobadas por la de la Food and Drug Administration (FDA) y de la Agencia Europea del Medicamento para su libre dispensación”. Algunas de ellas son: “No ser tóxico, es seguro, no causa defectos congénitos, no existe riesgo de sobredosificación o no tiene riesgo de adicción”, entre otras.
Además, Rey advierte de que cumple una función clave, como es dar “una segunda oportunidad para evitar embarazos no deseados”. Unos motivos que, a su juicio, justifican que siga facilitándose en la sanidad pública sin receta. En España, y “según la Encuesta Nacional 2018 sobre la Anticoncepción en España elaborada por la SEC: El 30% de las mujeres en edad fértil declara haber tenido que recurrir en alguna ocasión a la toma de la píldora del “día después”. Este porcentaje se eleva al 38% entre las mujeres de 25 a 34 años de edad.” Actualmente no hay datos oficiales del uso de este fármaco, aunque “un estudio dirigido por el Dr. Lete estima que en 2017” este medicamento “evitó 50.635 abortos y 101.271 embarazos no planificados en España”.
