El historial de Koldo García Izaguirre, mano derecha del ministro de Fomento, José Luis Ábalos, coquetea demasiado con actos violentos. Tanto es así que en al menos una ocasión fue condenado a dos años, cuatro meses y un día de prisión por un delito de lesiones cometido en 1991. Lo curioso es que, el que llegó a ser número uno del PSN para las elecciones municipales de Huarte (Navarra), fue indultado en 1996 por Margarita Mariscal de Gante, entonces ministra de Justicia en el Gobierno de José María Aznar.
Koldo fue condenado en 1995 por el Juzgado de 10 Penal número 3 de Pamplona. Quizás sería la primera condena por un delito de lesiones, pero no la última. La mano suelta del que ya es consejero de Renfe y mano derecha de Ábalos le jugó otra mala pasada en el año 2011, algo que se saldó con varias protestas de quienes no querían a alguien tan relacionado con la «brutalidad» en su Ayuntamiento. Esta vez había agredido a un menor de edad.
«Vengo en conmutar a don Koldo García lzaguirre La pena privativa de libertad impuesta por otra de dos años de prisión, a condición de que no vuelva a cometer delito doloso durante el tiempo de normal cumplimiento de la condena», se dice en el archivo del Boletín Oficial del Estado (BOE). Ese «no vuelva» parece haber quedado en el olvido, puesto que sobre él pesa otra denuncia, al menos, por haber pegado a un menor en Navarra.
La carrera de Koldo, desde que fue indultado, se mantuvo en stand by. Coqueteó con la política municipal en un pueblo de Navarra de la mano del PSOE, pero no ascendió de verdad hasta que le fichó el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, para que formara parte de su equipo. Ahí, en el seno del protagonista del Delcygate, fue un chico para todo. Chófer, guardaespaldas o incluso asesor. También sirvió para presionar a los empleados del aeropuerto cuando visitó nuestro país de forma fugaz Delcy Rodríguez, la número dos del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
Koldo siempre ha trabajado relacionado con el mundo de la seguridad. Fue portero en un club de alterne llamado Rosalex, en Pamplona. También ejerció como guardia de seguridad, desde donde tuvo algunos problemas con la violencia. Pero el trabajo de su vida y para el que no se ha preparado en exceso es el que le ha facilitado su jefe. Tras los servicios prestados, Ábalos ha colocado a su chico como consejero de Renfe. Un puesto para el que poco o nada ha estudiado. Y mucho menos trabajado, a no ser que haya dedicado algunas horas a acompañar a los guardias de seguridad del Cercanías.
UN VIEJO CONOCIDO
Para la mayoría de los españoles, Koldo se ha hecho famoso por su papel en el Delcygate. Presionó y se movió por el aeropuerto todo lo que pudo para salvar a su jefe. A pesar de que ya hasta la Justicia haya metido mano para saber lo ocurrido y si se cometió algún delito por recibir a la número dos de Maduro. Pero el que ahora es la mano derecha de Ábalos ha tenido un pasado violento que incluso llegó a provocar una manifestación en un pueblo navarro por su llegada al Ayuntamiento.
Los vecinos de Huarte relatan con todo lujo de detalles cómo la violencia forma parte de Koldo. Algunos resaltan sus problemas con la administración y su «brutalidad». Pero otros se dedican a contar sus experiencias. Dos costillas y un dedo rotos por la acción de Koldo y algunos que le acompañaban, según detalla el testigo en el vídeo publicado en 2011.
Incluso cuando sale a la calle, las decenas de manifestantes que le esperan le gritan y abuchean porque no quieren a alguien así que, en esos momentos, está marcado por haber agredido a un menor de edad.