La Policía Nacional y la Guardia Civil, en una operación en la que han contado con la colaboración de la policía de Italia y Rumanía, ha desarticulado una organización internacional que explotaba a mujeres de nacionalidad rumana captadas mediante el método «Lover Boy». La investigación ha estado coordinada por EUROJUST y EUROPOL.
El grupo criminal manipulaba a sus víctimas recurriendo al chantaje emocional y a las coacciones. Su objetivo era el de convencerlas de que no podrían vivir sin sus captores. Gracias a esta actividad, logró generar un beneficio superior a los 5 millones de euros.
Las mujeres captadas en Rumanía eran engañadas con falsas relaciones sentimentales. Una vez logrado el engaño, se trasladaban a diferentes países de la Unión Europea, como España, Reino Unido, Alemania, Francia, Austria, Suiza, Italia, Holanda y Eslovenia. El único objetivo de ello era que ejercieran la prostitución en clubes de alterne y pisos privados.
Con motivo de la actuación de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, se liberó a 13 mujeres explotadas y se detuvo a 16 personas. A los arrestados se les imputan delitos de explotación sexual, pertenencia a organización criminal y blanqueo de capitales.
La investigación dio comienzo en el marco de un Equipo Conjunto de Investigación (ECI) formado por la Guardia Civil y la Policía Nacional con las Policías de Rumanía e Italia. Todo el grupo fue coordinado por EUROJUST, lo que permitió conocer el alcance de la organización criminal así como sus ramas en cada país. Además, la colaboración de EUROPOL fue clave dada la magnitud alcanzada por la organización criminal, que operaba en diferentes países europeos y que logró alzarse con un elevado beneficio económico.
MÉTODO ‘LOVER BOY’
El grupo criminal, que ha tenido un alcance internacional, empleaba el conocido método «Lover Boy» para captar a sus víctimas. Este procedimiento se basa en captar a las mujeres de su misma nacionalidad enamorándolas con el objetivo de crear una dependencia hacia sus captores.
En este caso, las mujeres de nacionalidad rumana eran seducidas mediante el engaño, coacciones y chantaje emocional. Además, como es habitual en este tipo de casos, se aprovechaban de su situación de necesidad o vulnerabilidad. En muchos casos lograron su objetivo de generar en las víctimas un pensamiento de que no podían vivir sin sus captores.
Tras un proceso de enamoramiento sobre sus víctimas, las trasladaban a diferentes destinos de Europa con el único objetivo de obligarlas a ejercer la prostitución. Los países de destino de las víctimas fueron España, Italia, Francia, Reino Unido, Austria, Suiza, Holanda y Eslovenia.
Una vez llegaban a su país de destino debían trabajar siendo víctimas de explotación sexual en clubes de alterne y pisos privados de citas. De esta manera, la organización criminal lograba obtener importantes beneficios económicos.
FALSAS DEUDAS Y PROMESAS
Algunos de los integrantes del importante grupo criminal llegaron a tener hasta cuatro víctimas totalmente engañadas de forma simultánea.
Para conseguir que las víctimas les entregasen el dinero que ganaban ejerciendo la prostitución, los investigados empleaban unas técnicas idénticas. Se inventaban la existencia de falsas deudas o les hacían falsas promesas. Les prometían formar una familia juntos en Rumanía, o bien la adquisición de bienes como coches o viviendas.
Para evitar el desenamoramiento de las víctimas o que sospechasen de sus intenciones, evitaban el empleo de la violencia física. Sin embargo, a través de sus engaños y excusas lograban que las mujeres, cegadas por el amor que les procesaban, accediesen a prostituirse y darles el dinero.
COCHES DE LUJO POR VALOR DE MÁS DE 2,5 MILLONES DE EUROS
Fruto de las pesquisas realizadas por los agentes y las pruebas recogidas durante la investigación, se pudo constatar que los integrantes del grupo criminal adquirieron durante su actividad criminal vehículos de alta gama. Su valor total superó los 2,5 millones de euros.
Además se pudo conocer que la ilícita organización consiguió obtener un beneficio de más de 5 millones de euros con la explotación sexual de las víctimas.
Para blanquear el dinero obtenido de manera ilegal, los integrantes del grupo criminal compraban viviendas y vehículos a nombre de sus familiares. Esto ha provocado que las actuaciones policiales se hayan dirigido a todos los escalones de la organización: líderes, mandos intermedios y familiares.
Lejos de tratar de pasar desapercibidos a ojos del resto de ciudadanos, los investigados alardeaban de su elevado nivel de vida publicando fotografías de sus vehículos y viviendas de lujo en las redes sociales.
13 VÍCTIMAS CON EL MÉTODO ‘LOVER BOY’ EN MÁLAGA
La operación se ha ejecutado en dos fases. La primera de ellas tuvo lugar en Rumanía, mientras que la segunda se desarrolló en la provincia andaluza de Málaga.
En la primera fase, las autoridades rumanas lograron arrestar a 12 personas, entre los que se encontraban los principales líderes de la organización criminal. Se intervinieron 135.000 euros en efectivo y varios coches de alta gama.
En la segunda, que tuvo lugar pocos días después en Málaga, se detuvo a 4 personas, dos de ellas de nacionalidad rumana y dos españolas. Los arrestos se produjeron tras efectuar tres registros domiciliarios.
Además, se realizaron sendas inspecciones en dos clubes de alterne, donde se liberaron 13 víctimas de explotación sexual. Se incautaron 7.500 euros en efectivo, varios teléfonos móviles y diversa documentación.
‘LOVER BOY’, UN MÉTODO DE CAPTACIÓN HABITUAL
El método conocido como «Lover Boy» es el más utilizado por las organizaciones criminales dedicadas a la explotación sexual. En él un hombre se encarga de llevar a cabo una estrategia basada en ganarse la confianza de la víctima y lograr su enamoramiento. Para ello las halaga, les compra regalos…, de manera que puedan sentir algo especial por ellos.
En este tipo de delitos de explotación sexual que tienen lugar en España se distinguen principalmente tres perfiles de víctima. El mayoritario es el de las menores de Europa del Este, que son menores de edad (entre 14 y 17 años) y que provienen de un entorno de violencia y desprotección. Esta circunstancia es aprovechada por los proxenetas para embaucarlas y posteriormente obligarlas a ejercer la prostitución.
El segundo perfil corresponde a mujeres (tanto mayores como menores de edad) que proceden del África Subsahariana. A estas las captan con la promesa de una vida mejor en España. En un tercer grupo se sitúan las adolescentes procedentes de América Latina. En muchas ocasiones llegan a España con falsas promesas de trabajo o inicio de estudios, pero a su llegada se encuentran con la obligación de prostituirse.