La Audiencia Nacional acogió este miércoles la primera sesión del juicio del caso Ausbanc con la exposición de cuestiones previas. Tal y como adelantó ayer MONCLOA.COM, Miguel Durán, abogado del presidente de la Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios, Luis Pineda, solicitó la suspensión del juicio porque, argumentó, este tiene su origen en una denuncia falsa presentada por el excomisario José Manuel Villarejo ante la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional a instancias del BBVA.
El letrado defendió la tesis que ya ha venido exponiendo durante la fase de instrucción y que coloca al oscuro antiguo policía, en prisión provisional desde hace más de dos años y principal investigado en la macrocausa Tándem, en una presunta trama en la que el banco con sede en Bilbao habría contratado sus servicios cuando se encontraba bajo la presidencia de Francisco González, para dinamitar a Ausbanc y evitar que su presidente continuara con su cruzada judicial contra las cláusulas suelo.
OPERACIÓN NELSON
Según Durán, el nombre que la policía otorgó al operativo iniciado tras esa denuncia, que dio la voz de alarma sobre las supuestas actividades ilegales que habría estado realizando Ausbanc, es la clave detrás de toda una confabulación del BBVA para tratar de ahorrarse millones de euros entorpeciendo la Justicia Europea en su resolución sobre las cláusulas suelo.
Operación Nelson. Ese es el nombre, para nada casual de acuerdo con la exposición de la defensa, que se puso al operativo y que respondía a la verdadera intencionalidad que perseguía ese operativo: evitar la declaración de Pineda en la fecha inicial fijada para la vista sobre esas cláusulas abusivas en la sede del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) en Estrasburgo (Francia) fijada inicialmente para el 26 de abril de 2016, el día que se celebra la festividad de San Nelson.
“Al BBVA le interesaba muchísimo proceder contra el señor Pineda”, señaló Durán. “La cúpula del BBVA quería neutralizarle por el recurso que presentó ante el TJUE sobre la irretroactividad de las cláusulas suelo porque en ese envite se jugaban millones de euros”, agregó.
“Por eso al BBVA no le importó echar mano de Villarejo”, aseguró el letrado, que aseguró que cuando se levante el secreto de sumario que pesa sobre la pieza separada número 9 de Tándem que versa sobre los contratos millonarios entre Villarejo y el BBVA durante más de una década, va a demostrar que, efectivamente, esa denuncia anónima la presentó Villarejo.
Durán afirmó que uno de los ordenadores incautados en el domicilio del expolicía contiene el texto íntegro de esa denuncia “anónima” que, se preguntó: ¿por qué no presentó directamente el BBVA ante la policía o ante la Fiscalía si, tal y como defienden, estaba siendo extorsionado por Ausbanc?
El abogado mencionó los diez millones que el BBVA habría pagado a Villarejo entre 2004 y 2017 y apuntó que “desactivando a Pineda se intentaban ahorrar muchísimos más millones de los que les costaba el señor Villarejo”.
Durán recordó que el BBVA se retiró como acusación particular de la causa algo que “no puede obviarse” e insistió en la “nulidad plena de toda prueba de cargo” realizada tras una denuncia que es “una sarta de calumnias inconsistentes”.
RESOLUCIÓN EN UNA SEMANA
Según informó a este periódico el abogado de Pineda, la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional que juzga el caso, resolverá las cuestiones previas que se plantearon durante la sesión de ayer, en el caso de Durán hasta diecisiete, el próximo día 5 de febrero.
Está previsto que un día antes se levante el secreto de sumario sobre la pieza del BBVA que investiga el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, Manuel García Castellón, y que, tanto la defensa del presidente de Ausbanc como Alejandro Gámez, abogado de Podemos, que lidera la acusación popular en el caso, afectaría de lleno a las actuaciones de demostrarse que esa denuncia fue presentada por Villarejo.
Sin embargo, la fecha de ese levantamiento podría prorrogarse aún más a criterio del juez. Además, según fuentes fiscales consultadas por Europa Press, aunque se demostrara que Villarejo fue el artífice de la denuncia, la causa cuenta, a su juicio, con indicios más que suficientes contra Ausbanc y Manos Limpias.
CIENTOS DE AÑOS DE CÁRCEL
La Fiscalía pide para Pineda 118 años y 5 meses de cárcel y para el que fuera secretario general del sindicato Manos Limpias, Miguel Bernad, 24 años y 10 meses, por los presuntos delitos de organización criminal y extorsión. En el caso del exlíder de Ausbanc le acusa también de estafa y blanqueo de capitales.
La abogada de la acusación en el caso Nóos, Virginia López Negrete, también se sienta en el banquillo de los acusados y se enfrenta a una petición de pena de 11 años y 11 meses de prisión junto con otros ocho acusados, todos ellos de las organizaciones Ausbanc y Manos Limpias, organizaciones que el Ministerio Público pide que sean disueltas.