La comisionada para el Bienestar Animal, Elsa Martín Olsen, ha dimitido tras las publicaciones de MONCLOA.COM que aseguraban que había irregularidades en torno a su negocio y vivienda, ambos situados en el municipio madrileño de Brunete. Tras varios actos oficiales desaparecida y ante el cruce de varias acusaciones, así como alguna que otra denuncia, la responsable de Bienestar Animal ha decidido abandonar el cargo y volver a dirigir Campus Perruno, el centro que asegura que es su pasión.
Las primeras noticias que salpicaron a Martín Olsen señalaban que su negocio, un centro canino que cuenta con un gran terreno y con una piscina para que se bañen solo los perros, no contaba con el registro de actividades económico pecuarias. Desde la Consejería de Medio Ambiente, de la que ella era alto cargo, aseguraban que no era necesario. Sin embargo, tanto las protectoras de animales, como los técnicos del Área de Protección Animal o el Colegio Oficial de Veterinarios aseguraron lo contrario: que «cualquier centro que trabaje con animales necesita el registro».
El registro de actividades económico pecuarias (o de núcleos zoológicos) dependía directamente de Martín Olsen, y las afirmaciones del departamento de prensa de la Consejería de Medio Ambiente generaron malestar, especialmente dentro de la propia administración.
Tras esta publicación, las investigaciones de este periódico revelaron que, además, según el catastro, la vivienda de Martín Olsen estaba construida sobre suelo rústico. El mismo suelo donde se había montado el negocio de la comisionada. Pese a que desde la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid insistieron en que Martín Olsen contaba con la calificación urbanística (un visto bueno que da la Comunidad para que el Ayuntamiento pertinente pueda conceder las licencias), los datos indicaban, tal y como pudo comprobar MONCLOA.COM, que la casa no disponía de las licencias pertinentes. Especialmente para vivir ahí, como ella ha asegurado en varias ocasiones en entrevistas y vídeos.
LA DIMISIÓN DE MARTÍN OLSEN Y LOS PERMISOS
Las noticias en relación al negocio y a la vivienda de Martín Olsen llegaron al vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado. Ante las preguntas de este medio, el también responsable de Transparencia aseguró que no iba a pedir la dimisión de la comisionada de Bienestar Animal y que todas estas presuntas irregularidades están enmarcadas en un periodo anterior a ser nombrada.
La falta de registro de actividades económico pecuarias y las dudas sobre si la vivienda de Martín Olsen tenía los permisos necesarios también llegaron al Ayuntamiento de Brunete, el cual decidió abrir un expediente informativo. Según pudo saber este medio de comunicación, desde el municipio quieren aclarar si todo está en regla, ya que todas esas licencias se expidieron con un Consistorio en manos del PP.
Pero la cosa no se quedó ahí. También el PSOE tomó cartas en el asunto. El diputado socialista Rafael Gómez Montoya y su grupo en la Asamblea registraron a principios de enero una pregunta en la que cuestionaban la “idoneidad” de Martín Olsen para ejercer el cargo. Este puesto le reportaba a la comisionada de Bienestar Animal más de 70.000 euros al año.
Todas estas dudas en torno a la responsable de Bienestar Animal se convirtieron en un lastre importante para el Gobierno que llevó al departamento de prensa de la Consejería a ocultarla y a evitar que se mezclara con otros altos cargos de la administración.
El nombramiento de la expresentadora de televisión Martín Olsen como comisionada de Bienestar Animal era una decisión personal de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, según cuentan fuentes cercanas a la presidenta. Pero el desgaste ha llevado a Martín Olsen a abandonar el cargo.