El reconocido por más de 50 países como presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, pretende visitar España este fin de semana, justo después de asistir al foro económico de Davos. Según la agenda del líder de la oposición venezolana, Guaidó tiene planeado ver al Rey y al líder del Partido Popular, Pablo Casado. Por el momento, los planes de La Moncloa afirman que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no recibirá a Guaidó, por lo que si se diera un encuentro, no sería ante las cámaras.
Por el momento, el Gobierno ha dado una versión oficial en la que Sánchez no se verá con Guaidó. También han confirmado que, al menos, la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, recibirá al líder venezolano. De celebrarse un encuentro entre el presidente del Gobierno y su homólogo venezolano, sería en secreto. Pero primero, Guaidó asistirá al Foro de Davos, donde será recibido por el Alto Representante de la diplomacia europea, Josep Borrell.
La información sobre viaje de Guaidó ha planeado sobre los partidos políticos españoles desde hace días, pero la han guardado como si se tratara de un secreto de Estado. El autoproclamado presidente de Venezuela estará aquí todo el fin de semana, es decir, el 25 y el 26 de enero, para reunirse con todos los altos mandatarios españoles, así como con los venezolanos que residen en España exiliados.
Lo que aún no se conoce es si las reuniones de Guaidó con el Rey y con Pablo Casado serán públicas o a puerta cerrada. Que Sánchez se reuniera con el presidente de Venezuela podría desembocar en una crisis de Gobierno, ya que desde Unidas Podemos consideran que la presidencia de Guaidó es ilegítima, o al menos lo creían antes de entrar en el Gobierno. Y respecto a la Casa Real, quieren evitar cualquier tipo de polémica abierta.
Aún así, El Ejecutivo ha lanzado algunos guiños hacia el autoproclamado presidente con el apoyo del Parlamento. González Laya ha reiterado que España apoya al presidente encargado, es decir, a Guaidó, y que el objetivo del Gobierno de coalición es llegar a «una política negociada entre los venezolanos» que lleve a unas elecciones que se puedan celebrar cuanto antes. Ahora Sánchez tiene que hacer balance entre la posición que adoptó España respecto a Guaidó y no quebrar las relaciones con su socio de Gobierno.
El objetivo de Guaidó con esta visita a España y a otros países no es más que reactivar la presión internacional hacia el Gobierno de Venezuela. El autoproclamado presidente quiere que las críticas al régimen de Nicolás Maduro vuelvan con fuerza. Y para ello, España es un socio fundamental que puede arrastrar las críticas de otros países miembros de la Unión Europea.
Sin embargo, los intereses políticos de los líderes españoles pueden complicar la recepción y relegar los encuentros con Guaidó a algo clandestino. Especialmente porque Unidas Podemos considera que el autoproclamado presidente no tiene legitimidad para actuar como representante del país latinoamericano.
PRIMER PASO, COLOMBIA
El pistoletazo de salida para esta nueva campaña contra Maduro lo dio al no respetar el pasado lunes la orden que le impide salir de Venezuela. Guaidó decidió abandonar su país para reunirse en Bogotá (Colombia) con el presidente del país, Iván Duque, y con el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo. Y desde ahí, su intención pasa por acudir al Foro de Davos y después a España.
Sobre el Ejecutivo de Maduro, Guaidó afirmó en sus declaraciones a la prensa después de reunirse con Pompeo que es “un régimen que ampara el terror y el odio” . Con estas palabras, el autoproclamado presidente busca estrechar lazos con todos los aliados que pueda para abocar al país a nuevas elecciones presidenciales y tumbar a Maduro.
Pompeo, tras estas palabras, dejó claro que Estados Unidos es uno de los socios más fiables de la oposición venezolana. Al menos lo es para derrocar el régimen de Nicolás Maduro. El secretario de Estado norteamericano pidió a la comunidad internacional que apoyaran “los esfuerzos del pueblo venezolano de volver a la democracia y acabar con la tiranía de Maduro”. Algo que Guaidó quiere abordar desde España.