El líder de Vox, Santiago Abascal, ha tachado este martes al nuevo Gobierno de Pedro Sánchez de «ilegítimo», criticando que es producto de «la mentira y la traición» y que arrastra el «beneplácito» del grupo terrorista ETA.
Abascal ha arremetido así contra Sánchez en su discurso desde la tribuna del Congreso, poniendo el énfasis en la «ilegitimidad» de un nuevo Ejecutivo que estará copresidido, según él, por «comunistas con estrechos vínculos con dictaduras y personajes narcoterroristas».
El presidente de Vox, que ha comenzado su discurso con un alegato de denuncia de las agresiones sexuales cometidas por extranjeros, ha cargado contra «el matrimonio entre la mentira y la traición» que va a «engendrar y parir» a partir de este martes el líder del PSOE, a quien ha acusado de usar las instituciones para ganar las elecciones.
ETA, «ASEGURADORA» DE LA INVESTIDURA
A su juicio, el nuevo Gobierno nace «arrodillado» ante diputados que «no merecían haber sido acreditados» y supondrá la «culminación» de los pactos «iniciados hace más de 20 años» entre el PSOE y ETA. «Y que solo pueden terminar en blanqueamiento, impunidad y referéndum (ha reprochado). La compañía aseguradora de la investidura, del golpe institucional que están dando, se llama ETA».
Igual que ha hecho Sánchez en su intervención, Abascal ha citado al presidente de la Segunda República Manuel Azaña: «Permito, admito que no os importe la República, pero no que no os importe España», ha parafraseado. «A ustedes no les importa España, les importa el nuevo régimen y el poder socialista», ha afeado a los diputados de PSOE y Unidas Podemos.
En cualquier caso, cree que Pedro Sánchez está más cerca de Francisco Largo Caballero y de Juan Negrín que de Azaña. Y ha apuntado unas palabras de Largo Caballero diciendo que en el exilio en París se dedicaban a «ir con señoras con las que no tenían ninguna relación familiar». «Lo que parece que ya es tradición socialista con el dinero de todos», ha dicho Abascal.
El líder de Vox ha terminado su discurso con ‘vivas’ a España y el Rey, que han sido seguidos por los diputados de su partido, como unión con el sentimiento de «extrema preocupación, perplejidad, zozobra e indignación» de «millones de españoles y muchos diputados».