Este artículo no refleja la realidad en ningún caso. Se trata de un texto escrito por el Día de los Inocentes de 2019
El líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, continúa su travesía por el lujo y el confort. Según ha podido saber MONCLOA.COM, el candidato de la formación morada se ha comprado este verano un coche de casi 90.000 euros y 340 caballos de potencia. Se trata de un Posche Cayenne, un viejo conocido de la marca alemana que Iglesias ha querido incluir en su chalet de Galapagar. Se trata de un vehículo grande, confortable y seguro con el que el líder de Unidas Podemos pretende responder a sus necesidades vitales. Especialmente a su familia numerosa.
El coche nuevo lo adquirió Iglesias en 2019, tal y como se refleja en la declaración de bienes al Congreso. Antes tenía un Dacia Sandero Stepway, un vehículo asequible cuyo importe no supera los 10.000 euros. Pero ahora, Iglesias ha querido dar un salto de calidad. El Porsche Cayenne nuevo tiene un precio de 90.000 euros, un importe que el líder de Unidas Podemos puede asumir sin problemas si se tiene en cuenta su salario.
El nuevo vehículo de Iglesias es diésel, tiene un consumo de 9,1 litros a los 100 kilómetros y una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,2 segundos. Todo un deportivo con el confort que aportan los asientos de cuero y su gran tamaño. Además de la conectividad y la puntera tecnología que acompaña al coche alemán.
Iglesias se ha decantado por el modelo más discreto de la marca. Podría haber comprado el modelo de 170.000 euros, pero tal y como ha podido saber este medio de comunicación, el líder de Unidas Podemos no ha querido derrochar parte de su patrimonio en un vehículo que se quedará obsoleto en pocos años.
Pese a que tiene coche oficial, Iglesias se plantea, según informa su entorno, acudir cada día al Congreso de los Diputados en el Cayenne, ya que el modelo del coche oficial «no presenta las cualidades necesarias para su confort», según detallan fuentes del partido. Solo queda por solucionar cuál sería la plaza de garaje del político progresista y si el levantamiento de las restricciones de Madrid Central le permitirá entrar con su diésel en la capital.
Si es nombrado vicepresidente del Gobierno, sus escoltas deberán ir detrás del vehículo. Al menos es la intención del líder de Unidas Podemos, que no piensa prestar su vehículo a nadie. Ni siquiera a su pareja y futura ministra de Igualdad, Irene Montero.