Es una afirmación que genera muchas dudas, pero sociólogos expertos consultados por MONCLOA.COM son claros: la mayoría de los votantes de Vox son de centro. Lo que ha inclinado la balanza en favor del partido de extrema derecha y lo que ha motivado a muchos ciudadanos a votar a la formación liderada por Santiago Abascal es el sentimiento sobre determinados temas. Concretamente, el odio a los independentistas catalanes, el rechazo al feminismo y la identificación de la violencia y la delincuencia con la inmigración ilegal.
«Los votantes españoles son en su mayoría de centro», aseguran los expertos consultados por este medio. Si Vox ha obtenido unos resultados tan optimistas es porque han conseguido seducir a muchos ciudadanos que, pese a que según sus consideraciones generales son de centro, se han dejado llevar por determinados temas que consideran importantes. El partido de extrema derecha ha puesto temas como la inmigración ilegal o el desafío independentista en el centro del panorama político. Algo que le ha valido convertirse en la tercera fuerza política.
Los sociólogos son claros. Vox ha apelado a unos pocos asuntos clave. El que más ha rentabilizado la formación de Santiago Abascal ha sido el desafío independentista. Muchos han votado al partido de extrema derecha motivados por los mensajes duros, contundentes e incluso agresivos contra el nacionalismo catalán. Los mismos discursos que pedían el encarcelamiento de los líderes del procés y que ahora coquetean con la idea de que España salga de la Unión Europea tras conocerse la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE, que considera que el líder de ERC, Oriol Junqueras, ya disfrutaba de la inmunidad parlamentaria desde el mismo momento en que fue elegido como eurodiputado.
Otro de los temas que el partido de Abascal ha rentabilizado es la inmigración ilegal. Vox ha sido capaz de identificar la delincuencia y la inseguridad de las calles con este fenómeno. Pero los del partido de ultraderecha han ido incluso más lejos y han sido capaces de asociar la delincuencia callejera con la presencia de menores extranjeros no acompañados (MENAS). Esta palabra se ha incluido en el discurso político del partido con cierta frecuencia, hasta el punto que muchos han demonizado a este colectivo.
Como tercera pata del argumentario de Vox que ha seducido a muchos votantes de centro, según relatan los sociólogos, está el enfrentamiento con el feminismo. La formación de ultraderecha ve este movimiento como una agresión hacia los derechos del hombre. Y han sido capaces de vender este feminismo a sus votantes como algo que les ha llevado a perder muchos derechos. Desde Vox han repetido varias veces el discurso de que están en contra de cualquier tipo de violencia dentro del hogar. «La Ley de Violencia de Género no protege a una mujer que es agredida por su pareja lesbiana», han asegurado desde el partido.
LOS VOTANTES Y EL PROGRAMA DE VOX
Lo que los expertos comentan es que muchos de sus votantes no comparten el programa electoral del partido por completo. La idea, por ejemplo, de privatizar los sistemas de pensiones y desmantelar el actual no es compartida por la mayoría de sus votantes. Otros puntos de su programa, como el de bajar 15 puntos porcentuales el IRPF a las rentas más altas tampoco es del todo bien visto por parte de su electorado. Pero como Vox apela al sentimiento y a las «prioridades» del país, muchos se han echado en brazos de partido de Abascal.
La mayoría de los votantes de Vox provienen del PP. Son liberales y conservadores que ya no se sienten identificados con el partido de Pablo Casado. Sin embargo, lo que las encuestas le dicen a los sociólogos es que el partido de Abascal ha robado votantes tanto a Ciudadanos como, incluso, a Unidas Podemos. Algo que podría asombrar, pero que, según los expertos, aclara aún más cómo el electorado de Vox se mueve por temas viscerales.
Los expertos creen que Vox es un fenómeno temporal. Que no es un partido que haya llegado al panorama electoral para quedarse como fuerza estructural. Que ahora sea la tercera formación del Parlamento es, según los sociólogos, algo circunstancial que se irá desvaneciendo con el tiempo ya que Vox crecerá y decrecerá conforme lo haga el desafío independentista, el principal aliado de Abascal para llevarle al Congreso. Eso sí, eso no quita que la formación vaya a estar presente durante varios años.
Entre tanto, los demás partidos políticos (a excepción del PP) se esfuerzan día a día en marginar e invisibilizar a Vox. Ya sea a través de la Mesa del Congreso difuminando los asientos de la formación de ultraderecha en el gallinero del Parlamento, o creando cordones sanitarios que impidan al partido nacionalista español influir en las principales decisiones políticas. Sin embargo, mientras existan temas como el desafío independentista, Vox siempre portará la voz de aquellos que quieran manifestar su hartazgo, algo que hará que la formación siga con presencia en el Congreso.