La Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España decidió a comienzos de 2019 no cursar ningún tipo de invitación a los representantes de Vox para que acudieran a la gala de los Goya. Este rechazo, síntoma del enfado que causan las ideas de Abascal y compañía en el mundo artístico español, fue tomado con ironía por la que hoy es la tercera opción política del país.
La cuenta de Vox en Twitter se mofaba sobre el asunto: «¡Qué pena! Queríamos recomendarles que hicieran alguna película sobre la gloriosa historia de España, Blas de Lezo, por ejemplo… porque los españoles volverían al cine y ellos dejarían de pedir subvenciones».
Santiago Abascal apuntaba por el mismo camino: «No pasa nada. Los españoles seguiremos viendo a Clint Eastwood, a Mel Gibson o a quien haga falta». El líder de Vox, que en aquel momento no tenía siquiera acta en el Congreso, cargó contra «la mafia en torno al cine español».
El exdiputado del Parlamento vasco cargó contra quienes «persiguen a actores y directores que no son afectos a la izquierda, señalando, apuntando y apartando a los españoles», hecho que, según él, conllevaba que «se estén vaciando las salas de cine».
VOX SEGURAMENTE TAMPOCO ACUDA A LA GALA DE LOS GOYA 2020
José María Martín Carpena murió a manos de ETA en el año 2000. El que fuera concejal del PP en Málaga da nombre al Palacio de los Deportes de la ciudad de la Costa del Sol que acogerá la gala de los Goya 2020 que se celebrará el próximo 25 de enero.
Al evento celebrado en una instalación pública de nombre tan significativo seguramente no acuda ningún representante de Vox, ya que en el partido están molestos con que la gala cinematográfica producida por El Terrat, ya en manos de Jaume Roures, y conducida por Andreu Buenafuente y Silvia Abril, esté escrita por el cómico Iggy Rubin.
EL GUIÓN DE LOS GOYA
Fuentes cercanas a Vox aseguran a MONCLOA.com que en el seno del partido no ha gustado quién escribirá una gala como los Goya que está financiada al 90% por instituciones y organismos públicos (1,4 de los 2 millones presupuestados los aportará el Ayuntamiento malagueño controlado por el PP).
Y es que uno de los cómicos que aportará su talento al guión será Iggy Rubin, que en abril de este año realizó en ‘La Resistencia’ un monólogo plagado de bromas sobre el líder moral de Vox, José Antonio Ortega Lara.
«No hay que infravalorar nunca el alcance de la crueldad humana ¿Cuál es el alcance de la crueldad humana? Es imposible saberlo. Años después funda un partido, lo llama Vox ¿y nadie le dice lo que significa en inglés?«, señaló en clara referencia a box (caja en inglés).
Iggy prosiguió sin ser consciente de que a principios de abril en el IBEX pensaban que Vox iba a conseguir que ‘el trío de Colón’ desalojase de La Moncloa a Pedro Sánchez: «¡Ya sé que es con uve! Es que el techo del zulo era muy bajo y no cabe una B. ¡Mucho cuidado con darle un escaño a Ortega Lara, que se hace un loft!», seguía la broma.
Movistar retiró el programa tras recibir algunas quejas: «El monólogo de Iggy Rubin, invitado en el programa ‘La Resistencia’, no se ajusta a los principios de Movistar+. En consecuencia se ha retirado de forma inmediata de todos los soportes de la plataforma. Lamentamos profundamente el daño que ha causado y pedimos disculpas por ello».
BRONCANO LO DEFENDIÓ
No es de extrañar que El Terrat, compañía controlada desde hace unos días por Jaume Roures, haya contratado a Iggy Rubin, que ejerció como guionista del espacio ‘Late Motiv’ que conduce Andreu Buenafuente en #0 de Movistar.
David Broncano en aquel momento salió en defensa de Rubin: «No se puede ser mejor persona. Si los que le han puesto de animal sanguinario pasaran una tarde con él estoy seguro de que le invitarían a su casa en Nochebuena y le incluirían en su herencia, dada la magnitud humana del muchacho».
«Eso sí, me flipa el ímpetu y la furia con que se ataca y se juzga un chiste, incluso aunque te duela, cuando estamos escuchando a diario barbaridades en cada mitin, y ésas van sin broma eh…», explicó el presentador de ‘La Resistencia’.
El showman jienense también tiró de corporativismo para defender a la plataforma televisiva de Telefónica: «Me consta que Movistar no ha actuado de esta forma por presiones de nadie. Presiones ha habido con otros mil chistes que hemos hecho y nunca nos han dicho nada».