viernes, 22 noviembre 2024

El TSJC inhabilita a Torra un año y medio por un delito de desobediencia

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha condenado al presidente de la Generalitat, Quim Torra, a un año y medio de inhabilitación por un delito de desobediencia al mantener la pancarta por la libertad de los presos y el lazo amarillo pese a la orden de la Junta Electoral Central (JEC).

Torra fue juzgado el 18 de noviembre por tres magistrados del TSJC por un delito de desobediencia a la orden de la JEC, que dictó que debía retirar los símbolos en periodo electoral para mantener la neutralidad.

En el juicio, Torra -primer presidente catalán juzgado en ejercicio- reconoció: «Sí, la desobedecí, pero es que era imposible cumplir una orden ilegal, todos los miembros de esta sala lo saben que ésta era una orden ilegal dictada por un órgano que no tenía competencia para hacerlo».

JXCAT PIDE UNA JUNTA DE PORTAVOCES DE RECHAZO

El presidente de JxCat en el Parlament, Albert Batet, ha pedido la convocatoria de una Junta de Portavoces de la Cámara para que haga «una manifestación concreta rechazando» la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) contra Torra.

Lo ha pedido antes de la votación de una moción en el pleno, y el presidente del Parlament, Roger Torrent, le ha contestado que lo hablará con el resto de grupos porque tienen derecho a que se convoque la Junta.

El diputado de la CUP Carles Riera también ha pedido la palabra en el pleno para apoyar la convocatoria de esta Junta de Portavoces en rechazo a la condena a Torra a un año y medio de inhabilitación por haber mantenido la pancarta con el lazo amarillo en el Palau de la Generalitat.

“SÍ QUE DESOBEDECÍ”

También en su declaración ante el TSJC durante la fase de instrucción de esta causa, Torra reafirmaba que su desobediencia a la JEC: “Sí que desobedecí porque pensaba que justamente la libertad de expresión está por encima de la utilización de la JEC por parte de PP y Cs“.

Según el presidente catalán, la JEC no tiene autoridad por encima de la Generalitat ni competencias en este asunto, y durante el juicio vaticinaba que la resolución de este litigio no le sería favorable: “Es evidente que todos los precedentes y los diferentes juicios hacen prever un escenario que no me sea favorable”.