El ministro de Fomento y negociador del PSOE con ERC, José Luis Ábalos, ha aclarado que «no hay nada» aún en el pacto buscado con ERC para sacar adelante la investidura del socialista Pedro Sánchez, si bien se ha mostrado «convencido» de que los republicanos han renunciado a la vía unilateral para conseguir su objetivo de una Cataluña independiente.
En una entrevista en Los Desayunos de TVE, el secretario de Organización del PSOE ha reconocido que para su partido sería «deseable» una investidura antes de Nochevieja que sólo podría darse, «apurando fechas», entre los próximos 27 y 30 de diciembre. «Apurando fechas te salen esos días, pero realmente no hay nada«, ha reconocido.
El ‘número tres’ del partido ha indicado que los dos partidos se están intercambiando documentos y todavía están en la fase de intentar «concretar» un acuerdo sobre el papel, dado que el consenso al que lleguen lo harán público.
Ábalos ha admitido que la fecha de la investidura no es algo que dependa del PSOE y ha señalado que en esta semana hay algunos «hitos importantes» para determinados partidos catalanes que pueden influir en la decisión que tome ERC. Entre esos hitos, no ha considerado tan determinante el desarrollo del congreso de ERC previsto este sábado.
El ministro ha reconocido que la búsqueda de un acuerdo con ERC, partido con el que el PSOE ha estado muy enfrentado durante mucho tiempo, «no es hacer pelillos a la mar y tratar de ceder una posición u otra» como si estuvieran transaccionando con otro tipo de formación política.
Por eso, en la negociación iniciada con ERC se ha invertido mucho tiempo en «tratar de dejar claras las voluntades, los propósitos y tratar de no mantener un nivel de enfrentamiento«. «No abstraernos de nuestra diferencia, sino procurar encontrar un cauce donde esa diferencia se pueda expresar sin beligerancia, con respeto, reconocimiento y sin negación de los proyectos y propósitos de la otra parte», ha explicado.
MÁS ALLÁ DE UN MERO ACUERDO POLÍTICO
Ábalos ha resaltado que lo que el PSOE está buscando alcanzar con ERC «va más allá de un mero acuerdo político«. «Es también situar una oportunidad para enfrentar un conflicto básicamente sobredimensionado«, ha desarrollado.
No se trata, ha dicho, de iniciar un diálogo como el habitual con formaciones nacionalistas para negociar transferencias de competencias o inversiones. «No, lo que estamos hablando básicamente es cómo iniciar un proceso de diálogo político que permita que el conflicto que se vive con relación a Cataluña tenga un cauce de expresión democrática que, además, no contemple o aleje cualquier decisión unilateral«, ha precisado.
Ha sido en este momento cuando Ábalos ha señalado su convencimiento de que ERC ha abandonado la vía unilateral. «No tengo que hablar en nombre de otro», ha reconocido, si bien ha dicho estar «convencido» de que han renunciado a la vía unilateral como demuestra, a su juicio, que estén negociando con el PSOE.
Ábalos ha hecho un llamamiento a superar «el vértigo de decepcionar» a los elementos más radicales que «esperan que el campo de confrontación siga». «Superar la presión, el ambiente de crispación, de enfrentamiento, es un acto de valor«, como quiso subrayar en su intervención el domingo en el congreso del PSC.
EL DIÁLOGO REQUERIRÁ UNA LEGISLATURA DURADERA
El ‘número tres’ del PSOE ha indicado que en la negociación con ERC no se ha entrado en el eventual apoyo de los republicanos a los Presupuestos, para garantizar cierta estabilidad en la legislatura y no sólo la investidura.
No obstante, ha subrayado que «es evidente que si uno quiere abrir un proceso con la complejidad del que se trata y sabiendo que además no puede haber tiempos acelerados, es evidente» que se necesita un Gobierno «que permita seguir manteniendo ese diálogo», para lo que precisa «cierta estabilidad. «Y esa estabilidad va acompañada lógicamente de unos Presupuestos«, ha concluido.
Preguntado por la oposición que espera de la derecha en esta legislatura, Ábalos contempla una actitud «feroz» encaminada a desestabilizar al Gobierno y ha afeado al PP que denuncie su negociación con los independentistas al tiempo que reconoce que no piensa hacer nada por evitarlo.