Los choques entre el PP de Madrid y Vox se han vuelto en una tónica habitual. Las últimas semanas ambos partidos han vivido diversos enfrentamientos públicos que han hecho temblar la estabilidad de cara a aprobar los presupuestos en la comunidad. Ahora ha sido Rocío Monasterio la que ha vuelto a lanzar un dardo envenenado a su socia madrileña, la presidenta, Isabel Díaz Ayuso. La líder de Vox ha recordado que no solo los socialistas han gestionado mal el gasto de algunas comunidades, sino que también lo han hecho los populares. Aunque luego se ha arrepentido de estas palabras.
La arquitecta ha compartido una tabla en la que se ve la estimación de cumplimiento para la regla de gasto en el año 2020. En ese documento se ve reflejado que no solo Andalucía tiene riesgo alto de incumplimiento, también Madrid tiene este problema. La dirigente de Vox acompañaba estos datos afirmando que no solo hay deficiencias económicas en aquellos territorios en los que han gobernado socialistas, ya que la comunidad madrileña lleva años bajo el mandato popular.
La crítica, sin embargo, no duró mucho. Monasterio se arrepintió a los pocos minutos de haber lanzado esta piedra sobre el tejado de Díaz Ayuso y acabó borrando el mensaje, publicado en su cuenta personal de Twitter. Fuentes cercanas a la dirigente de Vox quitan hierro al asunto y aseguran que la decisión de borrarlo se debió a que la madrileña quería explicar más detalladamente el contenido de esa estimación de gasto y no limitarse a tan solo un tweet.
En esa tabla aparecen desgranados los datos que Monasterio ha extraído y estudiado de la AIReF, la Autoridad Independiente de la Responsabilidad Fiscal, en la que se establece la probabilidad de que las comunidades autónomas puedan cumplir o no con sus compromisos de regla de gasto. Esas cifras señalan a tres regiones con “riesgo alto” de que no se pueda cumplir sus objetivos. Entre ellas están Andalucía, la Comunidad Valenciana y Madrid. Las dos primeras han estado gestionadas anteriormente por socialistas, mientras que Madrid lleva años dirigida por el PP, por lo que Monasterio ha reprochado a este partido la gestión de las cuentas.
TENSIONES ENTRE PP Y VOX
Este ha sido el último reproche de Vox al trabajo del PP madrileño, que se suma a los que llevan ejemplificando en estas últimas semanas. La tensión entre ambos partidos es ya una constante y se palpa en cada pleno de la Asamblea de Madrid. Y no solo ocurre a nivel comunitario. Los cruces de palabras y enfrentamientos dialécticos se está viendo en otros puntos de la geografía española.
A nivel nacional, PP y Vox han mostrado más distanciamiento que de costumbre. La conformación de la Mesa del Congreso supuso un antes y un después entre sendas formaciones. Los populares y los de Santiago Abascal se culparon mutuamente por haber permitido que un miembro de Unidas Podemos se hiciera con el cargo. El PP reprochaba que Vox no hubiera dado sus votos al candidato de Ciudadanos, mientras que los ultraderechistas reclamaban más puestos en este órgano y solicitaban para ello el voto del Partido Popular.
Ahora ha sido los acuerdos de investidura los que también han creado otro choque entre ellos. Tras la reunión de Pablo Casado con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este lunes, los de Vox criticaron la poca “sensatez” del PP al rechazar facilitar un Ejecutivo del PSOE. El portavoz del partido en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, ha cuestionado que los populares antepongan “los intereses del partido a los intereses de España”. Unas declaraciones que en el PP ha recibido con sorpresa y han contraargumentado asegurando que los de Abascal son los menos indicados para hablar, ya que ellos ni siquiera han accedido a reunirse con el líder socialista.
ACUERDOS ESTABLES
No obstante, y a pesar de sus últimos desencuentros, fuentes del PP aseguran que los presupuestos, tanto de la Comunidad como del Ayuntamiento de la capital, no parecen correr peligro. PP y Ciudadanos, socios de Gobierno, siguen negociando con Vox las cuentas públicas y de momento las conversaciones van por buen camino. Los de Abascal saben que son necesarios y han exigido que se tenga en cuenta su voz a cambio de dar su apoyo. Algo que tendrá que verse tanto en Madrid como en Murcia, donde están actualmente abiertas las negociaciones, aunque no hay nada claro.
Donde sí se ha visto ya la buena sintonía de PP y Ciudadanos con Vox es en Andalucía. El consenso entre estas tres formaciones ha permitido que se aprueben las cuentas para el 2020. El gobierno andaluz es el primero que unió a estos tres partidos y es el que hasta el momento ha servido de precedente. Tras el éxito en esta comunidad, los populares y los naranjas van buscando el mismo resultado en la Región de Murcia, donde no esperan aprobar los presupuestos antes de que acabe el año, pero confían en el apoyo de Vox, con quien las conversaciones están “muy avanzadas”.