viernes, 22 noviembre 2024

Una parte del PP sigue presionando a Casado: quieren una abstención en la investidura

  • Un sector del los populares plantea una abstención con condiciones al PSOE.
  • La dirección del PP sigue situada en el "no" a Sánchez.
  • Los socialistas ven en Ciudadanos la alternativa por si falla la opción de ERC.
  • El Partido Popular (PP) está dividido. Muchas voces dentro del partido no están de acuerdo con las decisiones que está adoptado la dirección de Pablo Casado. El líder de los populares y su núcleo duro se han cerrado en el “no” a un gobierno de Pedro Sánchez, pero no todos opinan lo mismo. De hecho, hay una gran mayoría que estaría dispuesta a aceptar una abstención. Eso sí, con condiciones. 

    Fuentes de la formación confirman que los ánimos están encontrados. Algunos abogan por propiciar una abstención al PSOE con el fin de evitar que Unidas Podemos y los partidos independentistas puedan entrar en el Ejecutivo. Una gran coalición, en la que también harían falta los 10 diputados de Ciudadanos, que facilitaría un gobierno socialista en solitario, en el que PP y Cs tendrían peso en decisiones importantes, como por ejemplo, los Presupuestos.

    ABSTENCIÓN CON CONDICIONES

    Los populares que siguen peleando por ceder en una abstención coinciden en que no lo harán gratis. Quieren imponer condiciones para que esta pudiera hacerse efectiva. Y en este punto también están las opiniones contrapuestas. Entre todos los miembros favorables a ceder ante Sánchez algunos plantean más exigencias que otros. Una de ellas, por ejemplo, sería que el actual presidente diera un paso al lado facilitando el ascenso de otro candidato más afín «al viejo PSOE».

    Este tema también divide a los cargos que resultaron electos el pasado 10-N. Fuentes del partido sostienen que un 50% quiere abstenerse, mientras que la otra mitad está en contra. Sin embargo, los que se niegan no lo hacen puramente “por convicción”, sino que lo propugnan “mayoritariamente por disciplina” y no por falta de ganas. Un aspecto que, por otro lado, también mantiene fragmentado al electorado.

    Estas batallas internas se han materializado a través de algunos barones del PP. Uno de los que más ha mostrado su inclinación a una abstención ha sido el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo. El líder gallego ha afirmado en más de una ocasión que hay una alternativa al acuerdo progresista con la formación morada. Feijóo, incluso, ha invitado a Sánchez a descolgar el teléfono y llamar a Génova para intentar buscar otra solución al bloqueo institucional.

    En la misma línea también se encuentra el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno. Otras fuentes dentro del partido lo sitúan como uno de los dirigentes regionales que estarían presionando para negociar una abstención. Sin embargo, Moreno ha ido más allá. Ha defendido la abstención, pero como primera condición para que salga adelante pide la retirada del líder socialista.

    “Yo estoy convencido de que sin la figura de Sánchez, si tuviéramos dirigentes políticos como los del antiguo PSOE de Estado –Felipe González, Nicolás Redondo o Alfredo Pérez Rubalcaba-, esa posibilidad sí que podría ser real”, ha afirmado Moreno recientemente en una entrevista para El Mundo. No obstante, este planteamiento choca directamente con la posición inamovible de la dirección popular, quien está situada férreamente en el “no”.

    LA DIRECCIÓN DEL PP: EN EL «NO»

    El núcleo duro de Pablo Casado no quiere ceder ante Sánchez. Aunque eso suponga la posibilidad de que salga adelante un gobierno de coalición progresista. Fuentes populares reconocen que el principal motivo para no abstenerse es “el miedo al empuje que esto pudiera suponer para Vox”. 

    Otros dentro del PP admiten que hay división, pero le restan importancia: “no es mayoritaria”, dicen. Insisten en que la verdadera razón para decirle “no” al presidente socialista es su vínculo con las fuerzas independentistas. El PSOE se ha echado “primero en brazos de Bildu y ahora de los golpistas. Es algo que no tiene precedentes en la democracia”. 

    Asimismo, estas mismas fuentes comparten el posicionamiento de barones como Moreno y plantean la posibilidad de que haya otro candidato con el que negociar. “Vamos a rechazar cualquier investidura del PSOE si el candidato es Sánchez. Desde luego, no vamos a ser cómplices de un proyecto de ruptura de la unidad constitucional” aseguran. Para ellos, Pedro Sánchez “no es persona de fiar y no mira por el bien de España”.

    Unas palabras respeto a la figura del presidente en funciones que también ha pronunciado la portavoz del PP en el Congreso. En declaraciones a los periodistas en la Cámara Baja, Cayetana Álvarez de Toledo ha manifestado su desconfianza en Sánchez y ha sentenciado que para que se pueda producir una abstención popular, tendría que producirse “un viraje total” del líder socialista. 

    LOS CONTACTOS CON CIUDADANOS

    A pesar de que las negociaciones con Unidas Podemos marchan viento en popa, el PSOE no tiene asegurada su investidura. Sobre todo, por las últimas exigencias de ERC, que con 13 diputados se convierte en una pieza clave para que salga adelante el gobierno progresista. Ante el miedo de que los independentistas catalanes puedan truncar el futuro del Ejecutivo, los socialistas se han acercado a Ciudadanos.

    Los diez parlamentarios de la formación naranja se convierten en la principal alternativa al PP, que parece más abocado al “no”. La portavoz de Cs, Inés Arrimadas, ha pedido recientemente por carta una reunión con Sánchez junto al PP para alcanzar un acuerdo a tres. Desde Moncloa ya han respondido que no hay problema en efectuar esta cita, aunque aún no tiene fecha prevista. Esta no será la primera vez que Arrimadas habla con el PSOE tras el 10-N con el fin de buscar un acuerdo. Eso sí, será la primera vez que lo hará con Sánchez y previsiblemente en persona, ya que la vez anterior la comunicación se limitó a una llamada telefónica con la vicepresidenta, Carmen Calvo.