La reelegida presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha abierto este martes la XIV Legislatura pidiendo a los diputados de todos los grupos invertir «en respeto y diálogo leal», convencida de que así esta nueva etapa dará «resultados» como exige, a su juicio, la sociedad española.
En el que ha sido su primer discurso antes de declarar constituido el Congreso surgido de las elecciones del pasado 10 de noviembre, la socialista catalana ha intentado disuadir a quienes auguran que la actual «fragmentación y disparidad» de la Cámara hará «estéril» cualquier diálogo.
Citando a la científica Margarita Salas, fallecida hace unas semanas, ha recalcado que el diálogo es a la política lo mismo que la investigación básica a la ciencia y que, aunque sus resultados «no son previsibles a primera vista», al final «salen».
«Invirtamos en respeto y diálogo leal porque de esa inversión estoy segura de que saldrán resultados», ha emplazado a todo el hemiciclo, durante un discurso en que el ha leído un párrafo de ‘El Quijote’ para avisar a sus señorías que no deben caer en la tentación de «encumbrarse demasiado» y ha citado también a Fernando de los Ríos al lamentar que aún siga vigente su frase de que «en España, lo verdaderamente revolucionario es el respeto.
«A CIERTAS ALTURAS FALTA EL OXÍGENO»
En este contexto, Batet ha remarcado que el respeto «no es un adorno», sino un «valor sustantivo de la actividad humana y política», y que para practicarlo «conviene empezar por respetarse a si mismo». «Del conocerte saldrá el no hincharte como la rana que quiso igualarse con el buey», ha recordado leyendo a Cervantes.
Igualmente, ha pedido a sus señorías que no se encumbren en demasía «porque a ciertas alturas falta el oxígeno y, sin oxígeno, falla el razonamiento» y ha reiterado su máxima de que «ni siquiera la mayoría es pueblo», por lo que nadie puede arrogarse su representación en exclusiva.
Además, ha emplazado a todos a ponerse «manos a la obra» para legar a los más jóvenes una España mejor afrontando la «gran responsabilidad» que acarrea su tarea parlamentaria y que les exige no sólo «representar a los ciudadanos», sino también «desarrollar eficazmente las funciones que la Constitución atribuye al Parlamento».
MERITXELL BATET PIDE PRUDENCIA
Aunque no ha citado expresamente la investidura de un presidente del Gobierno, Batet ha subrayado que estas funciones constitucionales de la Cámara «se concretan en hacer realidad las políticas que demanda la sociedad. «No es tarea fácil, como mostró la pasada legislatura, pero es nuestro cometido y por él debemos responder a los ciudadanos», ha enfatizado.
En esta línea, ha asegurado que ahora «es más necesario que nunca que las luces de la razón iluminen el gobierno de los asuntos públicos«. «Y la razón que ilumina la política (ha abundado) es la que nace de la deliberación entre quienes tienen diferentes visiones, valores e intereses». Esa «comprensión» del diferente debe nacer, según Batet, de la escucha y el diálogo con aquellos que piensan «diferente» o incluso «lo contrario».
La presidenta de la Cámara ha pedido también a sus señorías que se conduzcan con «prudencia» la misma ha dicho, con la que actuará la Mesa del Congreso, que estará siempre al servicio de los «intereses generales» y «velando por el buen funcionamiento» de la institución, que es «la principal de la democracia».