Esquerra Republicana (ERC) no tiene prisa en negociar la investidura de Pedro Sánchez. Pere Aragonès, vicepresidente del Gobierno catalán y coordinador nacional de esta formación, ha apuntado que buscan un «buen acuerdo» antes que un acuerdo «rápido».
«A nosotros el tiempo no nos preocupa, sino los contenidos», ha manifestado Aragonés en declaraciones a los periodistas en la conocida como Puerta de los Leones del Congreso, donde ha estado acompañado por los 26 diputados y senadores de ERC elegidos en los comicios generales del pasado 10 de noviembre.
Sus declaraciones contrastan con la opinión del PNV, otro de los posibles socios del Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos, que viene abogando en los últimos días por una sesión de investidura antes de Navidad.
Aragonès ha subrayado que el equipo negociador de ERC va a trabajar «en los próximo días y semanas» con «firmeza» y con «voluntad de entendimiento» en pro de un acuerdo «sólido» y «con garantías». «Un buen acuerdo», en definitiva, lo que, a su juicio, «a veces es inviable con que éste sea rápido».
ES UN CONFLICTO POLÍTICO, NO COMPETENCIAL
En este sentido, el independentista catalán ha insistido en que su partido seguirá insistiendo cerrar un calendario con el PSOE para abrir una mesa de negociación «política» entre los gobiernos central y catalán en la que las partes puedan plantear todas las propuestas, como la del ejercicio del derecho de autodeterminación que defienden desde Esquerra.
«Es la hora de negociar y en las próximas semanas veremos si el PSOE está dispuesto a abrir esta etapa de negociación sincera y honesta con Cataluña para alcanzar una vía de resolución política a un conflicto que es esencialmente político», no competencial, ha puntualizado.
En la misma línea se ha expresado el portavoz parlamentario de ERC, Gabriel Rufián, quien ha querido dejar claro que «hoy por hoy Esquerra está en el ‘no'» a Sánchez y ha priorizado sellar «un buen acuerdo» a las prisas. «No sería la primera vez que por prisas o presiones externas nos adelantamos a cosas que luego podemos llegar a pagar», ha advertido.
Rufián sostiene que el catalán es «un conflicto político de una envergadura enorme» que no se puede cerrar en una sola reunión aunque también ha querido dejar claro que los republicanos catalana tampoco van a «dilatar artificialmente» ninguna negociación. «Pero no nos liguemos a tiempos determinados», ha insistido, en consonancia con la reflexión de Aragonès, con el que el diputado de ERC ha dicho que «siempre» está de acuerdo.
RUFIÁN RESPETA LAS OPINIONES DE TARDÀ
En este punto se le ha preguntado si también comparte opinión con su antecesor en el Congreso, Joan Tardà, quien este fin de semana subrayaba la importancia de que haya ya investidura para poder seguir negociando. A este respecto, Rufián se ha limitado a decir que las declaraciones de Tardà son una opinión que «respeta enormemente».
También se ha le ha interrogado sobre si el PSOE le ha trasladado que querrían celebrar la investidura en la semana del 16 de diciembre, pero Rufián ha respondido únicamente que «lo que diga o no diga el PSOE debe quedar en los equipos de trabajo» y que «el ruido, las declaraciones y los tuits son contraproducentes».
«No nos van a ver taquigrafiar las reuniones, ni en un medio de comunicación ni en las redes, porque sería una falta de respeto y la mejor manera de que todo se rompa», ha indicado Rufián, quien considera «una buena noticia» que este martes haya una nueva reunión entre ERC y el PSOE, y «positivo» que los socialistas vayan a recibir también a Junts.