El exdirigente y exdiputado del Congreso por Ciudadanos Toni Roldán, ha desestimado este jueves regresar al partido naranja en este momento, y ha dicho, además, que en esta nueva etapa la formación debería volver a ser un partido «útil», de cara favorecer la gobernabilidad y las reformas y no tratando de convertirse en un sustituto del PP.
En una entrevista en Onda Cero, recogida por Europa Press, Roldán ha dicho estar «muy contento» dirigiendo un ‘think tank’ en la Escuela Superior de Administración y Dirección de Empresas (ESADE). Cuando le han preguntado si hay que descartar que forme parte de la nueva etapa de Cs, ha respondido: «Sí, desde luego».
La vida es muy larga y tengo 35 años, pero de momento desde luego que no voy a estar«, ha manifestado, añadiendo que está «muy satisfecho» de su labor en Ciudadanos durante cuatro años, incluidos el acuerdo de gobierno que firmaron con el PSOE (que no se pudo llevar a la práctica) y el pacto con el PP para la investidura de Mariano Rajoy.
A su juicio, durante esta fase de reflexión en el partido naranja «se están haciendo las cosas bien», por ejemplo con la dimisión de Albert Rivera y de varios de los principales dirigentes. Sin embargo, cree que, además de un cambio de caras, se necesita un «rearme intelectual».
ROLDÁN ABOGA POR MAYOR DISTINCIÓN DE LA DERECHA
«Si Cs quiere recuperar un espacio, tiene que saber y decir claramente lo que está vendiendo. Es distinto querer ser el líder de la derecha a querer construir un gran partido de centro liberal», ha defendido, apostando por esta segunda vía para la etapa que, previsiblemente, liderará Inés Arrimadas.
El objetivo de Ciudadanos debe ser, a su modo de ver, «impulsar reformas, ser pragmáticos, asegurar que el nacionalismo reduce su influencia y asegurar la regeneración«. «Un partido que sea de progreso y que no participe de la dinámica de bloques, y un partido que sea claramente distinto, si no opuesto, en valores a la extrema derecha«, ha agregado.
Según Roldán, «centrar el discurso en que vas a bajar los impuestos y en que (Pedro) Sánchez es la banda» es un error. Por el contrario, piensa que Cs debería estar dispuesto a entenderse con otras fuerzas políticas y que eso «se visualice en el tono» y en sus relaciones con otros partidos, además de abordar los «problemas reales» de los ciudadanos y «hacer políticas basadas en la evidencia».
El exdiputado considera que Ciudadanos tiene que demostrar que es un partido «de centro y liberal», mostrándose dispuesto a «hacer lo que otros no hacen», por ejemplo alcanzando pactos con el fin de «amarrar España al centro».
«Si de pronto vetas a la mitad del tablero» y «solo puedes pactar hacia la derecha», «probablemente dejas de ser útil», ha apuntado, lamentando que la formación naranja dejara pasar la oportunidad de pactar con el PSOE de Pedro Sánchez, sumar juntos 180 diputados y así dar estabilidad al país, promover reformas y «exigir que no haya pactos con los nacionalistas».
CIUDADANOS, ‘EN LO CORRECTO’ AL PACTAR CON PSOE
Aunque el argumento de Rivera era que Ciudadanos prometió a sus votantes a no hacer presidente del Gobierno a Sánchez, Roldán cree que era necesario cambiar de postura y adaptarse a la situación política surgida de las elecciones generales de abril. Porque la alternativa a un acuerdo con el líder socialista era «ir a unas elecciones para tener más inestabilidad y más fragmentación» en el Congreso, ha indicado.
En la situación actual y con los resultados de las elecciones del 10 de noviembre, considera que Cs está actuando correctamente al proponer un pacto con el PSOE y el PP, acordando una serie de reformas, para «evitar que España dependa en lo económico de Podemos y también de una multitud de partidos nacionalistas».
Respecto a Vox, el exportavoz económico de Cs en el Congreso ha dicho que esta formación «cuestiona valores esenciales para un liberal como es la no discriminación por razones de sexo, raza o religión».
Un partido liberal solo puede ser «antagónico a la extrema derecha, y Vox es la extrema derecha«, ha subrayado, añadiendo que la fórmula usada en Andalucía (PP y Cs gobernando juntos con el apoyo de Vox) no se debió extender a otras comunidades autónomas.
ROLDÁN DISCREPÓ CON LA ESTRATEGIA
Por último, Roldán ha defendido la forma en que actuó cuando aún formaba parte de la Ejecutiva de Ciudadanos, explicando que discrepó, «y mucho», pero lo hizo dentro de los órganos del partido, no públicamente. «En eso consiste la lealtad, no en el seguidismo gregario», ha comentado.
Según ha indicado, esos desacuerdos los expresó «en muchas reuniones» del Comité Permanente en los meses previos a su dimisión, rechazando la estrategia de «intentar sustituir al PP». «No solo es que hubiera discrepancia, es que la había de manera permanente y había tensión«, ha recalcado.
Además, ha revelado que hubo una reunión de la Ejecutiva nacional donde «se dice que se votó» cuál debía ser la posición del partido ante las elecciones de abril (el veto a Pedro Sánchez) y en realidad «no se votó».