Gabriel Rufián se siente fuerte a dos días de su negociación con el PSOE. El líder de ERC es consciente de que Pedro Sánchez necesita su apoyo en una futura investidura e incrementará sus exigencias. Pese a que en un principio sólo se ha establecido como condición una mesa entre gobiernos, Rufián ya ha mencionado que «sería un oxímoron tener un Gobierno que se califica de izquierdas y mantiene a los políticos en la cárcel. El de ERC, por tanto, solicitará la amnistía de los condenados del procés.
El primer contacto con el PSOE se producirá este jueves (en torno a las 17:00 horas) en el Congreso de los diputados. Como es habitual, será Adriana Lastra quien encabece la negociación directamente con Gabriel Rufián. La predisposición de ambas partes a dialogar no sorprende, ya que el portavoz de ERC ha afirmado en diversas ocasiones que hablan cada día. «La comunicación es constante», ha señalado.
Gabriel Rufián está convencido de que su partido se encuentra en una buena disposición para expresas sus exigencias. O más bien, que al PSOE no le queda otra que asumir algunas de esas peticiones si quiere gobernar. «Como es un Sánchez derrotado, se le puede sentar a hablar», ha indicado el portavoz de ERC recientemente.
LAS EXIGENCIAS DE RUFIÁN
La negociación se producirá en un contexto difícil, tras las protestas surgidas después de conocerse la sentencia del 1-O. El PSOE, en plena campaña electoral, mostró su rechazo al independentismo, pese a que ahora parece dispuesto a negociar. El diálogo también se producirá ante la posibilidad de unas nuevas elecciones en Cataluña, donde ERC no podrá facilitar la investidura de Pedro Sánchez a cambio de nada, si no quiere salir damnificado en esos comicios.
Las bases han avalado la negociación siempre y cuando se cumpla ese requisito de exigir algo a cambio. De momento Rufián contempla dos fases, una en la que fijar un calendario y unos compromisos claros, y una segunda en la que se produzca una negociación entre «las dos formaciones que han ganado en España y Cataluña«. Más allá de estas condiciones, Rufián baraja pedir la amnistía de los «presos políticos», sino no se entendería a este «Gobierno que se califica de izquierdas».
De momento en ERC se muestran tranquilos. Rufián ha advertido a Sánchez de que a ellos «no le complica nunca la vida unas elecciones» y ha recordado la influencia que tienen a la hora de investir o tumbar a un candidato, como ha sucedido con el propio Sánchez en el pasado.
