La llegada del líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, a la cúpula del Gobierno supondrá, en principio, un obstáculo para la actual ministra de Economía, Nadia Calviño, a quien el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, reservaba una vicepresidencia económica.
Iglesias y Sánchez, han llegado a un preacuerdo de investidura. Según las palabras de Sánchez, formarán un «Gobierno de coalición progresista» siempre que los partidos nacionalistas lo apoyen. Pero aún no se ha especificado ni cuántos ministerios llevará la formación morada, ni los nombres que tendrán un asiento en el Consejo de Ministros. Solo se sabe que el líder de Podemos será vicepresidente del Gobierno.
La ministra de Economía no es del agrado de los de Iglesias. En Unidas Podemos la consideran un agente del liberalismo y de los mercados. Alguien que facilita la polarización de la sociedad y que responde solo al criterio político que imponen los mercados y la Unión Europea. Por este motivo, el que Iglesias ostente una vicepresidencia supondrá un obstáculo para la ministra de Economía. Ya que, en un principio, Iglesias no la quería en el Gobierno, según aseguran fuentes del partido.
Sánchez e Iglesias han firmado este martes (tan solo 48 horas después de conocerse el resultado electoral) un documento con las bases del preacuerdo que contempla formar un Ejecutivo progresista. Este preacuerdo es un texto que contempla diez puntos que se comprometen desde a llevar a cabo medidas sociales hasta garantizar la convivencia de Cataluña, pasando siempre por la lucha contra la violencia de género.
El líder de la formación morada ya ha avisado de que su intención es potenciar las políticas sociales y aumentar la protección para los más vulnerables. Especialmente ante la crisis que se avecina, según ha comentado repetidas veces el líder del partido. Pero además de esa vicepresidencia, Unidas Podemos quiere entre seis y siete ministerios. Uno de cada tres. Esto es así porque consideran que, basándose en los resultados electorales, es lo justo. Los nombres los dejarán para después de que se apruebe la investidura de Pedro Sánchez. Algo que ocurrirá previsiblemente a primeros de año.
Es aquí donde llega el problema. Unidas Podemos quiere ministerios relevantes. Entre ellos, en la pasada legislatura el de Transición Ecológica y el de Trabajo se habían convertido en una línea roja. Fuentes del partido aseguran que esto no va de sillones, sino de garantizar que se llevarán a cabo políticas sociales y de cambio, ya que no se fían de que el PSOE las vaya a poner en marcha. Por parte del PSOE, los mensajes de Sánchez han sido entusiastas. El presidente en funciones ha asegurado que la prioridad era «desbloquear la situación política, que lleva muchos meses bloqueada en España».
La formación morada ya tiene incluso los nombres que propondrán para ocupar esos ministerios. O al menos las quinielas dentro del partido apuntan a que algunos de ellos están decididos. Al frente de Transición Ecológica el partido tiene intención de proponer a Juan López de Uralde, antiguo dirigente de Greenpeace y exlíder de Equo, además de uno de los miembros que ha mantenido una lucha más activa contra el cambio climático en los últimos años. Sobre Irene Montero, la portavoz del partido, algunos apuntan a que ocupará el asiento en algún ministerio relevante.
Los números aún no le salen a los socialistas. Para obtener la mayoría necesaria para que Sánchez salga investido no solo necesitan a Unidas Podemos. También necesitarían el apoyo de varios partidos nacionalistas. Y si quieren excluir a los independentistas catalanes, la ecuación se complica aún más. Es por esto que muchos temen que el fantasma de las nuevas elecciones reaparezca en 2020. Y esto es lo que quiere aprovechar Iglesias para presionar aún más al PSOE.