Apenas a una jornada de que concluya la fugaz campaña electoral, y después de tres días que no han jugado precisamente a favor de Pedro Sánchez, tras el debate televisado y la publicación de los datos del paro, el jefe del Ejecutivo y candidato a la reelección, ha querido zanjar el último vendaval político y mediático desatado tras sus polémicas declaraciones sobre la Fiscalía. Sánchez ha rectificado sus palabras sobre la dependencia de la Fiscalía del Gobierno y ha admitido que no fue «preciso». Aunque el nombramiento del fiscal general del Estado sí depende del Gobierno, ha afirmado que el organismo es «autónomo».
«Hay que ser humilde», ha señalado Sánchez en una entrevista en La Sexta, recogida por Europa Press, en la que ha reconocido que le ha contrariado la polémica que él mismo ha generado y que ha atribuido a estar «muchas horas frente a un micrófono» cuando ha sido un presidente que «ha respetado tanto la autonomía fiscal como la independencia del poder judicial».
Así se ha pronunciado después de su insinuación de que la Fiscalía actúa bajo las órdenes del Gobierno para traer de vuelta a España al expresident catalán fugado Carles Puigdemont, durante una entrevista en RNE.
Tras las críticas que sus declaraciones suscitaron de manera inmediata entre las asociaciones de fiscales, el presidente escribió en su cuenta de Twitter que «la Fiscalía cuenta con el respaldo del Gobierno en la defensa de la Ley y del interés general», una manera de decir que es el Ministerio Fiscal quien lleva la iniciativa, y no al revés.
En realidad, esta polémica nace del debate en televisión entre los cinco candidatos a la Presidencia del lunes pasado, en el que Sánchez anunció como si de un compromiso electoral se tratase que traería de vuelta a España a Puigdemont.
Preguntado este miércoles cómo pensaba cumplir esa promesa, Sánchez inquirió al entrevistador: «¿La Fiscalía de quién depende?». Cuando el periodista le contestó que del Gobierno, Sánchez replicó: «Pues ya está».
RÉDITO INDEPENDENTISTA
Puigdemont no quiso desaprovechar la ocasión y, como principal afectado por la declaraciones de Sánchez, escribió en su perfil oficial de Twitter que el presidente del Gobierno en funciones acaba de confirmar que “no existe la separación de poderes”.
Un argumento que los independentistas llevan tiempo esgrimiendo para alimentar la legitimidad de su causa secesionista y, en especial, para criticar la sentencia del Tribunal Supremo que condenó por sedición a los líderes del denominado ‘procés’ y, en el caso de los líderes fugados de la Justicia, para evitar su entrega a España.
El abogado del expresidente fugado, Gonzalo Boye, se sumó a las críticas al socialista y señaló “Sánchez hace suyo lo de ‘la Fiscalía te lo afina’”, frase que dijo en 2016 el entonces ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, en una conversación privada con el jefe de la Oficina Antifraude de Cataluña.
EXPRESIONES QUE SE USAN EN DEBATES
Sánchez ha justificado que el lunes prometiese traer de vuelta a España a Puigdemont porque son «expresiones que se utilizan en debates» y ha aclarado que lo que quiso decir fue que en un Estado de Derecho como es España «no hay nadie por encima de la ley» y, por tanto, la sentencia del Supremo que condena a los dirigentes del ‘procés’ tiene que cumplirse también para los líderes fugados, como es el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont.
En este sentido, ha señalado que el Gobierno «se compromete a ayudar a la Fiscalía» para lograr el objetivo de que los fugados vuelvan a España para que rindan cuentas con la justicia.
Preguntado por la manera en la que el abogado de Puigdemont, Gonzalo Boye, celebró las palabras de Sánchez por considerar que pueden beneficiar a su cliente, Sánchez ha pretendido minimizar su posible impacto indicando que la reacción de Boye forma parte de sus «estrategias de defensa».
Y ha reivindicado que el Gobierno está ayudando al poder judicial para que, en su relación con la justicia belga, se proceda a la extradición del expresident.