Meritxell Batet es la mujer con más poder político en España en la actualidad, no sin pocos detractores por parte del centro y la derecha extrema. Es una mujer con un fuerte carácter que se ha ido forjando a sí misma desde la nada.
Fue en el año 2004 cuando se presentó al Congreso como independiente del PSC por Barcelona por primera vez. En el 2008 volvió a repetir escaño por Cataluña, pero ya sin ser independiente y no fue hasta julio del 2014 que se sumó a las filas de Pedro Sánchez. Cuando Carmen Chacón renunció a la reelección, la vacante que dejó en la lista del PSOE de Barcelona fue para Meritxell Batet.
Al volver Pedro Sánchez a liderar el PSOE, su mano derecha y persona de confianza, Meritxell Batet, lo hizo con él asumiendo la sección de Ministra de Política territorial.
En las elecciones anteriores, la política se quedó a solo un voto de ser Presidenta del Congreso. Sin embargo, en la segunda vuelta consiguió el apoyo de Unidas Podemos, el PNV, Compromís, Coalición Canaria, el Partido Regional Cántabro y, por supuesto, su propio partido.
El nombramiento de la nueva Presidenta del Congreso no quedó exento de reacciones en contra por parte de los partidos de centro y derecha.
Según informó El País, Albert Rivera dejó claro su pensamiento al respecto, tanto antes como después de entrar en el pleno para el nombramiento de la política. Además, el cabeza de Ciudadanos también expuso su desagrado en las redes sociales alegando lo siguiente: «Sánchez y sus socios eligen presidenta del Congreso a Batet. Por primera vez preside la Cámara nacional alguien que no defiende la soberanía nacional de todos los españoles. Estaremos vigilantes; no permitiremos que traspasen ni un milímetro la Constitución».
A sus 46 años, la catalana Meritxell Batet es la política con más poder del país. Es la tercera autoridad del Estado, contando al Rey Felipe VI. Hacía cuarenta años que un político catalán no ejercía un puesto de tal envergadura.
MATRIMONIO AZUL Y ROJO
Meritxell Batet se enamoró de su oponente político. En el 2005 se casó con José María Lassalle, exnúmero 2 del Ministerio de Cultura en el Gobierno de Rajoy. Además de ser del PP, el político también era la mano derecha y secretario de Cultura del expresidente del Gobierno.
La diferencia ideológica de la pareja no supuso un problema para llegar a enamorarse y a casarse en la localidad de Santillana del Mar, Cantabria. Fruto de ese enlace, la catalana tiene a sus dos mellizas madrileñas de seis añitos, Adriana y Valeria. No se saben los motivos de la ruptura, pero después de once años de matrimonio, la pareja decidió divorciarse.
La otra pareja sentimental que se le conoce es Héctor López Bofill, actualmente candidato independentista a las municipales.
MERITXELL BATET COMO PERSONA
La gran pasión de Meritxell Batet siempre fue la danza clásica y contemporánea. Cuando era más joven estudió danza rítmica y piano, llegando incluso a pensar en dedicarse a ello de forma profesional. No obstante, tuvo que cambiar de idea tras romperse un tobillo, cosa que truncó su vocación profesional como bailarina.
Es hija de padres separados y no ha tenido una infancia sencilla. Para poder estudiar la carrera, la catalana compaginaba sus horas de estudios con trabajos de camarera para ayudar a su madre, con la que vivía, en dos discotecas conocidas de Barcelona como el Nick Havanna y el En Bikini. La situación económica de la familia de Meritxell Batet no era demasiado boyante con lo que para poder estudiar iba cogiendo todas las becas que por aquella época concedía Felipe González con la presión añadida que eso suponía.
La catalana ha vivido junto a su madre un desahucio por parte del banco al no poder hacerse cargos de los gastos de la hipoteca. Sin embargo, lejos de dejarse vencer, Meritxell Batet continuó estudiando y luchando día a día hasta que ha llegado a ser la mujer política más importante de España.
MUJER CON CARACTER
El día de su nombramiento, Meritxell Batet, saludó a Oriol Junquera, a quién apoyó con su voto al hacer el referéndum que lo ha llevado a prisión. La decisión de la catalana de sumar su voto a dicho referéndum de Cataluña le costó una penalización por parte de su propio partido del desembolso de 600 euros de multa al romper la disciplina del voto.
Pero no ha sido hasta el 22 de octubre de este año, estando ya como presidenta del Congreso de Diputados que, Meritxell Batet ha tenido que dar un golpe en la mesa y ponerse en su lugar echando a Macarena Olona, expulsándola de la cámara tras llamarle la atención las tres veces pertinentes antes de que se la invitase a abandonar la sala. La política del partido de Santiago Abascal, VOX, hizo caso omiso a la Presidenta y continuó hablando sin tener la palabra, ni el micrófono abierto, a la vez que iba enseñado fotos de algunos actos vandálicos que han tenido lugar estas últimas semanas en Barcelona tras conocerse la sentencia del Procés.
La disputa política comenzó por la ocupación de las sillas del partido Ultra derechista y continuó con la exposición de Olona sin tener la palabra alegando que ese era el sitio para hablar de lo que estaba sucediendo. En esta ocasión, Meritxell Batet recibió el apoyo de todos los partidos presentes con aplauso incluido.
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Pese a haber estado presente en todas las anteriores campañas de Pedro Sánchez, en esta Meritxell Batet tendrá que tomárselo con calma por prescripción médica e irse incorporando de forma paulatina a los distintos actos.
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Según como vaya evolucionando el estado de salud de la política será posible o no que acompañe a Pedro Sánchez el día siete de este mes cuando vuelva a pisar Barcelona.