Miguel Ángel Revilla encara con cierta confianza la campaña electoral del 10-N con la intención de doblar la representación del Partido Regionalista de Cantabria, que se estrenó la pasada minilegislatura con un diputado.
El presidente autonómico pronostica que en las generales «van a salir reforzados PP y PSOE, y hay un partido que creo que se va a pegar el golpe morrocotudo, que es Ciudadanos. La gente vota a un partido para que le sea útil, pero un partido que no le sirve para nada porque se ha ido a la derecha, derecha, derecha, para eso vota al Partido Popular».
El error estratégico, según él, de Albert Rivera es que «en el momento en el que se escora a la derecha con Vox y con el Partido Popular, el elector piensa que para qué va a ir a la marca blanca de la derecha».
Sobre Errejón tampoco tiene buenos pronósticos: «Ojalá tengamos ahí a un Churchill, pero me sorprende muchísimo cómo somos capaces de edificar líderes, lo mismo con Pablo Iglesias, y ya vemos cómo va evolucionando la cosa. Hacer un partido serio, con unas estructuras sólidas, se tarda en hacer. Llegar a una situación de partidos maduros cuesta».
REVILLA Y CATALUÑA
Miguel Ángel Revilla sigue siendo un filón televisivo y utilizará esta circunstancia para hacer campaña por el PRC, que también aspira a estrenarse en el Senado. El presidente de Cantabria está utilizando en sus últimas intervenciones el asunto catalán para hacer campaña.
«Hay gente muy temerosa que solo ve lo negativo, pero hay un dato muy positivo de lo que he visto en las últimas actuaciones. La actuación de los Mossos d’Esquadra ha sido sin duda clave para sofocar el asunto», explicó.
Revilla lo tiene claro: «Los Mossos d’Esquadra son el Estado en Cataluña, unos señores como la Policía y la Guardia Civil, que cuando ha llegado el momento de la verdad se han puesto firmes al lado de la Policía y la Guardia Civil actuando con una ejemplaridad absoluta».
Y sostiene que se ha visto que «hay un Estado que funciona» frente a los «anarquistas y descerebrados» que quieren romper la paz «que tanto ha costado conseguir. Es un problema gordo, pero yo no estoy tan intranquilo como otros, porque se ha demostrado que hay un Estado que funciona».
REVILLA, EL PENÚLTIMO REGIONALISTA CON OPCIONES
El regionalismo español ha perdido fuerza en los últimos años. Este familiar lejano del nacionalismo cuenta con dos partidos estrella en el norte: el Partido Regionalista de Cantabria, que ganó el 26-M unas autonómicas por primera vez, y la Unión del Pueblo Navarro (UPN), primera fuerza en la Comunidad Foral.
El partido de Revilla logró un escaño el 28-A y UPN, reforzado por el PP y un partido antifuerista como Ciudadanos, se hizo con dos, cifras que al menos aspiran a repetir. Otras fuerzas regionalistas como Foro Asturias han decidido volver a tejer acuerdos con el Partido Popular.
No ha querido cerrar un pacto el PAR aragonés, que posibilitó un gobierno del PSOE en vez de apoyar a los populares. El que sí que parte con opciones en las generales es otra fuerza como Teruel Existe.
El 10-N lo intentarán la Unión del Pueblo Leonés, la Plataforma del Pueblo de Soria, Por Ávila o Somos Región (Región de Murcia). Otras fuerzas como el Partido Riojano sin embargo finalmente decidieron no presentarse. Tampoco lo harán otros partidos regionalistas extintos como la Unió Valenciana, la Unidad Alavesa, Coalición Galega, el CDN o el Partido Andalucista.
PROBLEMAS DOMÉSTICOS
Revilla habla sobre Cataluña, pero se le nota menos suelto hablando sobre los problemas internos de su tierra que afectan al Gobierno que controla el Partido Regionalista de Cantabria. Su tierra fue la comunidad autónoma donde más se elevó el paro.
El mandatario afirmó que los números son «lo esperado en los meses de septiembre y octubre porque no nos engañemos, tenemos una economía muy dependiente de las contrataciones de julio y agosto. Es una situación que se repite cada año y por eso hay que hacer tanto hincapié en el tema del desarrollo de una economía que esté basada fundamentalmente en la industria«.