Pedro Sánchez ha terminado su día de visita a Barcelona envuelto en polémicas, debido a su rechazo a contestar a la llamada telefónica del presidente de la Generalitat, Quim Torra, y por su visita al policía herido de gravedad en el hospital de Sant Pau.
Sánchez, que acudió a la institución hospitalaria para visitar a los agentes de policía heridos, ha recibido abucheos por parte de 200 personas entre las que se encontraba personal sanitario, y más tarde, reproches por parte de la consellera de Salud de la Generalitat, Alba Vergés, que le acusa de visitar solo «a los suyos». Por otro lado, el conseller de Interior, Miquel Buch, ha juzgado como «inaceptable políticamente, moral e institucional» la decisión del presidente en funciones de ignorar las llamadas de Quim Torra.
Sánchez ha visitado en primer lugar la Jefatura de Policía de la Via Laietana de Barcelona, foco de algunas protestas que han derivado en disturbios. Allí, Sánchez ha saludado a mandos y agentes, y ha mantenido conversaciones con ellos en las que ha defendido la «moderación», para evitar el eco que considera que algunos manifestantes buscan con el conflicto en la calle.
«NO HAY MÁS SORDO QUE EL QUE NO QUIERE OÍR. QUE SE SIENTE Y QUE DIALOGUE»
Miquel Buch, conseller de Interior, sobre la negación de Sánchez a dialogar con Quim Torra.
Al acabar en la Jefatura, Sánchez acudió a los dos hospitales donde se encuentran los agentes heridos, uno de ellos muy grave. En el Sant Pau están siendo también atendidos tres manifestantes heridos graves por lesiones oculares que han perdido un ojo, un herido menos grave y otro que evoluciona favorablemente. Debido a que el presidente en funciones no ha efectuado visitas a los manifestantes heridos, Alba Vergés ha considerado que Sánchez «solo ha venido a ver a los suyos, a estos agentes de la policía española» ingresados, y denuncia que no se ha interesado por el resto de heridos que protestaba contra la sentencia del 1-O.
El jefe del Ejecutivo en funciones acabó su visita tras salir de los hospitales, marchándose por tanto sin atender a la petición del presidente de la Generalitat, Quim Torra, que le urgía a reunirse con él mediante una carta y una llamada que Sánchez finalmente no ha contestado, aunque el presidente del Gobierno en funciones ya había advertido de que esa comunicación no era posible si antes Torra no condenaba con claridad los disturbios de los últimos días.
BUCH AFIRMA QUE TORRA ES UNA PERSONA PACIFISTA
Por este motivo, el conseller de Interior, Miquel Buch, ha calificado de «inaceptable políticamente» la negación de Sánchez a entablar conversación con Torra. El conseller ha recriminado a Sánchez que no esté respondiendo las llamadas de Torra y que le conteste que primero el presidente catalán debe condenar la violencia de manera inequívoca: «No hay más sordo que el que no quiere ver. Que se siente y que dialogue. Los problemas políticos se solucionan con política». Buch también ha explicado que Torra es una persona pacifista, que ha condenado la violencia de forma pública «más de una vez».
Aunque Pedro Sánchez no ha hablado con Torra, sí que ha mantenido una conversación telefónica con la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, en la que se informó sobre el estado de la ciudad». Colau le ha pedido a Sánchez que conteste a las llamadas de Torra, asegurando que «el teléfono se debe coger siempre».
RIVERA SALE EN DEFENSA DE SÁNCHEZ
Tras los abucheos de unas 200 personas hacia el presidente en funciones cuando este finalizaba su visita al hospital de Sant Pau, el líder de Ciudadanos se ha pronunciado para decir que los protestantes están poniendo «la ideología por encima del servicio público».
«EL NACIONALISMO ES INCOMPATIBLE CON LA CONVIVENCIA»
Albert Rivera en relación a las protestas en el hospital de Sant Pau.
Sánchez, que ha visitado a dos policías en estado de menor gravedad en el Hospital Sagrado Corazón y uno muy grave en el de Sant Pau, no ha visitado a otros heridos civiles que protestaron contra la sentencia, tal y como ha puntualizado Alba Vergés, la consellera catalana de Salud. La consellera ha mostrado su indignación ante el hecho de que Sánchez visitara solo a los policías ingresados declarando que «nosotros no discriminamos en nuestro sistema sanitario, para nosotros son heridos igual, son hospitalizados iguales, y por lo tanto seguiremos toda su evolución, y decirles que están en buenas manos».
En relación a los abucheos, Rivera ha compartido a través de Twitter: «Cuando creíamos haberlo visto todo en Cataluña, nos encontramos esto en el hospital donde está ingresado el policía herido grave. Sanitarios dedicándose a increpar y acosar, poniendo la ideología por encima del servicio público. El nacionalismo es incompatible con la convivencia», ha escrito Rivera en un mensaje en Twitter.
SENTADA FRENTE A LA DELEGACIÓN DEL GOBIERNO CATALÁN
Mientras tanto, un millar de personas se han concentrado para hacer una sentada frente a la Delegación del Gobierno en Catalunya, convocados por el Tsunami Democràtic y por los CDR bajo el lema ‘Sit and talk’ (Siéntate y habla), en la confluencia entre las calles Roger de Llúria y Mallorca de la capital catalana.
Los congregados, que a las 14.00 seguían realizando la sentada en la sede de la Delegación, han estado cantando el himno de ‘Els Segadors’ y ha lanzado proclamas contra Sánchez ‘Donde estás, Pedrito, dónde estas’, ‘Pedro Sánchez, da la cara’ y otras como ‘Libertad presos políticos’, ‘Fuera las fuerzas de ocupación’, ‘Buch, dimisión’.