El PSOE gana el pulso: al debate sin los datos del paro de octubre

Los candidatos a la Presidencia del Gobierno han acordado realizar un único debate a cinco el próximo lunes 4 de noviembre. La fecha, inamovible para el PSOE, no ha contentado nada al PP, cuya estrategia era posponer la cita a mediados de esa misma semana, cuando se hubieran hecho oficiales los datos del paro del mes de octubre. Por el momento se desconoce qué cadena será la encargada de emitir uno de los actos que más españoles congrega frente al televisor.

El acuerdo se ha alcanzado en la tarde de este jueves, en una reunión que han mantenido representantes de los equipos de campaña de PSOE, PP, Ciudadanos, Unidas Podemos y Vox. Y pese a que no es oficial qué plataforma televisará el debate, sí se sabe que será la Academia de Televisión, en el Pabellón de Cristal de la Casa de Campo, quien organice la cita.

El lunes 4 de noviembre es el primer día que se fijó y ha sido imposible desplazarlo, pese al interés del PP. La formación de Casado solicitó fijarlo martes o miércoles, tras aludir que su presidente tenía otro compromiso. El PSOE, a su vez, prefería el lunes porque el fútbol dificultaría a las cadenas poder emitir en directo un debate tan sumamente importante. Además, el PSOE se ha excusado en que todos los debates (1993, 2008, 2011, 2015 y 2016) tuvieron lugar un lunes. Solo el segundo de los celebrados antes del 26 de abril se emitió un martes.

EL PSOE QUERÍA EVITAR LOS DATOS DEL PARO EN EL DEBATE

Sin embargo, el motivo de esa disputa entre PSOE y PP parece ser otro: el paro. Fuentes del PP han afirmado a Europa Press que la cita se tendría que haber celebrado más tarde, cuando fuesen oficiales los datos del paro. El PSOE, consciente de ello, ha preferido no mover el día para garantizar que unos datos malos puedan condicionar su discurso de cara a las elecciones del próximo 10 de noviembre.

El PP ha declarado que ha habido una «nula disposición del PSOE a celebrarlo en otra fecha». Y, según los populares, no les ha quedado otra que acatar esa decisión. «El PSOE se ha cerrado en banda y hemos aceptado porque por encima de todo están los intereses de los ciudadanos que merecen, al menos, un debate», han señalado fuentes de la dirección nacional.

Lo cierto es que el PSOE ha mostrado poca voluntad de cesión en sus ideas. No sólo por la fecha de este único debate, sino por su amenaza a no presentarse a ninguno si Unidas Podemos y Ciudadanos insistían en más citas. Albert Rivera fue uno de los grandes triunfadores de los debates previos al 26 de abril, donde remontó en las encuestas, pero la reducción de campaña electoral (de 15 a 8 días) no le han permitido persistir en su idea.

Al final, el PSOE se ha salido con la suya. Pedro Sánchez sólo acudirá a un debate electoral y en la fecha deseada. De esta forma, el líder socialista afrontará con más calma una cita en la que tiene poco a ganar y mucho a perder, ya que según todas las encuestas suma ya el respaldo de la mayoría de españoles. El PSOE ha ganado el pulso.