Juanma Moreno, el actual presidente de la Junta de Andalucía, ha declarado que las conversaciones con el partido de Abascal para aprobar el Presupuesto autonómico del 2020 «no están siendo fáciles». Moreno también señaló a la convocatoria de elecciones generales del 10-N como problema, ya que según él, estarían «distorsionando» estas negociaciones con Vox.
Aun así, el presidente de la Junta sigue confiando en la consecución de un acuerdo, afirmando que si las cuentas no salen adelante se estaría mandando «el peor mensaje posible» a las empresas privadas y cada uno tendría que «asumir su responsabilidad».
Moreno realizaba estas declaraciones durante la rueda de prensa que ha ofrecido tras la habitual reunión semanal del Consejo de Gobierno, que en esta ocasión se ha desplazado hasta el Parque Natural de Doñana para conmemorar el 50 aniversario de este enclave.
Tras señalar que el Gobierno autonómico negocia las cuentas del próximo ejercicio con Vox prácticamente desde principio del mes de septiembre, el jefe del Ejecutivo ha hecho hincapié en que «las negociaciones no son fáciles porque somos partidos diferentes, y eso significa que tenemos visiones diferentes ante un mismo problema y hay asuntos en los que coincidimos y otros en los que no.
Moreno ha agradecido a Vox que «hasta ahora ha hecho un esfuerzo por centrarse en lo que suma y en alejarse de lo que nos separa», si bien ha apuntado que estas negociaciones son complejas e incluso «tensas» en algunos momentos, aunque desea, espera y confía en que «lleguen a buen puerto».
Y es que, como ha puntualizado el presidente andaluz, «sería un lamentable error que en la situación que vive el país, en un contexto desaceleración intenso como el que vive Europa o con el brexit a las puertas que previsiblemente será poco agradable para nuestra economía, el peor mensaje que podemos mandar a las empresas privadas es que no tengamos aprobado el Presupuesto, y ahí cada uno tendría que asumir su responsabilidad.
«SOMOS PARTIDOS DIFERENTES, Y ESO SIGNIFICA QUE TENEMOS VISIONES DIFERENTES ANTE UN MISMO PROBLEMA»
Juanma Moreno refiriéndose a las negociaciones con Vox.
«Confío en que Vox tenga altura de miras a la hora de aprobar las cuentas», ha insistido Moreno, que no ha querido precisar cuáles son los escollos de dicha negociación por prudencia aunque ha reiterado que hay asuntos sobre los que tienen ángulos de visión distintos, «sobre todo siempre ante un mismo problema, maneras de entenderlo y de buscar soluciones distintas».
MORENO ECHA EN FALTA «ALTURA POLÍTICA» DEL PSOE-A
Además, en la misma línea, ha recordado que Vox ya tiene un compromiso presupuestario firmado con su gobierno y que éste es «un grupo serio y con el que podremos llegar a acuerdos dentro de las dificultades». «Quién dijo que iban a ser las cosas fáciles», ha remachado.
Igualmente, el presidente de la Junta se ha referido al PSOE-A para advertir de que echa en falta que siendo un partido de gobierno tenga «altura política» y ha criticado que «no ha tardado ni 45 minutos en despreciar unos Presupuestos que hemos hecho a conciencia» ni tampoco a dedicado un minuto para «sentarse con el grupo del PP-A y con el Gobierno andaluz a ver qué enmiendas quiere y cómo podría aprobarlos».
No obstante, Moreno ha garantizado al PSOE-A que sigue con la mano tendida para negociar las cuentas, «que siempre son susceptibles de modificaciones a mejor», mientras ha insistido en que echa en falta «altura institucional» por parte del grupo de Susana Díaz.
EL 10N DISTORSIONA
Entretanto, el jefe del Ejecutivo andaluz ha asumido que tener unas elecciones a la vista «no es el mejor momento para negociar nada» porque la convocatoria a las urnas «excita el ánimo de las formaciones y de los dirigentes políticos ya que estamos en campaña y todos queremos mostrar un perfil propio y el mejor perfil» lo que va «contra el sosiego y la serenidad que necesitamos para que los presupuestos fluyan».
«Sin duda alguna, la convocatoria electoral es un elemento distorsionador en ese diálogo con Vox», ha zanjado Juanma Moreno.