El Lehendakari, Iñigo Urkullu, ha calificado de «nefasta» y «un despropósito» la sentencia condenatoria del Tribunal Supremo sobre el ‘procés’. Considera que «no cierra nada», por lo que ha llamado a buscar una solución que impida «el choque de trenes».
Tras expresar su solidaridad y «cercanía» a los condenados, ha reclamado «inteligencia» para abordar «un proceso y una mesa de negociación política, desde la asunción de las personalidades internas en un Estado-Nación heterogéneo».
Durante la clausura del Seminario ‘Miradas antes y después del final de ETA‘, organizado por la Fundación Sabino Arana, Urkullu se ha referido a la sentencia contra los dirigentes independentistas catalanes y ha hecho hincapié en el concepto de «convivencia, convivir». A su juicio, «la sentencia del Tribunal Supremo, por lo tanto, es un nefasto desenlace a un proceso político y judicial que ha constituido un despropósito«.
Por ello, ante esta resolución judicial, el Lehendakari expresa su «cercanía humana y solidaridad a las personas encarceladas y condenadas». «Estoy convencido de que nunca quisieron un mal para nadie. Por ahora, este desenlace judicial no cierra nada», ha considerado.
Iñigo Urkullu ha expresado su comprensión por «la alta carga emocional, la tristeza, la frustración y desesperanza» que ha generado la sentencia en «una parte importante de la sociedad catalana», y ha apelado a «la serenidad».
«Apelo a actuar con perspectiva e inteligencia política en la búsqueda de una solución política. Es imprescindible impulsar una estrategia capaz de eludir el choque de trenes, los callejones sin salida o la fragmentación social«, ha añadido.
MESA DE NEGOCIACIÓN
En este sentido, ha abogado por «una estrategia transversal que apueste por el diálogo y el acuerdo» porque, a su juicio, su ausencia es la que «ha traído» a esta situación.
Su apuesta pasa, según ha apuntado, por «un proceso y una mesa de negociación política, desde la asunción de las personalidades internas en un Estado-Nación heterogéneo, consciente de que las democracias populares son complejas».
Para el presidente del Gobierno Vasco, esta es «la única posibilidad de analizar una solución a un problema político que redunde en la convivencia«.