Rivera levanta el veto al PSOE para evitar otro bloqueo tras el 10-N

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha reiterado que su primera opción tras las elecciones del 10-N será llegar acuerdos con el PP pero, por primera vez, ha levantado el veto al PSOE y abre la puerta a una negociación con Pedro Sánchez para evitar un nuevo bloqueo político. Tras los comicios, el líder ‘naranja’ llamará al dirigente del PP, Pablo Casado, si cuentan con una mayoría parlamentaria que les permita formar gobierno. Pero si eso no es posible, Rivera ha prometido que contactará con el líder del PSOE, Pedro Sánchez, para impulsar juntos una serie de reformas y salir del bloqueo institucional.

En un acto electoral en Madrid con el lema ‘España en marcha’ y sin el logotipo de Ciudadanos, Rivera ha levantado el veto a Sánchez argumentando que hay que superar la parálisis y la falta de acuerdos posterior a los anteriores comicios generales, y que la política «debe ser útil otra vez».

«Me comprometo a poner en marcha España y a que no haya más elecciones»

Todos los partidos tienen que «recapacitar», tanto «los que bloquearon» la formación de un nuevo Ejecutivo -entre los que incluye al PSOE-, como «los que intentamos sacar al país del bloqueo»; ahora «hay que mojarse», ha afirmado.

El líder de Ciudadanos ha dejado claro que su primera opción será pactar con el PP y que, si los resultados electorales lo permiten, buscará formar un gobierno de coalición «en un mes. Pero en esta ocasión, y como novedad en la postura de Cs tras las elecciones del 28 de abril, también se ha referido al PSOE.

«Me comprometo a convencer al PSOE de que rectifique, de que vuelva al constitucionalismo, al consenso y a los grandes pactos de Estado, de que vuelva a sentarse con nosotros para apoyar o para liderar, dependiendo de lo que digan los españoles, estas reformas», ha dicho tras enumerar diez reformas prioritarias para Cs.

CIUDADANOS SE COMPROMETE A EVITAR OTRAS ELECCIONES

En este sentido, ha indicado que su deseo es ser presidente, pero que si no lo puede ser, su compromiso de pactar «sigue vigente». «Si los españoles deciden que Pedro Sánchez, el PSOE o quien sea esté en el gobierno y nos envían a la oposición», «apoyaré y lideraremos todas estas reformas aunque no gobernemos», ha recalcado en medio de una gran ovación de los cargos públicos y orgánicos de Cs congregados en el auditorio.

«Me comprometo con esto a poner en marcha España y, por tanto, a que no haya más elecciones», ha añadido, defendiendo que «no vale solo pedir diálogo cuando se es presidente», sino que también hay que ofrecerlo desde la oposición. Por ello, ha instado a los demás candidatos a la Moncloa a avanzar también «qué van a hacer si no pueden gobernar».

Rivera ha señalado que el 10 de noviembre tiene que ser «el pistoletazo del desbloqueo político y de las grandes reformas» que necesita España, superando «la dicotomía de izquierda y derecha» y haciendo que los partidos «constitucionalistas» dejen a un lado los «sectarismos» y trabajen juntos.

DIEZ PRIORIDADES PARA LA PRÓXIMA LEGISLATURA

El presidente de Ciudadanos ha detallado las diez prioridades que defenderá su partido en la próxima legislatura, la primera de las cuales es apoyar a las familias y fomentar la natalidad con medidas para la conciliación de la vida laboral y personal.

Asimismo, ha insistido en la importancia de alcanzar un pacto nacional por la educación para que haya «un sistema educativo, no 17» -uno por cada comunidad autónoma-, de proteger la sanidad pública y establecer una tarjeta sanitaria única para toda España y de lograr un acuerdo de Estado contra la despoblación.

El quinto punto mencionado por Rivera es la regeneración y la lucha contra la corrupción, lo que implica acabar con los aforamientos políticos y con los «enchufados», y el sexto es bajar los impuestos y suprimir tributos como el impuesto de sucesiones y donaciones.

Tras afirmar que algunos partidos son «adictos a los impuestos» y se niegan a cerrar «chiringuitos políticos» y suprimir duplicidades y puestos de asesores en las Administraciones Públicas, ha advertido: «No se le mete la mano más a los ciudadanos en el bolsillo».

El líder de la formación naranja también ha abogado por «unas pensiones dignas garantizadas y actualizadas», por un «plan nacional contra la precariedad», tanto en el ámbito laboral como en el acceso a la vivienda, y por cambiar la ley electoral para desbloquear las listas y exigir al menos un 3% de los votos a nivel nacional para entrar en el Congreso.

NO SE DEFIENDE LA CONSTITUCIÓN «CON ESLÓGANES DE ÚLTIMA HORA»

El último punto del decálogo de prioridades de Ciudadanos es trabajar por «la unión, la libertad y la igualdad» en una España con diversidad pero sin «privilegios» para ningún territorio. «No puede haber diferencias ante la ley» y «ningún político arbitrario y golpista puede menoscabar nuestras libertades y derechos», ha dicho Rivera en alusión a los partidos independentistas catalanes.

Pero defender la Constitución y la igualdad entre los españoles «no se hace con eslóganes de última hora como ‘Ahora España'» -el lema del PSOE para el 10-N-, «ni con demoscopia, ni con giros», se hace «poniendo encima de la mesa lo que nos une» y evitando que «los políticos independentistas manden en nuestro país», ha advertido.

Al hilo de esto, Rivera ha pedido a Sánchez y al PSC que apoyen la moción de censura de Ciudadanos contra el presidente de la Generalitat para «decir basta al Le Pen de la política española», como denominó Sánchez a Quim Torra. Los socialistas han dicho que se abstendrán, pero su apoyo tampoco garantizaría que la moción prosperase.

También ha instado al PSOE a que «cambie de aliados» y rompa sus pactos con partidos nacionalistas en Navarra, en la Diputación de Barcelona y en ayuntamientos catalanes.

OPOSICIÓN Y GOBIERNO «REMANDO EN LA MISMA DIRECCIÓN»

Rivera se ha mostrado convencido de que todos estos acuerdos que plantea, que requieren de amplias mayorías políticas, se pueden conseguir, como se lograron los Pactos de la Moncloa, el Pacto de Toledo o el pacto antiterrorista.

Pero cree que para ello se necesita «generosidad» y dejar a un lado las siglas de los partidos y los nombres de los políticos que ocuparán los diferentes cargos, así como escuchar a la sociedad civil y contar con ella. «No es un gobierno, no es una oposición, es un gobierno y una oposición y un país trabajando y remando en la misma dirección«, ha destacado.