Tras la lluvia de dimisiones en el partido de ultraderecha Vox desde la celebración de las elecciones autonómicas y municipales, los pesos más pesados de la formación han tenido que dar explicaciones. El último en aparecer en escena ha sido el secretario general del partido, Javier Ortega Smith, quien ha asegurado no estar preocupado por la marcha de miembros de la formación.
Las dimisiones de la diputada Malena Contestí y de los presidentes provinciales de Zamora y Albacete esta semana, son las últimas de una lista que no ha dejado de crecer desde los comicios del pasado 26 de mayo. Ortega Smith avisa de que nadie va a «imponer» sus ideas por encima de las de Vox, y recalca que los mecanismos internos de Vox «funcionan«.
Vox «no es un coladero donde entra todo el mundo»
El secretario general advierte de que «preferimos quedarnos sin un solo diputado» añadiendo que Vox «no es un coladero donde entra todo el mundo como en el resto de partidos«. El mensaje es claro, no permiten el nombramiento de ningún familiar ni aceptan a quien quiera hacer política por libre. Es una formación en la que hay gente «que sigue de corazón a España», ha enfatizado.
Además, ha destacado que los compañeros que han abandonado el partido han pasado de «amar» a la formación a «llamarla de todo«, por lo que, según él, «han mentido antes o mienten ahora«. Una razón más por la que Ortega Smith ha restado importancia a sus marchas de Vox, junto con las que, ha augurado, «habrá más casos«. «Algunos se van y a otros los tenemos que invitar a irse», ha puntualizado.
DEJAR A UN LADO LAS POLÍTICAS DE IZQUIERDAS, CRUCIAL PARA PACTAR
Ortega Smith ha asegurado que si los votos de Vox son necesarios para formar un Gobierno de derechas después de las elecciones generales, la formación de Santiago Abascal pactará con el Partido Popular y Ciudadanos. Esto ocurriría en el caso de que ambas formaciones «dejaran las políticas de izquierdas a un lado» como es «apoyar la ideología de género o la ley de Memoria Histórica».
Otra de las exigencias de Vox para apoyar un gobierno del PP sería que Pablo Casado estuviera dispuesto a aplicar «de verdad» el artículo 155 en Cataluña, no como lo aplicó Mariano Rajoy, que activó un 155 «de pacotilla». «No exigimos sillones como condiciones previas para negociar, todo lo contrario, y así sí tendrán nuestro apoyo», ha añadido.
Sin embargo, ve más «complicado» que haya un acuerdo de coalición previo a las elecciones tras discrepar con la propuesta del PP de que Vox no se presente en allí donde no sacaron escaño en abril. La formación de Abascal también ve con malos ojos que los populares hayan declinado su propuesta de presentar un único candidato en las listas del Senado.
«Nosotros hemos hecho un esfuerzo de generosidad que ya me gustaría que lo hicieran otros partidos. Ahora el Senado está en manos de la izquierda, pero si PP y Ciudadanos hiciesen lo mismo, medio Senado o más de medio pertenecería a escaños del PP, CS y Vox y no lo hacen porque sólo están pensando en que tiene que colocar a gente», ha especificado Ortega Smith.
Preguntado por qué resultado electoral sería una victoria para la formación de Abascal, el secretario general de Vox ha indicado que estarían satisfechos si mantienen los 24 escaños que lograron el pasado 28 de abril y además subieran entre un 1 o 2% más, que «más o menos sería tener entre 30 y 32» escaños.