Tan solo han pasado un par de horas desde que se presentara el nuevo plan anticontaminación del Ayuntamiento de Madrid, pero las opiniones en contra de la medida no han tardado en llegar. Las asociaciones ecologistas y en favor de Madrid Central han valorado negativamente las modificaciones presentadas por el actual equipo de Gobierno, dirigido por José Luis Martínez-Almeida. Sin embargo, no todas las responsabilidades se centran en el alcalde madrileño, sino que las críticas también van dirigidas a la acción del Ejecutivo de Pedro Sánchez, concretamente al Ministerio de Transición Ecológica.
La Plataforma en Defensa de Madrid Central, que aúna a miembros de varias asociaciones como Greenpeace, Ecologistas en Acción o Madres por el Clima, ha reprochado al Gobierno central su pasividad con la cuestión madrileña. “Creemos que el ministerio de Transición Ecológica podría hacer más”, ha apuntado Paco Segura, coordinador de Ecologistas en Acción.
Segura ha insistido en que está en la mano de la cartera que dirige Teresa Ribera la posibilidad de obligar a las Comunidades Autónomas a hacer cumplir la normativa anticontaminación y en no rebajar las exigencias, como según sugiere ocurre con el nuevo Madrid 360. Este es el plan presentado por el alcalde de Madrid, que revierte las medidas de restricción del tráfico en el centro de la anterior alcaldesa, Manuela Carmena. Además, el portavoz ecologista ha recordado que el Gobierno central es el que hace de intermediario entre lo que mandan desde Bruselas y lo que finalmente se pone en marcha. “Ellos podrían actuar para que se cumplan lo que mandan desde la UE”, apostilla.
El coordinador de Ecologistas en Acción tampoco descarta que vuelvan a haber más sanciones desde la comunidad europea. El pasado mes de julio, Bruselas ya alertó a España de que había varias ciudades, entre ellas Madrid, que no cumplían con los límites de la calidad del aire. Segura advierte de que el organismo comunitario estaba esperando para ver los resultados de la aplicación del plan anticontaminación, pero “si se rebajan las exigencias” del mismo, ve probable que tomen medidas al respecto.
Por su parte, la titular de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha reaccionado a través de sus redes sociales sobre el anuncio de Martínez-Almeida. La ministra reconoció que “no daba crédito al ver y escuchar” al alcalde de Madrid “sobre lo que entiende por movilidad y aire limpio”. Ribera adelantó que lo estudiarían con “respeto y atención”, pero no dejó de mostrar su preocupación por la “displicencia que transmite”.
MADRID 360, MENOS RESTRICCIONES Y MÁS CONTAMINACIÓN
La Plataforma ecologista ha criticado que el nuevo plan no va a conseguir que la ciudad de Madrid cumpla con la ley. Adrián Fernández, coordinador de movilidad de Greenpeace, ha alertado de que Madrid 360 no incluye propuestas novedosas, sino que se centra en medidas “que ya estaban en el Plan A mientras que reduce otras”. Fernández ha hecho especial hincapié en diferenciar a Madrid Central de Madrid 360. “Madrid Central es solo una pequeña parte del Plan A” por lo que no puede compararse únicamente con Madrid 360. El Plan A incluye un total de 30 medidas que abarcan a toda la capital y una de ellas es Madrid Central.
Yetta Aguado, miembro de Madres por el Clima, ha valorado negativamente el plan y ha criticado que en su creación no se ha tenido en cuenta la opinión de técnicos del Ayuntamiento ni se ha estudiado el impacto de las nuevas medidas, como la de permitir el acceso a coches con etiqueta C con más de dos ocupantes, reducir las sanciones o la de ampliar el horario de circulación de las motocicletas. “Han pretendido modificar improvisadamente en dos meses un plan en el que se trabajó durante dos años y no han contado con las personas adecuadas”, añade Aguado.
La Plataforma reconoce que todavía es imposible saber los efectos que tendrán estos cambios en la calidad del aire, pero alertan de que la cantidad de coches C que hay en funcionamiento superan el millón. Anteriormente, con las restricciones de Madrid Central, solo un 3% de los vehículos, los Cero y los Eléctricos, podían pasar. Ahora ese número, al incorporar a los de etiqueta C, se incrementa en un 36%. El colectivo no descarta acudir a la Justicia si se aprueban decretos que puedan empeorar la situación. Tampoco se cierra a convocar más manifestaciones para visibilizar el tema.
MADRID SOSTENIBLE: A FAVOR DEL PLAN
Sin embargo, Madrid 360 no ha disgustado a todos los ciudadanos. Madrid Sostenible, la anteriormente conocida como plataforma de Afectados de Madrid Central, ha calificado como “positiva” la presentación del plan. Entienden que su principal objetivo es “ampliar el foco y aportar una visión transversal y multidisciplinar de la crisis climática”. Entre las medidas que destacan se encuentra la de bajada de precio de los parkings o la creación de lanzaderas de autobuses gratuitos. Aunque insisten que todavía habría que “resolver la necesaria ampliación del calendario de renovación de las flotas del transporte urbano de mercancías”.
Madrid 360 ha cumplido una de las principales reivindicaciones de esta agrupación de afectados, que principalmente se componía de comerciantes del centro de la ciudad. Vicente Pizcueta, portavoz de Madrid Sostenible, ha valorado que “se equipare a las pymes del comercio, la hostelería y los servicios de Madrid como parte del vecindario”. Una premisa, que, por el contrario, ha sido muy criticada por Enrique Villalobos, presidente de Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid, que sostiene que con ella “solo han buscado contentar a los comerciantes”.
Las medidas aún no se han puesto en marcha ni tampoco hay fechas definitivas para su implantación, aunque todo apunta a que será ya en 2020. Los colectivos a favor de Madrid Central han manifestado que de momento no se han cerrado futuras reuniones con el consistorio, pero tampoco descartan su celebración. Mientras tanto, desde Madrid Sostenible sí han anunciado que mantendrán más encuentros con el titular de movilidad en el consistorio, con Borja Carabante, a lo largo del mes de octubre.