El crecimiento electoral del PP apenas mejorará sus finanzas

Fue el peor resultado cosechado por el Partido Popular desde la llegada de la democracia. Las elecciones del 28 de abril desinflaron el número de escaños en el Congreso para el partido de la calle Génova. Así, en el Congreso, el PP pasó de 126 escaños a 66. Por lo que respecta al Senado, esa caída se produjo desde los 130 escaños a 56. Y eso se tradujo en una sangría económica para el partido liderado por Pablo Casado.

El ‘daño colateral’ ocasionado por las urnas alimentó la sombra de un ERE que, a día de hoy, sigue planeando sobre la calle Génova. Y eso que por sus puertas ha ido desfilando parte de su plantilla a otras instituciones madrileñas en las que el PP ha conseguido llevar las riendas tras las elecciones autonómicas y municipales. También los grupos parlamentarios de Congreso y Senado han acogido a dirigentes y funcionarios a los que el PP no podía pagar sus nóminas por la caída de ingresos públicos. Pero no han sido suficientes.

¿La repetición de elecciones, prevista para el 10 de noviembre, será un bálsamo para las cuentas del PP? Si nos atenemos a las encuestas, más que un bálsamo, sería algo más parecido a una tirita. Eso, en el mejor de los casos. Porque las hay en las que obtendrían más escaños. Y, otras, en las que su porcentaje de votos sería sensiblemente inferior al conseguido en la llamada a las urnas del mes de abril.

Una de las encuestas en la que sale mejor parado es la que hizo GAC3 para ABC. En la misma, el partido de Pablo Casado alcanzaría el 19% de los votos. Por tanto, sumaría 16 escaños más, lo que situaría su representación en la Cámara Baja en 82 escaños. ¿Traducido a euros? Si tenemos en cuenta que cada escaño en el Congreso y en el Senado se recompensa con 21.167,64 euros, la cifra resultante sería de 1.735.746 euros.

Se trataría, solo, de 338.682 euros más que en las elecciones de abril. Eso en el mejor de los casos. Porque, si nos atenemos a la última encuesta del CIS, el porcentaje que otorga al PP es del sólo el 11,6% de los votos. Y eso, más que sumar dinero en la ‘saca’, que solía decir un humorista, lo restaría.

EL PP Y LA PARTICIPACIÓN

A esa cantidad de 338.682 euros habría que sumar tanto los escaños del Senado como los votos cosechados que también son recompensados con 81 céntimos de euro, en el Congreso, y 32 céntimos en el Senado (sólo para aquellos senadores que consiguen plaza). Si se mantiene la proporción, la cantidad anteriormente reseñada podría multiplicarse por dos añadiendo la Cámara Alta. Más difícil de predecir es el número de votos. Sobre todo si tenemos en cuenta que la participación, cuando se repiten comicios, suelen ser inferior.

En las últimas elecciones de abril, el PP se dejó en el camino cuatro millones de votos. ¿Traducido a euros? El PP ‘recaudó’ 1.397.064 euros por los escaños del Congreso (66), más 1.185.387 euros por los del Senado (56), más 3.528.378 euros por los 4.356.023 votos en la Cámara Baja, más 1.705.146 euros por los 5.328.582 votos de los senadores que consiguieron sillón. ¿Total? 7.815.976 euros.

Dicen que las comparaciones son odiosas. Más cuando el ‘agujero’ es de increíbles proporciones. Repasemos las cifras de las anteriores elecciones, celebradas el 20 de diciembre de 2015. El PP ganó las mismas, aunque su número de escaños bajó respecto a los anteriores comicios.

Consiguió 126 escaños en el Congreso, lo que supuso para las arcas del PP 2.667.122 euros. A ello se añadieron 2.751.793 euros por los escaños del Senado (130), más 5.971.459 euros por los votos cosechados (7.372.172). Es decir, un total 11.390.375 euros. Por tanto, el PP de Pablo Casado vio cómo se esfumaban 3.574.399 euros entre las elecciones de diciembre de 2015 y las de abril de 2019.