jueves, 12 diciembre 2024

Susana Díaz confía en un «ataque de cordura» del resto de fuerzas políticas

Si bien es cierto que hasta que se cumpla el plazo para cerrar un acuerdo de Gobierno, el 23 de septiembre, la esperanza de una solución pactada es legítima, también es verdad que lo que no se ha conseguido en cuatro meses es difícil que ocurra en pocos días. La secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, es de las socialistas que confía en una salida in extremis al bloqueo institucional. Eso sí, según la líder andaluza tendría que mediar un «ataque de cordura» del resto de fuerzas políticas.

Para Susana Díaz hasta el día 23 de septiembre, fecha que condicionará si se convocan de nuevo elecciones generales o no, «hay esperanza» de que «le dé un golpe de sentido común al resto de fuerzas parlamentarias» y no impidan que la voluntad que expresaron los españoles en las urnas se materialice en lo que decidieron «con mucha claridad», un gobierno socialista liderado por Pedro Sánchez.

No se entendería que Iglesias «impidiese por tercera vez que España tenga un presidente socialista»

Durante una intervención en una reunión del Grupo Socialista en el Parlamento andaluz, Susana Díaz ha dicho confiar en que «hasta el último minuto» haya «ese golpe de cordura» que permita un gobierno en España porque, como ha recalcado, «no nos podemos acostumbrar a volver a eleccionesporque algunos ponen sus egos personales y sus intereses partidarios por delante de los intereses de los ciudadanos».

Tras apuntar que no se entendería que el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, «impidiese por tercera vez que España tenga un presidente socialista»; la líder andaluza del PSOE ha señalado que tampoco se entiende que «quienes se dan golpes de patriotismo a diario, quienes reparten carnés de buenos y malos patriotas, a la hora de la verdad la única bandera que levantan es la de su interés particular», en alusión a Pablo Casado y Albert Rivera, líderes del PP y Cs, respectivamente.

Susana Díaz cree que la postura de Casado responde a que «se quiere comer parte del espacio político de Rivera» en el caso de que se repitan las elecciones, mientras que ha censurado que lo del dirigente de Cs «no tiene sentido» porque «se está dejando arrastrar en ese bloque de derechas a una situación insostenible para quien apareció en la política como alguien liberal, europeísta y favorecedor de la estabilidad institucional».

«Nadie tiene más ganas de formar Gobierno en este país que Pedro Sánchez»

Entretanto, se ha referido a los 80 días que transcurrieron en la pasada legislatura sin que ella pudiera formar gobierno en Andalucía a pesar de ser el PSOE-A el partido más votado entonces para incidir en que, habiéndose visto en la misma situación que el líder de su partido, «nadie tiene más ganas de formar Gobierno en este país que Pedro Sánchez».

Esto lo dice tanto por lo que ha hablado con él en estos días como por su propia experiencia en Andalucía, si bien precisamente por eso Susana Díaz asegura que la formación del gobierno «no puede ser de cualquier manera ni a cualquier precio» pues se tiene que garantizar que haya un único gobierno, «no dos en uno», y cuya prioridad sea el bienestar de las personas, que sea de progreso, desarrollo y el reparto justo.

Por eso, la líder andaluza ha señalado que quedan muchos días hasta el 23 de septiembre y que «hay que tener esperanzas en que finalmente se pondrán los intereses de España por encima de quienes no quieren reconocer los resultados de las pasadas elecciones generales de abril».

Igualmente, Susana Díaz ha insistido en reclamar al presidente de la Junta y líder del PP-A, Juanma Moreno, que tenga «el valor de correr el riesgo que haga falta» para levantar la voz dentro de su partido y pedir a Casado que Andalucía esté «por delante de su calculadora» electoral o del «gurú electoral que se mueva por Génova».

La socialista ha reclamado a Moreno que defienda los intereses de Andalucía recordando que ella misma defendió que España tenía que tener un gobierno cuando el partido más votado fue el PP de Mariano Rajoy y que por eso pagó «un coste personal y político» porque «defendía los intereses de mi tierra, y aún espero eso de Moreno».