jueves, 12 diciembre 2024

El PSOE amenaza a Unidas Podemos con dejar de negociar y enfría el acuerdo

Sin acuerdo. PSOE y Unidas Podemos han finalizado la reunión de este martes sin llegar a ningún tipo de entendimiento. Los socialistas siguen empeñados en no aceptar ministros morados e Iglesias no piensa dar otro paso atrás: coalición o elecciones. Y de momento, todo camina hacia la segunda opción. Si los próximos días no se produce un giro radical en la postura de alguna formación, el próximo 10 de noviembre los españoles volverán a las urnas.

CUATRO HORAS SIN MODIFICAR POSTURAS

La reunión comenzó pasadas las 11:00 horas de este martes y se prolongó durante cuatro horas. Demasiado tiempo cuando ninguna de las dos partes está dispuesta a ceder. Lo han repetido en multitud de ocasiones frente a los medios de comunicación, y las reuniones en privado no surgen efecto alguno.

Ya esta misma mañana, antes de que se reunieran los equipos negociadores, Carmen Calvo dejó claro que no aceptarían una coalición porque dejaría a España sin gobierno “en tres meses”. Una de las muestras de la desconfianza existente entre ambos partidos. Y es que Unidas Podemos, la pasada semana, reiteró algo similar, aunque desde el punto de vista contrario: “Un gobierno en minoría del PSOE abocaría a España a otras elecciones en muy poco tiempo).

La vicepresidenta del Gobierno en funciones, que acudía junto a la vicesecretaria del PSOE y portavoz parlamentaria Adriana Lastra. Y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, también ha comentado en Telecinco que la postura de Podemos es “inflexible” y que “desde el primer momento quiere un gobierno de dos metido en uno”. Con estas palabras antes del encuentro, era de esperar que la negociación no llegase a un buen puerto.

PODEMOS DESCONFÍA DEL ACUERDO

El encuentro fue pactado de inmediato en la tarde del lunes después de que Calvo telefoneara a Echenique. Desde Unidas Podemos estaban confiados en avanzar por el escaso margen temporal que resta antes de que se convoquen las elecciones, pero lo cierto es que dos líderes como Pablo Iglesias y Alberto Garzón tampoco tenían demasiada confianza. El primero estaba de descanso, atento al partido entre Argentina y Serbia.  «Extraño a Ginobili pero qué lindo juega Argentina y qué maravilla que siga Scola», comentado en sus redes sociales. El de Izquierda Unida se mostraba “pesimista moderado”.

Es la enésima reunión que fracasa entre PSOE y Unidas Podemos, cuyas posturas no anduvieron demasiado lejos antes de la investidura. Después, tras su fracaso, Sánchez se negó rotundamente a repetir un ofrecimiento que Iglesias ahora sí aceptaría. Nadie está dispuesto a ceder y las elecciones están cada vez más cerca.