Una de las obsesiones de los dos partidos que aspiran a formar Gobierno es la de subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Los socialistas pretenden aumentar esa renta, según la última propuesta realizada a Pablo Iglesias, «de forma progresiva y acordada en el diálogo social, hasta situarlo al final de esta Legislatura en el 60% del salario medio». Unidas Podemos va un poco más allá y pretende que el SMI llegue a los 1.300 euros brutos al mes. Pero la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) considera que no es el momento de subir el salario mínimo porque «la productividad por empleado es negativa».
Para la patronal, subir el salario mínimo será perjudicial para la economía española. La hará menos competitiva. Según señalan de la CEOE a MONCLOA.COM, la productividad por empleado es negativa. Y a esto hay que añadirle el repunte de la remuneración por asalariado, que ha aumentado un 1,8%, según los datos de la patronal. Estos dos puntos juntos pueden llevar a una pérdida de competitividad de la economía española. Pero a pesar de ello, la CEOE insiste: ellos son los primeros que quieren subir el SMI, siempre que esté ligado a la productividad.
Pero las formaciones progresistas no comparten esta opinión, al igual que los sindicatos mayoritarios (UGT y CCOO). Para los socialistas, subir el salario mínimo «de acuerdo con lo establecido en la Carta Social Europea» es uno de sus estandartes. Entre las 370 medidas que Sánchez le ha presentado a Iglesias, se contempla elevar el SMI al 60% del salario medio; es decir, que si el salario medio de los españoles es de 23.646 euros brutos al año, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el PSOE lo llevaría en una legislatura a los 14.187,60 euros. Algo menos que lo que plantea Unidas Podemos.
La formación morada quiere ponerse al frente del Ministerio de Trabajo. De hecho, este fue el gran escollo durante las negociaciones y el punto de inflexión que evitó que el presidente del Gobierno en funciones renovara su cargo. Pablo Iglesias quiere aplicar algunas de sus medidas estrellas, entre las que destacan reducir la jornada laboral a 34 horas semanales y elevar el salario mínimo interprofesional hasta los 1.300 euros brutos mensuales.
La CEOE no comparte ninguna de estas medidas. Consideran que elevar el salario es positivo, pero siempre que se vincule a la productividad. Tal y como está ahora la economía española, la patronal considera que no se debe elevar el salario mínimo. Desde la patronal ya trasladaron en agosto al presidente sus consideraciones. Sánchez se reunió con los sindicatos y con la CEOE al mismo tiempo. Y aunque desde la Confederación evitan hacer consideraciones políticas, sí que confirman que compartieron con el líder socialista sus opiniones.
Los datos del INE nos dicen que el salario medio en España es de 23.646 euros brutos al año, pero ellos mismos advierten que simplemente es una regla matemática. Que la realidad es distinta. El salario más frecuente es el de 17.482 euros (en un año ha subido un 5,9%). Pero en cuanto se incluyen otro tipo de variables, como el sexo, los datos cambian. Los hombres cobran de media 26.391,84 euros, y las mujeres 20.607,85 euros. Para el INE, esto se debe a que las mujeres trabajan en sectores tradicionalmente peor remunerados.
Pero el gran salto viene cuando se comparan los salarios medios de los trabajadores con los sueldos medios de los jefes. En este caso, los hombres con puestos de mando cobran de media 55.477,9 euros, sin embargo, las mujeres directivas se quedan en los 42.901,20 euros. Respecto a la edad, los que más dinero ganan son aquellos cuyo rango de edad oscila entre los 55 y los 59 años.
Las diferencias salariales también se notan en función de la geografía. Los vascos son los que más cobran, seguidos por los madrileños y por los navarros (de 24.000 euros a 29.000). Y los extremeños, los canarios y los manchegos están a la cola salarial (de 19.000 euros a 21.400).
La CEOE no son los únicos que se muestran contrarios a subir el salario mínimo en España. A finales de agosto, un artículo de la revista británica The Economist recalcó que consideraban «excesivas» algunas subidas salariales que habían realizado países del sur de Europa. Y para ilustrar el reportaje, citaban que España tenía intención de aumentar el SMI un 22,3% durante este año «a pesar del desempleo en doble dígito». Además, también destacaron el paro juvenil, que en España está por encima del 30%.