La vicesecretaria de Política Social del PP, Cuca Gamarra, ha cuestionado la gestión por parte del Gobierno en funciones de la crisis del Open Arms por su «falta de coherencia y los continuos bandazos». La dirigente ‘popular’ ha insistido en que el PP hubiese afrontado la situación «como una cuestión europea» y ha criticado que la solución haya pasado por el reparto de los migrantes entre seis países.
Gamarra ha reprendido con especial dureza la gestión realizada por parte de la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, de esta crisis, aunque acto seguido ha admitido la obligación de sancionar a la ONG en el caso de incumplimiento de las autorizaciones que disponía para actuar en el Mediterráneo.
«Si hay incumplimiento tiene que haber responsabilidad y tiene que haber sanciones, eso nadie lo puede discutir», ha explicado Gamarra en una entrevista en la Cadena Ser recogida por Euorpa Press. No obstante, la vicesecretaria del PP ha centrado sus reproches en la actuación de la vicepresidenta del Gobierno: «Lo que tampoco puede hacer Carmen Calvo es intentar esconder su incompetencia con un ataque al Open Arms».
SIN LA OPOSICIÓN Y A GOLPE DE ‘TUIT’
Asimismo, Gamarra ha lamentado que desde el Gobierno no se hubiese buscado la colaboración de los partidos de la oposición. «Las cuestiones de inmigración deben afrontarse como un asunto no menor, sino que necesita tanto del gobierno como de la oposición y hay que reprocharle al presidente que ni descolgó el teléfono para hablar con Casado», ha explicado la dirigente ‘popular’.
También ha criticado que el presidente en funciones, Pedro Sánchez, haya estado «comunicando a golpe de ‘tuit’ posibles puertos para traer el barco sin haber informado a los presidentes de las comunidades autónomas».
CRÍTICAS A VOX
Gamarra ha censurado, además, las declaraciones de dirigentes de Vox sobre la inmigración, por entender que «el tono y las formas son importantes desde el punto de vista de la responsabilidad política».
Vox ha presentado este miércoles una denuncia ante la Fiscalía General del Estado contra la ONG Open Arms por «presuntos delitos de infracción de la Ley Marítima y colaboración con organización criminal para el tráfico de personas».
Para la formación se Santiago Abascal, la ONG y su barco, que ha permanecido 19 días esperando puerto en el Mediterráneo con más de un centenar de personas rescatadas del mar a bordo, ha cometido delitos que «afectan a la seguridad pública y han provocado una grave crisis humanitaria».
En una nota de prensa, Vox afirma que las autoridades españolas «tienen prohibida la búsqueda activa de inmigrantes en el mar desde enero de 2019» al barco del Open Arms, que este martes pudo finalmente desembarcar en la isla italiana de Lampedusa por orden de la Fiscalía de Agrigento (Sicilia).
Vox añade que Open Arms localiza a «los supuestos náufragos» que rescata en el Mediterráneo obteniendo su localización «a través de delincuentes y miembros de organizaciones criminales de los países de origen».
Por todo, Vox ha solicitado a la Fiscalía General del Estado la «inmovilización inmediata» del buque Open Arms «en cuenta arribe a puerto español y se proceda a su incautación». También la detención de su capitán, Óscar Camps, por presunto tráfico ilícito en el mar.
