A las 6:00 de la mañana ha dado comienzo la huelga de los trabajadores de seguridad de Metro de Madrid. El parón, de carácter indefinido, podrá ser secundado por los 500 empleados que la empresa de seguridad Ombuds tiene el suburbano. En concreto, las líneas afectadas serán la 7 (Hospital del Henares-Pitis) y la 9 (Paco de Lucía-Arganda del Rey). Las protestas se unen a las iniciadas la semana pasada por la EMT.
Los vigilantes denuncian la situación de impagos que acarrean desde el pasado mes de mayo. Ombuds, actualmente en concurso de acreedores, les adeuda las nóminas de junio, julio y la extra de verano. Con esta huelga pretenden que tanto Metro como la EMT rescindan unilateralmente su contrato con el grupo de seguridad y sus servicios queden controlados por otra empresa más solvente del sector.
HUELGA EN METRO DE MADRID
La huelga de Metro, lanzada por Alternativa Sindical, no contará con servicios mínimos. Según adelanta el sindicato, “ningún organismo” le ha designado esas jornadas de trabajo mínimas “con 24 horas de antelación, como se establece por el Real Decreto” que regula el paro. Por lo tanto, cualquier trabajador puede sumarse a la reivindicación sin excepciones.
El sindicato entiende que esta medida “servirá como arma de presión” para que el ente público finalice su relación laboral con Ombuds. El coordinador de comunicación de Alternativa Sindical, Alberto García, critica la pasividad con la que la dirección de Metro está tratando el asunto.
García indica que Metro podría rescindir su contrato alegando el incumplimiento de una de las cláusulas que firmaron. Según añade el representante de los trabajadores, en el acuerdo aparece una premisa en la que la empresa “podrá romper su relación laboral en caso de impagos a los vigilantes”, por lo que “no entienden por qué el grupo de transportes no se ciñe a este punto” para acabar con dicho contrato.
La semana pasada se celebró un acto de conciliación entre Ombuds, el Administrador Concursal, la EMT y Metro de Madrid junto a Alternativa Sindical. El objetivo de la cita era alcanzar un acuerdo que resolviera el futuro de los trabajadores. Pero no se consiguió, después de que Ombuds y las empresas públicas no aceptaran las exigencias del Comité de Huelga.
OMBUDS “ENGAÑA” A LOS TRABAJADORES DE LA EMT
Tras el acto de conciliación, Ombuds, en un intento desesperado de mantener a sus clientes, prometió a los 200 trabajadores de la EMT que dispondrían de sus sueldos atrasados antes del pasado viernes. La empresa solicitó a Alternativa Sindical que parara la convocatoria de huelga y no se generarán descubiertos en el servicio.
El sindicato mantuvo el paro indefinido, que comenzó el día 8, y aseguró que le pondría fin una vez ingresados los salarios. Sin embargo, Ombuds ha incumplido finalmente su palabra y todavía no ha devuelto el monto adeudado. La empresa de seguridad pretendía con esta oferta evitar que EMT rescindiera su contrato a causa de los descubiertos que le generaría la huelga. Según fuentes sindicales, el ente de transportes “estaba muy cerca de poner fin a su relación laboral”.
La huelga de la EMT está teniendo un seguimiento entre el 70 y 85 %, según fuentes sindicales. El primer día el Ayuntamiento tuvo que reforzar la entrada a las cocheras con agentes de la Policía. El seguimiento del paro ha provocado descubiertos en los servicios, “poniendo en peligro a la ciudadanía”, ya que ambas empresas de transporte se consideran “infraestructuras críticas” y actualmente el país se encuentra en un nivel de alerta 4 antiterrorista.
MUSEO THYSSEN, A PUNTO DE IR A HUELGA
Otra de las instituciones públicas que podrían sumarse a las reivindicaciones es el Museo Thyssen. La dirección del organismo asegura que ya ha comunicado a Ombuds “la resolución del contrato por el incumplimiento de su obligación de pago a sus trabajadores, a la seguridad social y a la agencia tributaria.”
El ente indica que también ha emprendido “los trámites para la contratación de una nueva empresa por medio un procedimiento de licitación”. Sin embargo, por el momento los vigilantes y auxiliares de sala siguen trabajando sin cobrar su sueldo y nadie se ha hecho cargo de la seguridad del ente.
Ante esta situación, la Federación Madrileña de Alternativa Sindical ha comunicado al museo, vía burofax, “un requerimiento para que rescinda su contrato” y le da un plazo de 48 horas antes de registrar el preaviso de huelga “el próximo 15 de agosto”. En el museo trabajan en torno a 100 trabajadores de Ombuds, entre vigilantes y auxiliares de sala.
Actualmente son tres las empresas que han roto su contrato con el grupo de la familia Cortina. Carrefour ha designado como proveedora de estos servicios a Prosegur (norte y centro) e Ilunion (sur y Levante). Por su parte, Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña e Ifema también han roto su contrato en favor de Prosegur. Otros organismos dependientes de la seguridad de Ombuds son la Agencia EFE, Renfe o Instituciones Penitenciarias, entre otras. En total hay 8.000 trabajadores afectados por la quiebra de la empresa.